Capitulo 01.

Melissa pensaba que tenía los mejores amigos del mundo, pero también los más molestos, ahora mismo se encontraban en su casa, planeándole una cita a ciegas, ella había terminado con su novio de hace dos años hace como tres meses, mejor dicho él la dejo a ella por una modela sueca, le había dolido pero poco a poco trataba de superarlo con mucho helado.

- No quiero participar a ninguna de sus locuras, esa cita a ciegas es una de ellas y no voy a ir.

- Por favor, Meli. Va a ser grandioso, te prometemos de que el chico que escogimos te va a encantar.- Dice su amiga Demetria con ilusión.

- No es cualquier loco desquiciado, sabemos perfectamente lo que te gusta.-Comenta también Florencia.

- Además no es como el idiota de Shawn, te lo podemos garantizar.- Agrega su amigo Bobby que sentado al pie de la cama.

- No sé cuándo ustedes traman estos planes siempre algo tiende a salir mal.- Dice Melissa no muy convencida cruzándose de brazos.

- Que poca fe nos tienes, amiga. Lo único que queremos es que seas feliz, estamos cansados de verte deprimida y tú no eres así. –Vuelve a insistir Florencia.

- No lo sé, es que no me veo con ánimos de asistir a una cita ni mucho menos a ciegas, las cosas pueden resultar mal.

- No seas pesimista, te aseguramos que todo saldrá bien, por una vez en tu vida tienes que arriesgarte y confiar en tus buenos amigos.

Demetria tenía razón, no podía pasar toda la vida llorando por Shaw, se había comportado como un patán al romper con ella, solo por una obsesión, no podía pasar toda la vida sola en su casa encerrada viendo películas románticas y comiendo helado, no podía pasar toda la vida sufriendo por culpa de otros. Aunque tener una cita no significaba que iba a casarse con esa persona, solamente podía ser por diversión, por una vez salirse de la rutina y compartir con alguien.

- Está bien, asistiré a esa estúpida cita, pero espero que el chico que me escogieron sea bien guapo y educado.

- Y lo es, Meli. Nosotros hemos hecho un buen trabajo, escogiéndolo especialmente para ti. -No sé porque esa sonrisa maliciosa de Bobby la asusto, pero ya había aceptado y no había vuelta atrás.

A la mañana siguiente, sus amigos habían ido para ayudarla con la ropa, peinado y maquillaje, Melissa estaba realmente nerviosa, aun no podía creer que había aceptado semejante locura pero no podía arrepentirse ahora, además no quería decepcionar a los chicos que se veían realmente ilusionados con la cita, no podía dormir realmente bien, pensando cómo sería el chico, si es guapo, inteligente, simpático, respetuoso, gentil, amable sobretodo fiel, tenía muchas cualidades que buscaba en un hombre creyó que con Shawn lo había encontrado pero se equivocó.

- Este vestido vino tinto resalta mucho tus curvas.- Dice Demetria sosteniendo el vestido enfrente de Melissa.

- Yo creo que este gris plateado es mejor por tu color de piel.- Dice un emocionado Bobby empujando a Demetria, ella se queja, llamándolo idiota.

- A mi encanta es el negro, por es corto pero si pasarse de lo vulgar, además te vas a ver guapísima con él.- Dice Florencia, dando saltitos con una gran sonrisa en su rostro, Melissa rodo los ojos, sin duda sus amigos estaban locos pero así los amaba.

Al final decidió colocarse una croptop blanco con una falda alta de tubo color negro y unos tacones a juego, además de una chaqueta de cuero negro, Bobby se encargó de su cabello ya que es peluquero profesional y Demetria de su maquillaje, Florencia le pinto las uñas de las manos como de los pies, para todo quedara realmente perfecto, de verdad sus amigos le estaban colocando mucho esmero a esta cita.

Todo estaba listo para la gran noche de Melissa, no podía negar que estaba aterrada, pero tampoco podía decepcionar a sus amigos que se habían esmerado mucho para esta cita, Bobby se estaciono enfrente de un lujoso restaurante que a ambos les gusta frecuentar cuando salen del trabajo, al menos la había traído a un lugar conocido, los nervios seguían presente, mientras se baja del auto y arregla plancha su falda con las manos que le tiemblan levemente, está a punto de decirle a su amigo que aquello es una locura y quería irse a casa, pero no había vuelta atrás, estaba aquí para divertirse se repetía una y otra vez.

- No te preocupes Melissa, te prometo que será fabulosa esta cita. – Dice su amigo guiñándole el ojo con una sonrisa de complicidad.

- Debes entender que es la primera vez que hago esto, estoy nerviosa, no puedo evitarlo. – Dice mordiéndose el labio, mientras caminan hacia el restaurante.

- Te voy a dar una pequeña pista de tu cita, es un caballero muy noble y extremadamente dulce, sé que van a congeniar muy bien, por eso lo elegí para ti.

- No sé por qué tengo miedo cuando pones esa cara de chico malo cuando hace una travesura, espero que ese hombre que este allí adentro, sea lo que me gusta, porque si no tendrás que pagármela, Bob y sabes lo vengativa que soy.- Lo fulmina con la mirada, pero eso no evita que Bobby suelte una carcajada.

- Bueno, está bien. Si no te gusta entonces te daré mi veinte por ciento de descuento en Louis Vuitton.

Melissa lo mira boquiabierta porque Bobby no le da su 20% a cualquiera, además nunca lo hace, prefiere darle un detalle a alguien, pero nunca regalarlo completo porque ese hombre ama comprar ropa de alta costura para sí mismo, aunque lo llamen egoísta y lo es, dicho por sus propias palabras, Bob Andrews es un buen amigo y ella lo adora, lo conoce perfectamente. Además es un gran diseñador de moda, y trabaja para esa casa de moda desde hace cinco años.