CAPÍTULO 8- Timidez.
Tenía pensado advertirle a Yuki sobre los posibles peligros que podría enfrentar si se encuentra con alguien con el poder de ver fantasmas. Ella tiene mi protección, nadie puede verla, solo yo, pero eso no significa que mi protección sea 100% segura. Nunca debemos bajar la guardia, mucho menos considerando que el poder espiritual no es tan fácil de medir como un sistema de poder de algún anime. El poder espiritual depende totalmente de cómo se usa, sin importar lo poderoso que sea. Es un poder difícil de descifrar por completo, es por eso que ni siquiera yo estoy seguro si mi protección es 100% segura. Si bajo la guardia y alguien es capaz de ver a Yuki, su existencia estará en peligro.
Pero, considerando su reacción, su terror, su trauma con las cosas malas, como los crímenes, asesinatos y violaciones, debo alejarla por completo de esa clase de cosas, hasta que logre superarlo. Mientras tanto, siempre la mantendré protegida, y a la primera señal de peligro, la salvaré.
Ah, soy una persona normal ahora, y actuaré como una. Si el peligro aumenta demasiado, actuaré, pero mientras tanto, no haré nada.
Soy Saik, un estudiante normal, con una vida normal. Ya enterré mi pasado, debo seguir adelante con mi vida normal y disfrutarla.
—Oh, vaya, vaya. Oye, Saik, algunas chicas se te quedan mirando. Que galán me saliste. ¡Hahahahahaha!
—Escucha lo que dicen de mí.
—¿Lo que dicen?
Ella se fue a escuchar la conversación de esas chicas y abrí el almuerzo que no me terminé. No lo desperdiciaré. Me pregunto si no me sacarán de la clase si como dentro.
Prefiero no arriesgarme por ahora.
Mmm. Ah, Saik, te felicito, esta ensalada de pollo te quedó perfecta. Dale mis felicitaciones al chef.
Gracias, gracias. Lo sé, está deliciosa.
Tantas horas viendo tutoriales de cocina no fueron en vano... Aunque, bueno, una ensalada no es tan complicada de hacer, pero es una obra de arte culinaria viniendo de alguien como yo, que apenas aprendió a cocinar.
Pero creo que le eché mucha mayonesa... Ah, como sea, de todas maneras está delicioso.
—Ay, sí, se estaban burlando de ti. ¡No saben apreciar lo bueno!
—¿Lo bueno?- Dije, masticando la comida.
¿Qué tengo de bueno? Nunca he sido popular con las mujeres, al contrario, me consideraban un fenómeno feo y asqueroso. Nunca he tenido amigas mujeres ni mucho menos una chica me ha dicho algo bueno. Para las mujeres, solo soy una existencia molesta y asquerosa. Creo que Yuki solo trata de defender a su buen hermano mayor.
No te preocupes, Yuki, no me molesta eso, ya estoy acostumbrado, y ni me importa.
—¡D-digo...! Es que... Ya sabes... ¡Mírate, Saik! ¡Un cuerpo tonificado, pectorales grandes que cualquier chica quisiera poner su cabeza e incluso lamerlos!
—¿Lamerlos?
Que asco. Nadie lamerá mi pecho... No otra vez... Ah, número 31... No, Saik, el pasado, no recuerdes el pasado.
—¡Y sin olvidar los hermosos ojos de tu madre, que heredaste por completo! Y el cabello suave como las alas de un ángel, que heredaste de tu padre. ¡¿Por qué soy la única que aprecia tal obra de arte?!
—... Yuki, ¿estás exagerando?
—Por supuesto, ¡pero alguien debe subirte la autoestima, idiota! ¡Vamos, peina tu cabello y demuestra que sí eres una cara linda!
—Que flojera.
—¡¿Ves?! ¡Tú mismo te arruinas la vida!
—No me importan las opiniones de los demás. ¿Para qué les tomo importancia? No me servirán de nada. No planeo tener amigos, así que no es necesario preocuparme por cosas como esas.
—Ay, pobre criatura, tan acostumbrada a la soledad que ya se rindió con el sueño de tener amigos.
—¿Sueño? No lo creo.
—Oh, y viviendo en la negatividad, pretendiendo ser alguien frío y sin sentimientos, fingiendo que no sueña con tener amigos. Que alma tan lamentable.
—... ¿Estás bromeando?
—¡Por supuesto que estoy bromeando!
Yuki cruzó los brazos y suspiró.
—Sé perfectamente que no finges ser otra persona, Saik es Saik, lo sé. Es solo que, ya sabes, me parece algo triste que seas así. Padres amorosos, millonario, lujos. Naciste en cuna de oro. Prácticamente la vida perfecta.
Me detuve al escuchar eso, pues me llenó de rabia.
—¿Vida perfecta?
Pero continué caminando, pues Yuki tiene razones de sobra para creer que mi vida fue perfecta. Ella no sabe lo que he sufrido, no puedo enojarme con ella.
—¿Por qué te volviste alguien tan frío y sin sentimientos? Sé que tus padres murieron, pero...
Detuve a Yuki, antes de que hable de más.
—Mis padres no tienen nada que ver con mi personalidad. Mi personalidad ha sido la misma desde hace años.
—Entonces, ¿por qué eres así?
—Cuando me sienta más cómodo, hablaré de eso, pero no ahora.
—Sí, ya veo... Está bien, seré paciente.
—Gracias.
Lo siento, Yuki, pero ni siquiera yo sé por qué tengo esta personalidad. Siempre he sido así, es por eso que no sé qué responderte.
Ah, lo siento, Yuki, tienes que soportar a alguien tan raro como yo. Pero, realmente no sé por qué soy como soy.
Ni siquiera yo me comprendo... Ah, como sea, no vale la pena pensar en eso, a seguir con mi vida escolar.
Entré a mi salón de clases y me senté en mi lugar.
Ah... Espero que las clases terminen pronto. Quiero seguir jugando.
—¡Hahahahahaha! ¡Miren esto!
—¡Pffffff! ¡Tan pequeño!
—¡Sentiría más con el dedo meñique de un pie! ¡Hahahahahaha!
Ah, que ruidosas.
—Ay, a esa chica realmente le gusta mostrar piel. Saik, te prohíbo acercarte a ella. No parece confiable.
No critiques por la apariencia, Yuki, pero sí, parece alguien fastidiosa. Su voz es molesta.
Y las otras dos son igual de fastidiosas, pero al menos usan ropa decente... Decente, ¿eh? Vaya pensamiento tan estúpido acabo de tener.