Capítulo III

"Mi primera novia" 1/2

<<Dime, Juan, ¿conociste a una chica llamada Sofía Reyes?>> Le entrega una fotografía de la chica

¿Sí?  contestó algo dudoso mientras trataba de recordar, logro hacerlo. Si, la conocí en la secundaria.

<<Cuéntanos cuándo, cómo y porqué la conociste>>

Fue el 23 de mayo del 2014. Nuestra secundaria se junto con otras dos secundarias, no recuerdo muy bien sus nombres. En una de las actividades que se hacían mezclaron a chicos de las tres secundarias en un grupo, en este estaba Sofía, Jessica y yo junto a otros chicos.

Recuerdo que Sofía me pareció una chica muy bonita y al final del evento quedamos en salir.

《Pero ¿tu no estabas enamorado de Jessica?》 Pregunto hablando por primera vez.

Bueno. Las cosas con Jessica luego de que me confesé cambiaron un poco, ella ya no salía mucho conmigo para que yo dejara de tomar cariño por ella, me hacía conocer chicas y me ayudó a olvidarla aunque nunca deje de quererla, sólo me di cuanta que realmente nunca tendría nada con ella y me rendí. Meses después volvimos a salir como siempre y yo fingí ya no quererla más que como una amiga.

Volviendo al tema de Sofía, pues empezamos a salir, ella también era un año mayor que yo y luego de la quinta cita intentó besarme varias veces pero yo la evadía porque no sabía besar y no quería quedar mal, algo mal porque Sofía empezó a ignorarme un poco, le conté a Jessica sobre el "problema" y su respuesta me sorprendió.

- Puedo enseñarte. Si eso te ayuda a ser feliz, lo haré.

Yo al escuchar eso simplemente me quedé mirándola como idiota, ella se encogió de hombros como si no importará que "la usará". Lo pensé durante un buen rato, en unas dos horas tendría otra cita con Sofía y seguro intentaría besarme otra vez y si la evitaba creía que sería la última vez que la vería, tenía miedo ya que me gustaba mucho, luego de salir tres meses con ella me encariñe, "Fue muy rápido" repetía la dulce voz de mi mejor amiga en mi cabeza.

- Esta... bien?

Dije dudoso y un poco nervioso, Jessica soltó una leve risa mientras se sentaba junto a mi en su cama, aun no entendía cómo su rostro no acompaña sus acciones, yo estaba seguro que ella sí tenía sentimientos, si tenía corazón, pero no tenía ese algo que hace que tu cara los demuestre.

- Cierra los ojos

Ordenó estando sentada junto a mí, tragué saliva con algo de dificultad gracias al repentino nudo que se formó en mi garganta, asentí lentamente y cerré los ojos, estaba muy nervioso y ella lo noto, para calmarme tomó mis manos con una de las suyas mientras con la otra sujetaba mi mejilla haciendo que mi cara estuviera en su dirección, pegó su frente a la mía y de alguna forma me relaje cuando normalmente que ella hiciera eso me ponía más nervioso. Nuestras respiraciones se mezclaron y sentí sus labios rozar los míos, me tense, realmente me ayudaría a aprender y yo que creía que haría otra de sus bromas.

《¿Ella siempre te hacía esas bromas?》Preguntó interrumpiendo la narración, dejó de escribir.

Si Comento algo nervioso rascando su nuca.

<<¿Porque eres tan jodidamente explícito al narrar la historia?>>  Preguntó con notable molestia.

《Yo se lo pedí》

<<Ok, continúa con la historia>> Agrego molesto.

Donde estaba. Ya recordé.

Finalmente lo hizo, unió nuestros labios, al comienzo no sabía qué hacer y no quería entorpecer las cosas, ella molesta me recosto sobre la cama y dijo:

- Ya calmate. Lo haces de forma desesperada. Sólo debes seguirme a mi, no hagas cosas que viste en películas o series o en la calle, sólo sigue me.

Ordenó con una calma aterradora, sentía que estaba molesta pero me hablaba con tanta tranquilidad, sabía que trataba de controlarse porque apretaba con fuerza mis manos.

Nos volvimos a sentar y me volvió a besar, esta vez yo sólo seguí sus movimientos.

Cuando nos separamos nuestras respiraciones estaban agitadas, perdí la cuenta de cuántas veces nos besamos y por cuánto tiempo, Jessica mantenía su mirada clavada en la mía y yo estaba igual, ambos tratábamos de calmarnos.

- Estas todo sonrojado. Recuerda que sólo te estoy enseñando para que puedas besar a Sofía y no la dejes ir. Entre tu y yo no pasará nada.

《Auch》 Gimió llevando sus manos al pecho como si le doliera el corazón.

<<¡¡Deja de interrumpir!! >> Grito molesto dándole un golpe con el puño cerrado a la mesa de metal.

En fin, dolido sonreí y dije que lo sabía sólo que como estaba agitado mi cara se sonrojo sola, le dije que yo ahora amaba a Sofía y ella asintió levantando su pulgar en forma de aprobación, pensaba que por dentro ella sonreía...