20. Confundida

En los últimos días seguía sintiéndome mal emocionalmente en algunas ocasiones, hace un par de días soñé que Jorge me engañaba y me levanté llorando, jamás había sentido eso, era una sensación como cuando te levantas de una pesadilla pero en lugar de levantarme asustada fue en llanto, incontrolable, tuve que cubrir mi boca para no hacer ruido.

He estado hablando más con Fran, se insinúa y por qué yo no, queremos vernos como amigos, pensamos en ir a una fiesta a la que nos invitó un amigo pero ninguno de los dos tiene dinero para ir, ya estaba un poco desanimada porque yo sí quería ir, distraerme, salir por fin de casa y también verlo. Y aunque solo conversáramos con eso me bastaba para estar feliz.

Lamentablemente no pudimos ir, sin dinero, siendo la fiesta de noche para mí podría ser peligroso y para él también porque le queda geográficamente lejos. 

Después de esos días empezamos a hablar más cariñosos y luego declaró sus sentimientos hacia mí.

-Nunca dejaste de gustarme, dejé de hablarte para reprimir ese sentimiento, porque sé que no podremos tener algo- explicó, era un mensaje muy largo pero todo lo que decía me tocaba el corazón. A mí tampoco dejó de gustarme, pero tenía que evitar hablarle para no tener problemas, aunque estaba claro que no pude.

Las charlas eran cariñosas, de repente como amigos, de repente como novios y también candentes, comenzó la idea de vernos para tener intimidad, cosa que era casi imposible, salir sin que mi novio me llame cada tres minutos para saber en dónde estoy, qué hago y con quién estoy es imposible y se lo hice saber, sin embargo seguía insistente. Hace unos días salí por fin de casa pero para hacer una tarea en equipo, le invité a ir conmigo para acompañarme y accedió.

Durante un rato hablamos normal y me estuvo ayudando con mi trabajo, cuando terminamos la tarea nos fuimos para tomar el transporte. Íbamos a caminos separados pero aún no me iba, compramos una bebida y después tuvo la idea de ir a un parque que está cerca de la zona, dudé un momento pero cedí. Caminamos un poco y llegamos, nos sentamos en una banca bajo un árbol y empezamos a charlar. Me agrada platicarle mis problemas y pensamientos, creo que es una persona que escucha, aconseja y te comparte también sus problemas y pensamientos, me da confianza. Estuvimos diciendo tonterías como por 20 minutos y luego me abrazó, me recosté en su hombro por unos segundos y luego inició otro tema de conversación, así que me salí de su agarre para ponerle atención. Me abrazó varias veces después y finalmente me dio un beso, le correspondí pero era extraño, sentí que no podía besarlo

-Te siento tensa- rió

-Y yo a ti

-Es extraño

-Lo siento, quizá es porque estoy nerviosa, nunca me había pasado antes

-Tampoco a mí, perdón por no saber besar- reímos los dos y tratamos de nuevo algunas veces pero era como si no coordináramos, sentía sus labios tensos y toscos y por lo visto él sentía lo mismo de mí. Algo incómodo y que me avergonzó pero sigo sin entender el porqué no pudimos hacerlo bien. De todas formas decidimos intentar de nuevo otro día que podamos vernos. 

Además aunque no haya sido el beso más satisfactorio, sigo con ganas de seguir viéndolo y tener algo con él y él conmigo. Lo deseo y no solamente porque tenga ganas, sino que quiero probarlo definitivamente.

Tengo demasiadas inseguridades con mi cuerpo, pero él también con el suyo, así que espero que cuando pase, ambos estemos en confianza y lo disfrutemos. El único problema es que no se ha podido. 

Hemos hablado sobre nuestros sentimientos, nuevamente nos estamos enamorando, me hace estar en duda. Aunque antes de eso ya tenía dudas con mi relación. Mi cabeza piensa en muchas cosas, Jorge me gusta, ha sido mi novio por más de 6 años y es difícil imaginar que ya no esté conmigo a pesar de todo lo que me ha hecho, pero al mismo tiempo por esa misma razón quisiera mandarlo todo al demonio y ser feliz, es decir, Jorge me hace feliz cuando está conmigo, pero cuando estamos lejos que es casi todo el tiempo, solo pienso en si está engañándome otra vez, si hablará con otra chica o si ya se metió con alguna. Le pedí que hablemos, no sé si terminar esta relación, me da miedo y me preocupa lo que digan nuestras familias, pero yo siento que lo correcto es darle fin, por todo lo que ha pasado y por mí, debo tener amor propio, además quisiera estar soltera, disfrutar sin matarme con pensamientos tontos y disfrutar de salir con mis amigos sin que se moleste por quienes estén conmigo o por cómo voy vestida. Quiero estar sola al menos por un tiempo, sin compromisos, pero no es tan fácil como parece. Quedamos en hablar el otro domingo pero aún no sé qué decisión tomaré, me siento pequeña, tonta y débil.