Pasaron un par de días en los que no hablaba con Rob para nada, aunque él me había respondido dos estados de WhatsApp, uno ignoré y en el segundo respondí con un sticker. Sentía que solo me ilusionaba.
Llegado el jueves al salir de entrenar Jony me habló afuera, estábamos solos, me dijo que Rob le platicó sobre mí, que en realidad sí le gustaba y que no se había quedado en aquella noche. Me llamaron Steve y Louis para irnos juntos, Argel también venía con nosotros y nuevamente detrás nos seguía el paso Jony y Rob.
Igualamos el paso y poco a poco me iba quedando a un lado de Rob
-¿Podemos hablar?- preguntó Robbie - vamos al parque
-Está bien.
Caminamos juntos y llegando al parque nos sentamos en una de las bancas y charlamos sobre lo que sucedió ese día. Le hablé sobre lo que me habían dicho de él y claro que negó haber hecho tal cosa. Me sentía confundida, ¿habrá bailado con otra chica? ¿Habrá sido la novia de su primo? ¿Y si no bailó con nadie más? ¿Por qué me molesta eso si ni siquiera somos nada?
Rob solo confirmó lo que ya sabía, Jorge no le hablaba. Pero no me contestó nada más. Al menos mencionó que le gustó bailar conmigo.
A mitad de la plática me dió un beso. Me sorprendí de que lo hiciera, a pesar de ser solo uno. Luego de esa noche me fui a casa y empezamos a hablar por mensajes. Decidí ignorar lo que me había dicho Jorge, tal vez solo no quería que yo saliera con Rob.
A partir de ese día empecé a irme con Robbie al terminar los entrenamientos, se volvió costumbre ir al parque a platicar y esta vez habían más besos y besos más largos.
-Puedo preguntarte algo - dije en alguna de aquellas noches después de darnos un beso
-dime
-¿tú quieres una relación seria? No me malentiendas, pregunto para saber si puedo salir con otros chicos
-sí, si quiero una relación seria contigo, ¿Tú quieres?
-si, pero aún es muy pronto, yo creo que hay que seguir saliendo más -contesté dudosa, me gustaba mucho pero aunque ya tenía 8 meses aproximadamente de haber terminado con Jorge, mi mente no había sanado por completo, no quería empezar una relación en la cuál empiece a haber problemas por mi culpa y entonces todo se venga abajo
-entiendo, estoy de acuerdo.
Poco a poco tomamos confianza y sin darnos cuenta ya nos tratábamos como novios.
Por el mes de noviembre, a finales, cuando aún no le había preguntado a Robbie si íbamos para algo serio, Jorge me mandaba mensajes los cuales contestaba. Sus mensajes eran burlones y coquetos, hasta que un día me dijo que fuera a su casa. Levanté la mirada pensativa, mirando hacia la ventana del autobús. Iba al centro, acababa de salir de la escuela. Podría ir justo ahora, tardaría en llegar 20 minutos tal vez, pero y si... ¿Rob se entera?, ¿Está mal ir mientras salimos? Bueno aún no sé nada sobre lo que será de nosotros, debería ir, tengo ganas de tener sexo.
Me decidí a ir, algo que había notado en mí es que me cuesta tener intimidad con chicos sin vínculo, es decir, para poder tener algo con alguien me tiene que gustar primero, si no, no siento nada.
Llegué a casa de Jorge y me hizo pasar a su cuarto, hablamos poco unos minutos y poco después ya estábamos teniendo sexo. Al terminar, me preguntó si lo amaba mientras él estaba acostado en la cama y yo sentada a la orilla poniéndome los zapatos, reí con la pregunta y contesté que no. Me levanté ya lista para irme y le hice la misma pregunta, contestó un seco no y se puso de pie para acompañarme a la salida. Me fui rápido y tomé el colectivo al la zona céntrica. Mientras iba ahí me quedé pensando en aquella pregunta, me hizo sentir mal su respuesta, de nuevo me estaban usando. Aunque yo haya dicho que no lo amo, sin duda hay un cariño ahí, si no no podría tener sexo con él. ¿Será cierto que él no siente nada por mí? Esos pensamientos me hicieron sentirme triste, casi al borde de las lágrimas. No volveré ahí jamás, me usa y además tiene novia, que se vaya al diablo.
Obviamente Rob no sabía que fui a casa de Jorge, simplemente actuaba normal, como si ya hubiese llegado a casa.
Nunca volví a ir con Jorge pero él aún insistía en que fuera a su casa y cuando lo veía en el auditorio me decía algún comentario extraño o intentaba tocarme.
Poco a poco ese compartimiento disminuyó y yo me fui alejando de él, lo había eliminado en todas las redes sociales y ya no respondía sus mensajes. Me enfoqué en Rob y sin duda es un chico que vale la pena.