Una comedia romántica con una niña fantasma

CAPÍTULO 11- La mentalidad de una viuda. Parte 1.

CAPÍTULO 11- La mentalidad de una viuda. Parte 1.

—¡¿Un choque?! ¡¿Y por qué no te quedaste para esperar a una ambulancia?!- Dijo Yuki, limpiando la sangre de mi brazo derecho.

—Mis heridas son leves, no necesito atención médica.

—No tienes ningún fragmento de vidrio, o al menos no he encontrado ninguno. Tuviste mucha suerte, Saik.- Dijo Noel.

—¿En serio Iris salió ilesa?- Dijo Yuki.

—Salió ilesa, mi cuerpo la protegió de los fragmentos de vidrio.

Noel suspiró aliviado.

—Realmente eres un amuleto de la suerte para mi familia, Saik. Sin ofender, por supuesto.

—Ah, como sea.

Ya me quité los fragmentos de vidrio antes de llegar, así que estaré bien. Las heridas no son profundas, después de limpiar con agua oxigenada y alcohol para desinfectar, estaré bien. Tendré algunas marcas y costras, pero dejando de lado eso, estaré bien.

—Creo que necesitaremos más venditas adhesivas.- Dijo Yuki, mientras me pone venditas en la espalda.

—Iré por más.- Dijo Noel.

Ah... Y pensar que necesitaría ayuda para algo tan insignificante como una cortada de vidrio.

Sí, soy una persona normal ahora. Ah, por fin.

Dejando de lado que me están ayudando fantasmas, soy una persona normal.

Dejando ese tema de lado, Iris resultó ser... más tonta de lo que creí.

Nuestra plática no fue tan realista. Iris no me cuestionó casi nada y me creyó bastante fácil. Realmente el alcohol le está afectando bastante.

No me cuestionó el cómo supe que ella vendió los anillos de compromiso. Su cerebro está siendo dañado.

Ah, el alcohol. Nunca me gustó su sabor, sabe asqueroso. ¿Por qué los adultos no usan drogas en lugar de beber alcohol? Bueno, las drogas también hacen daño, pero al menos saben mejor que el alcohol.

Ah, es cierto, el alcohol es como una droga legal, al igual que los cigarros. Con razón.

—Entonces, Saik, ahora que Noel no está, ¿crees que Iris tiene salvación?

—La tiene, Yuki, solo debemos ser pacientes.

~Toc, toc, toc~

Ah, que flojera.

Desactivé los cuerpos de Yuki y Noel, y me dirigí a la puerta.

Abrí la puerta y vi a un policía frente a la puerta.

—Buenas noches, jovencito.

—Supongo que está aquí por el choque. No se preocupe, ya limpié mis heridas y todo eso. No necesito ayuda médica.

—Sí, eso puedo ver. Solo queremos que respondas algunas preguntas en...

Lo interrumpí, me da flojera, quiero cenar... Bueno, técnicamente ya cené, pero quiero cenar otra vez.

—No me interesa demandar ni denunciar al hombre que chocó ni nada por el estilo, me da flojera todo eso. Y no planeo cambiar de opinión. ¿Puedo hacer algo más por usted?

El oficial de policía entrecerró los ojos y me sonrió.

Que raro.

—Si es tu última palabra, entonces está bien. Que tengas una buena noche.

—Gracias.

Cerré la puerta y suspiré.

Maldita sea, él es parte de... Ah, que flojera.

—Vaya, eso fue rápido.- Dijo Yuki.

Demasiado... Al menos deberían actuar mejor, idiotas.

Realmente son unos inútiles.

Ah, debo prepararme.

(Pov- Sylphie.)

—Madre, ¿no comerás?

—No... No tengo hambre.

Ella entró a su habitación, sin decir nada más.

... ¿Por qué se ve tan triste? Mucho más de lo usual.

No huele a alcohol... Hoy no ha tomado nada, o al menos no la he visto.

Además, compró mucha comida. Incluso me dio mucho dinero para comprar los materiales para la escuela. ¿De dónde consiguió tanto dinero...? No quiero pensar nada malo de ella. Ella sería incapaz de robar o vender su cuerpo... O eso me gustaría pensar.

Ella fue capaz de esculcar mis cosas y robarme dinero. Si llego a ese punto, de incluso de ser capaz de robarle a su hija, no puedo evitar pensar que es capaz de incluso vender su cuerpo por dinero.

Odio pensar en esa posibilidad, simplemente me niego a creer que eso pudiera pasar, pero...

—Ya no sé qué pensar sobre ella.

Amo a mi madre, pero su alcoholismo la está destruyendo, y queda muy poco de la amorosa madre que tenía.

—Madre...

Me senté y puse mi cabeza en la mesa.

Ya no sé qué hacer con ella... Ya estoy cansada... Cada día está peor.

—Padre... Realmente te necesitamos.

Mi madre solo te escuchaba a ti, nunca me escucharía a mí... ¿Por qué tuviste que morir?

—No es justo.

(Pov- Saik.)

Ah, el segundo día de clases comenzó.

—Y tengo muchísima flojera. Ah, odio la escuela.

—Bueno, al menos mira el lado bueno.

—¿Y cuál sería ese lado, Yuki?

—Que asistes a una escuela considerada de élite. No cualquiera puede darse el lujo de presumir algo así.

Ah, supongo que tienes razón.

Entré al salón de clases y vi a Sylphie, sacando su libreta de su mochila, pero cuando me vio, se sobresaltó. Supongo que mis venditas la sorprendieron.

Ella dudó si acercarse a mí o no, pero como se tardó en decidir, no le presté más atención y me fui a mi asiento.

—¡Oye, al menos dale los buenos días!

Sylphie no es mi problema, solo me importa su madre.

La miré de reojo. Se ve triste y decepcionada de ella misma, por no ser capaz de al menos decir "buenos días" a un compañero de clases. Ah, bueno, ella no es mi problema, así que no me importa.

Me senté y saqué mi libreta.

Ah, bueno... Ya estoy listo.

—Buenos días, Saik. ¿Qué te pasó en los brazos? ¿Tuviste algún accidente? ¿Estás bien?- Dijo Saoto.

No siento otras intenciones en él. Este chico es realmente una buena persona. Que fastidio.

—Solo me corté con algunos vidrios cuando se me cayó una ventana que estaba limpiando, eso es todo.

—Ya veo. Me alegro que no te haya pasado algo peor.- Dijo, sonriendo.

... Me es difícil odiar a este chico, pero es molesto. Supongo que su actitud de chico bueno me resulta incómoda.




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