19. Sola

Odio quedarme sola, estar en casa sola me hace pensar, recordar, y eso me hace sentir mal, quizá necesito atención profesional con un psicólogo, aunque eso me avergonzaría, no solo por ir ahí, sino porque me daría vergüenza intentar contarle mi vida a una persona desconocida frente a frente y que quizá ni siquiera empiece mi historia y comience a llorar. Hoy lloré mientras limpiaba la casa, me metí al baño y me dejé llevar por las emociones, me sentía destruida, en conflicto conmigo misma, pensando en lo mismo de siempre « Debería romper con Jorge, por qué estoy con él si solo me hace daño» « debería estar sola para aclarar mi mente, necesito tener salud mental, no confío para nada en él, solo pienso si me está engañando de nuevo, no debe ser así, pero debo aguantar al menos tres años más» « no, no tengo que aguantar, yo puedo sola, siempre he podido, pero es mejor ser precavida» « es un momento de debilidad emocional, mañana me arrepentiré de lo que sentí hoy». Tenía una lucha interna, que duró como media hora y luego las lágrimas desaparecieron. Aunque lo estuve recordando después ya no salían lágrimas. 

Las clases comenzaron, por la pandemia tenemos que ir mitad del salón dos días y la otra mitad los otros dos días. Estaba feliz de regresar a clases porque me distrae pero también pensé en que podría ver a Fran, aunque fuera solo verlo, pero para mi mala suerte no coincidimos en la división del grupo, por los apellidos, así que no lo veo y sé que no debería ponerme feliz o triste si lo veo o no, pero no puedo evitarlo. Así las clases son aburridas, más de lo que de por sí son.

Las clases presenciales no duraron mucho, la escuela tuvo un conflicto y nos mandaron a casa, así que tenemos clases en línea otra vez. Odio estar en casa, sobre todo ahora que mi hermana está teniendo problemas. A veces pienso que ella tiene problemas mentales, se enoja mucho, compra cosas como loca, los problemas son debido a que trata de conseguir dinero a como sea y lo gasta, entonces tiene deudas y gente viene a buscarla a casa. Me deprime ver lo que pasa, pero a la vez me molesta y otras veces solo no le tomo importancia. 

Estas semanas siguen siendo de llanto, de repente me acuerdo de las cosas que me han pasado y solo lloro, incluso me da náuseas. Es una sensación que recorre mi cuerpo y sobre todo el estómago, no soy psicóloga pero parecen síntomas de depresión. Se me cruzó por la mente la idea de quitarme la vida, pero inmediatamente la borré cuando pensé en mi madre.

Mi relación es un asco. Llevamos peleando días por esas inseguridades mías, no hablamos nada ahora y eso me hace sentir mal. Pero le hablé a Fran para preguntarle sobre una tarea, él siempre me contesta normal y tratando de ayudarme, pero también al terminar la plática deja de hablarme, si solo pudiera decirle que necesito hablar con él, no para tener algo otra vez, es porque hablar con él me hace bien, me pone feliz y me olvido de mis problemas. Quisiera contarle cómo me siento, pero me avergüenza mi historia y además por qué le importaría mis problemas.