Una chica de negocios

Nora

— Mi patito feo ya te he dicho que no comas galletas por la noche o te vas a poner más gorda—, mamá tenía un vestido rojo muy hermoso y aliento a coñac, chasqueo sus dedos y Josephine la nieta de Nana se acercó con la botella de coñac para rellenar su vaso cuando terminó volvió a su esquina a esperar por otra demanda de mi madre 

— Si mamá—, dije por lo bajo, miré a Josephine de reojo vestida con un uniforme de sirvienta y tacones negros, pude ver que ella ya tenía cintura apesar de tener mi misma edad, ella si era delgada de verdad no como yo, yo era redonda sin busto o trasero pero si tenía una enorme barriga aunque con el vestido que traía hoy se me notaba menos, — rápido ve con tu padre, dile que deje de esconderse porque pronto llegarán los invitados —, odedecí agradecida por poder salir de allí, en el camino me fije por la ventana y ví a mi Nana dar ordenes a los meseros, hoy era el aniversario número 45 de la empresa mis abuelos estaban en la sala conversando pero mi padre seguia trabajando en su oficina siempre lo hacía incluso en fechas especiales.

Mis padres habian llegado a un punto donde ni siquiera se dirigian la palabra, mi madre bebía cuando peleaban y hoy alparecer habían peleado demasiado.

Esta casa era gigantesca más porque siempre estaba sola, siempre estabamos solos, mis hermanos se habían vuelto mis mejores amigos ecepto cuando me agobiaban porque son demasiado hiperactivos, trate de hacerme amiga de Josephine pero mi madre me lo prohibio dijo que Josephine era una malagradecida porque la ropa que yo le dí la botó a la basura sé que es mentira pero no veo a Josephine con intenciones de acercarse a mi ella siempre huye cuando nos ve a mi y a mis hermanos, le pregunté a Nana porqué lo hacía y dijo que es timida quizas tenga razon.

Llegué hasta su oficina y entre sin tocar, me encantaba estar ahí aunque el no estuviera siempre había autos miniatura de todo tipo, dibujos de autos hechos por mi padre algunos estaban enmarcados como el modelo de colección que hizo para mi era una modificación de un rolls-royce phantom color purpura dijo que construiria uno para mi cuando tuviera edad para conducir, el mío era discreto a conparación del de mis hermanos dos Delorean de volver al futuro a ellos les dijo que les daría una bicicleta si dejaban de molestarlo con que lo fabricara, me quedé mucho tiempo viendo mi auto miniatura que no escuche a mi papá acercarse hasta que ya me estaba haciendo cosquillas —¿Tu madre te envío?—, preguntó mientras seguía haciendome cosquillas, —dijo que fueras a recibir a los invitados—apenas y pude pronunciar eso, mi padre trató de cargarme para ponerme en sus hombros pero no pudó con mi peso y mejor medio vueltas, una vez en el piso mi padre tomó su abrigo y salió conmigo tomando mi mano, pasamos por la habitación de mamá y toqué la puerta —pasen de una vez— se escuchaba molesta, papá se agachó y tocó mi mejilla —ve con tus hermanos—me fuí alegre de que no tendría que escucharlos discutir.

Mis hermanos estaban en el ático jugando videojuegos pero no quise ir solo para ser ignorada así que fuí a la cocina pero escuche gritos y pasos de todos los meseros así que dí media vuelta yendo al vestibulo  estaba solo pero me dí cuenta de que ya había varios autos estacionados, alguien detras de mi carraspeo y ví a un chico de traje, con cabello café oscuro, ojos avellana, era muy guapo sentí mis mejillas arder,nunca lo había visto pero sabía que podría ser hijo de alguna amiga de mi madre, —Tengo que salir—, me hice a un lado dejandolo pasar muerta de la vergüenza, me quedé como tonta mirandolo y ahora de seguro pensaba que era una rara, —esta bien, también me pasa con chicas tan bonitas como tú—, lo escuche decir detrás de mi, me dí vuelta—lo siento aveces digo cosas sin pensar—,me sonrojé mas y quise subir corriendo las escaleras pero el me detuvo, — Soy Michael, Michael Brown ¿Cómo te llamas?—, le sonreí y dije,—Nora Graham—, salí corriendo y no lo ví más durante toda la fiesta.

Días después me contactó por instagram y comenzamos a hablar todo el tiempo,de casi cualquier cosa era perfecto le gustaba el helado de fresa como a mí, le gustaba patinar en hielo, a ambos nos gustaba Harry Styles, aunque yo soy piscis y el es aries creí que podria funcionar, le conté sobre mi dedicación a aprender magia el pareció incomodo con eso así que deje de hablarle de ello,tenía catorce yo solo quería congeniar con él porque de verdad me gustaba, para los proximos días el me contó de su familia, los Brown eran dueños de una cadena de bancos y alparecer su padre y el mio eran grandes amigos lo que me sorprende ya que papá nunca lo mencionó, los sueños de Michael eran ser el capitan del equipo de futbol de su escuela eso nunca cambio no tenía idea de que quería estudiar según él su padre lo guiaría y al final le daria el cargo de la empresa por eso no le gustaba preocuparse ya que tenia su futuro arreglado, yo por otro lado siempre supe que quería ser ingeniera automotriz como mi padre, siempre había amado los carros y los diseños que hacía mi padre.

Cuando cumplí quince años mi fiesta fue en un club nocturno con alberca, ya no me preocupaba mi cuerpo porque Michael no había dicho nada malo sobre mi fisico al contrario dijo que debía aceptar como soy y debía vivir con ello, esa noche lo ví coquetear con mi prima Vanessa eso me puso triste pero lo que me derribo fue que nunca volteó a verme, me aparte de la multitud para encerrarme en el baño,hasta que alguien entro yo estaba recostada en la bañera, el chico que entró solo me observó era alto con lentes de cabello negro y ojos verdes, casi tan guapo como Michael—¿Qué?—, tenía un vaso de cerveza que seguramente Erick le dió, —Tengo que usar el baño y tú estas aquí, ¿No es tu fiesta?—asentí lentamente y me senté—Si es solo que no quiero ver a nadie—, me sonrio de manera comprensiva, dejo su vaso de cerveza en la basura, me jaló para sacarme del baño, cerró la puerta bruscamente y le grite— ¡pendejo!—, cuando estaba apunto de irme el chico salió del baño, solo en boxer, era musculoso para ser un adolescente, con un lunar en su hombro izquierdo lo noté porque me llevaba a rastras hasta la piscina—¿Qué haces?— pregunté muy tarde solo sentí el agua fria cubriendome entonces me dí cuenta de que ese idiota me lanzó contra el agua y saltó conmigo, esa fue la segunda vez en una noche que me enoje con él, cuando salí a la superficie él sonreía como idiota, todos estaban mirandonos y en ese preciso momento el extraño me tomó por la cintura y me besó, cerré los ojos, dejé de sentir frío en cuanto sus labios tocaron los míos, sabian a fresa mi sabor favorito, era mi primer beso, intente corresponderle con movimientos torpes pero él sabía como llevar el beso,puse mis manos en su cuello y el me pegó mas a su cuerpo, sus labios eran suaves e hice todo lo que pude para grabar ese momento en mi memoria, si bien estábamos en la piscina eso no disminuyó el calor que sentí en todo mi cuerpo, sus manos en mi cintura se sentían increíble, su toque era mágico de ese tipo que te hace pensar que saldrás flotando, simplemente todo fue perfecto. Cuando finalmente nos separamos por falta de aire todos gritaron y se lanzarón a la piscina junto a nosotros, — Mi nombre es Henry.



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En el texto hay: secretos familares, hija ilegtima, padres ricos

Editado: 06.05.2023

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