Una chica común

24. Pequeña cita

Contesté la llamada 

-hola 

-hola, ¿dónde estás?

-en el salón, en examen - contesté con la voz baja, sosteniendo el teléfono con mi mano derecha junto a mi oído

-ah bien, ¿a qué hora termina?

-en un rato entrego mi examen y salgo

-va- colgó la llamada y me puse de pie para entregar mi examen. El maestro se había puesto de pie a lado mío, así que solo estiré el brazo. Le pregunté si podía salir y una vez asintió guardé mis cosas en la mochila y salí.

Richard era una persona muy agradable, me trataba como si solo fuera una persona más, sin importancia. Eso me gustaba, me hostiga cuando me tratan de una forma "especial" solo por ser mujer o por gustarles o por cualquier otra razón. 

Una vez encontrándome con él le pedí que me acompañara a comprar, así que salimos y nos dirigimos a la cafetería, de regreso tomó mi teléfono y empezó a intentar desbloquearlo. Yo iba comiendo una barra con relleno de fresa, así que no me importó lo que hacía. Después de varios intentos mi teléfono pedía esperar unos minutos, una vez pasado ese tiempo ya estábamos de vuelta en el edificio, afuera de mi salón. Richard me pidió la contraseña y le dije que se lo daba si no revisaba la galería ni WhatsApp, entonces prometió no hacerlo y se lo di. Solo miró la pantalla principal, con las aplicaciones que habían ahí y se echó a correr, lo seguí, obviamente. Estuvimos forcejeando de juego un buen rato, me hacía cosquillas y yo le pellizcaba el trasero para que soltara mi teléfono, después de un rato me lo dio y nos sentamos riendo y con la respiración acelerada de tanto correr y forcejear.

Tenía tiempo que no me comportaba como una niña, desde la preparatoria. El momento fue agradable. 

***

Llegando la hora de la salida me fui rápido a la pequeña cita que tenía con Robert. Antes de salir de la escuela le pedí a un compañero prestado su teléfono para hacer una llamada. Le llamé. Contestó afirmando la cita y entonces me fui.

Al llegar ahí aún no estaba, pero pasaron solo unos pocos minutos y llegó, llevaba unos jeans y una playera negra y por supuesto el cubrebocas. Se sentó a mi lado y entonces empezamos a conversar. La plática era normal, hasta que me preguntó sobre mi ex

-¿Le has comentado algo de nosotros?

-no, claro que no- contesté sin pensarlo dos veces

-creo que deberíamos decirle, le digo que te encontré el Lunes y platicamos y me dijiste que te gusto

-¡¿Qué?!- reí - cómo crees, me vas a echar la culpa a mí

Él sonrió, me miró pocos segundos y apartó la mirada. En todo el tiempo que estuvimos platicando desviaba la mirada, y aunque yo también lo hacía muchas veces trataba de mirarle a los ojos. Él empezó a jugar con el colgante de mi mochila morada, era una mariposa. Tenía la mirada sobre el colgante

-pues no, entonces qué le decimos

-no sé, creo que es mejor no decir nada, pensaré cómo hacerlo y si lo hago te aviso

-si, pues está bien... - levantó la mirada y me vio a los ojos. Dijo algo más pero se enredaba con sus palabras. Miró a un lado

-¿Qué?- dije y reí, no había entendido lo que me había dicho

-¿Qué? No... No sé, es que me miraste raro y se me olvidó- contestó con nerviosismo. Fue tan lindo, el haberse puesto nervioso con mi mirada me hacía pensar que realmente le gustaba y no lo decía por otras intenciones o al menos no por esa única intención.

Después de una hora antes de irse, tomó mi mano y la apretó 

-¿Te duele?- dijo mientras la apretaba un poco 

-no

Un momento después se puso de pie, me tomó las manos apretando un poco y se paró frente a mí

-bueno, ya me voy, cuídate- se despidió, soltó mis manos y se fue.

Después de unos minutos llegó mi autobús, así que me fui a casa.

***

Revisé mi teléfono, esperaba su mensaje con algo respecto a lo que sucedió, y tal como lo pensé ahí estaba su mensaje.

-me dio gusto platicar contigo

-me gustó platicar contigo 

-me gustas y por eso tengo dudas- respondió, no esperaba que dijera eso, pero me hacía feliz

-está bien, con tu amistad me conformo 

-pero tú qué piensas, ¿aún te gusto? O por lo que te dije de la chava ya no- se refería a su novia, antes de entrar a clases me había dicho que ya había dado inicio a su relación con la chica de la que me había hablado. 

-pues si me gustas, bastante. Es complicado y lo entiendo, y también si tienes novia, no voy a meterme

-es que eres linda, eres el tipo de chica que me gusta

-solo me confundo - realmente no sé que esperaba que yo dijera, para qué andar con la chica que menciona si ya tenía dudas desde el comiendo 

-pues es que es lo que me haces sentir

-pero tienes novia, no voy a meterme, también me gustas, mucho, toda tonta estoy, pero entiendo. En un tiempo pasará y seremos amigos



#27045 en Otros
#8461 en Relatos cortos
#41190 en Novela romántica

En el texto hay: amor desamor, tristeza romance dolor

Editado: 07.02.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.