Una comedia romántica con una niña fantasma

CAPÍTULO 12- La mentalidad de una viuda. Parte 2.

CAPÍTULO 12- La mentalidad de una viuda. Parte 2.

(Pov- Saik.)

El acoso escolar es un grave problema... O, bueno, eso creo. Según mis investigaciones, es un problema. Como nunca me afectó, no me importó, por eso nunca lo consideré un problema de verdad.

Investigué sobre eso y sus consecuencias para ayudar a Sylphie, antes de que me diera cuenta de que solo prometí ayudar a Iris, no a Sylphie.

Yo no debo preocuparme por eso. Si alguien intenta burlarse o meterse conmigo, no me quedaré callado. Me defenderé, sin importar el género o la edad que tenga la persona.

Y si veo que alguien sufre de acoso escolar, sinceramente, no me importaría. Mientras no me afecte a mí, no me debe importar.

¿Por qué debería importarme lo que les pase a otras personas? Solo debe importarme lo que me pase a mí.

Un pensamiento que las personas considerarían cruel, pero no me importa.

No soy un héroe, ni un villano. Solo soy un humano más.

—¡Por favor, ayuda a Sylphie!

Ah, Yuki. Lo siento, pero no quiero. Me da flojera involucrarme.

Además, si la ayudo, nunca aprenderá a defenderse sola.

—Fufu. Nada mal. Con esto podré comprar ese lindo llavero que vi en el centro comercial.- Dijo una chica random, contando el dinero que sacó de la billetera de Sylphie.

Tres chicas están molestando a Sylphie en la azotea.

Le quitaron el dinero, y Sylphie está llorando, de rodillas en el suelo. Ellas la miran como si fuera un ser inferior a ellas, sintiéndose que son mucho mejores que ella. ¿Por qué lo harán exactamente? ¿Por qué arriesgarse tanto? Ellas tienen muchísimo dinero, no hacen esto para conseguir dinero. ¿Envidia o simplemente se sienten felices al ver a otros sufrir? ¿Personas que disfrutan del sufrimiento ajeno? Dos de ellas son bonitas, la tercera no mucho. No creo que sea envidia por la belleza de Sylphie, al menos que envidien sus pechos, que son más grandes que los pechos de esas chicas.

¿A las chicas realmente les importa el tamaño de los pechos? Si solo sirven para alimentar a los bebés, no importa el tamaño. Ah, no entiendo a las mujeres.

Sylphie se ve tan lamentable, llorando y sus mocos salen de su nariz, mientras las chicas se ríen de ella y la patean en los pechos y el abdomen. ¿Sí es envidia por el tamaño de los pechos? Me niego a creer que sea por una razón tan estúpida. Ah, las mujeres son un misterio para mí.

Sinceramente, sigue sin importarme.

Si le ayudo, no madurará. Debe aprender a defenderse sola y no depender siempre de los demás. Sylphie, hasta ahora lo haz hecho bien, logrando sacar adelante a tu madre por tu propia cuenta. Date cuenta de que tienes la capacidad para defenderte, no te dejes humillar.

Debes aprender a enfrentar a los que te hacen daño, no a quedarte sin hacer nada y dejar que se aprovechen de ti.

—¡Deja de llorar!

Una de ellas le dio una fuerte cachetada. Wow. Las chicas dan demasiado miedo.

Creo que no quiero conseguir novia después de todo. No quiero tener que soportar a una chica tan violenta. Ah, la mayoría de chicas son violentas, como Rossy. ¿Por qué no pueden ser adorables, como Yuki? Vivimos en un mundo injusto.

—¡Por favor, debes ayudarla, Saik! ¡No te quedes sin hacer nada!

No es mi problema, es el suyo. Debe resolverlo sola. No me afecta nada. Si me involucro, Sylphie pensará que soy su héroe y dependerá de mí, y eso es lo último que quiero. No quiero tener que protegerla siempre.

—¡Si no la ayudas, Noel no te ayudará a estudiar!

Él y yo tenemos un trato, y debe cumplirlo.

Yo le ayudo con el problema de su esposa y él me ayuda a estudiar.

Su hija no está dentro de ese trato.

—¡Y si no la ayudas, nunca te ayudaré a hacer trampa ni te ayudaré con nada!

—... Ah, está bien.

Ya me afectó, debo intervenir.

Todavía necesito la ayuda de Yuki y su compañía. No quiero que me odie.

Ah, Yuki, ¿no te das cuenta de que ayudarla solo le afectará? Bueno, como sea.

La puerta estaba abierta, así que solamente me dirigí hacia ellas con pasos normales.

Ah, me arrepentiré de esto.

—Chicas, devuelvan el dinero, por favor. Robar es ilegal.

Soy un poco hipócrita, he hecho cosas peores... Bah, no importa.

—¿Eh? ¿Y este random quién se cree que es?

—¿Por qué? Vete de aquí, greñudo, este no es asunto tuyo.

—No quiero irme. Devuelvan el dinero.- Dije, mientras Yuki junta sus puños, como si ella fuera a pelear.

—¿Qué harás si no queremos?

—¿Golpearnos?

Esta escuela es de élite, es decir, es para personas inteligentes o ricas. Las inteligentes obtienen becas, mientras que las personas ricas deben pagar la matrícula.

Ellas no se ven inteligentes, seguramente son ricas. No las critico por sus apariencias, sino por sus acciones, y arriesgarse a perder la beca por hacer esta tontería, solo lo harían los estúpidos sin cerebro. Estoy seguro de que ellas no son inteligentes.

Solo le quitan el dinero a Sylphie para humillarla... Ah, patético.

—¿Qué haré? Mmm... Sí. Creo que las golpearé. ¿En la cara o estómago?

—¡Bien hecho, Saik, esa amenaza las asustará!- Dijo Yuki.

Una de ellas se acercó demasiado a mí. Vaya, huele bastante bien.

—¡Quiero ver que lo intentes...!

No dejé que terminara de hablar y le di un fuerte golpe en el estómago, que le sacó el aire y cayó de rodillas. Que asco, está vomitando. Afortunadamente, logré alejarme a tiempo para evitar que mis zapatos se ensucien.

—¿Eh?- Dijo Yuki, sin saber qué decir.

Lo siento por enseñarte algo asqueroso, Yuki, pero esta clase de personas no aprenden con palabras.

—¿Es suficiente?

—¡Ninda!

Las otras dos chicas le ayudaron a ponerse de pie y bostecé. Ah, que fastidio, espero no meterme en problemas con esto. Será mejor que vaya pensando en argumentos para que no me expulsen.




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