PARTE 4

Ver desde mi cama boca abajo la ventana es un poco complicado y con lo que pasó, me da mucha curiosidad acercarme a ella.

Sin dudar dos veces me levanto y voy en dirección a la ventana. Resulta un poco raro que después de tantos días decida hacer esto.

Llego a ella y miro el cielo azul, los cables enredados de la ciudad, los postes y sobre los árboles que hay. Estoy sonriendo por lo hermoso que es ahí afuera.

Bajo y ya nuevamente en el suelo empiezo a dar vueltas de la alegría. Definitivo, me gusta el exterior. El sonido en la puerta me detiene de golpe y voy a ver.

_Ahora no contestas de la misma manera que siempre. - sonríe.

Se trata de Kno que llega a mi puerta, de nuevo. Espero en silencio que me diga sus razones y en vez de eso decide entrar sin que yo lo ordene.

_Voy a dormir aquí.

_¿Qué hablas? - me sonrojo quizás.

_No de esa manera. - se sonroja._ Traje mi almohada preferida y una manta en la mochila. Por favor, deja que me quede a dormir contigo. - se sienta en la cama.

_¿Qué pasó? - cierro la puerta y camino hacia él.

_Es que, Rosita cree que olvidé lavar los platos y no fue así. Ella encontró sucio, pero yo no los dejé de esa manera... no sé. No soy el único en este lugar y bueno, de castigo me dijo que no dormiría en ese cuarto. Por favor, deja que me quede por hoy.

Está desesperado y de seguro tiene razón, aunque no conozco a Rosita, de seguro que tiene carácter fuerte.

Afirmo con la cabeza y voy a la cama para hacer lo que siempre; dormir. Él me mira y no sabe qué hacer, es obvio que se sienta de esa manera en un cuarto extraño.

_En el piso dormiré, voy a ordenar mi espacio, ¿te molesta? - me mira.

Niego con mi dedo y él prosigue a ordenar su espacio. Yo vuelvo a mirar desde mi cama la ventana y sonrío por lo hermoso que es ahí afuera y abrazo mi almohada.

_Listo, ¿qué hacemos? - sacude sus manos.

_Nada... dormir. - cierro los ojos.

No sé si me está mirando o no, pero el día se acaba y la noche se acerca.

_No duermas, Eli... ¿puedo llamarte así?.

Afirmo con el dedo. Y él sigue con que no debo dormir, y que es hora de hacer algo y eso.

_Sea lo que sea que quieres hacer, que sea dentro o puedes ir afuera. Pero yo no quiero y estoy en mi cama muy cómoda. - cierro los ojos nuevamente.

_Pero Eli...

Sus palabras por fin se callan y vuelvo a sentir como si estuviera sola y es muy lindo el silencio. Cuando trato de seguir durmiendo o trato de estar, la bulla misma me despierta.

Kno está organizando los libros por nombres y etapas, además de que limpió la tela de araña.

_Disculpa, pero estaba desordenado. - sigue limpiando.

Mi mirada se dirige al libro, la cual está cerrada con el lapicero dentro. Nota mi desvío y lo miro sonreír y agarrar el cuaderno. Me siento y lo miro, tengo un poquito de miedo y no sé qué es lo que hará. Haciendo notar que tiene el cuaderno, lo lleva al estante y sigue limpiando. Mi tranquilidad vuelve y me alegra que sea una buena persona, el no meterse en la vida de los demás le hace buena persona.

_Terminé. Voy a ducharme. - deja la tela en la basura y se va.

Me sumerjo en mi cama con mi almohada y trato de taparme con la manta, al principio se vuelve difícil y luego lo logro. El sueño me invade y diviso así un poco que ya es de noche y me duermo.

_Ellie, Ellie, Ellie, levanta.

Abro mis ojos, parece que recién me dormía y lo miro con un poco de cólera. Se separa un momento y mira desde la ventana, está cambiado y la habitación tiene un aroma gratificante.

_¿Qué pasó? - respondo después de un momento.

Me mira sonriente y pareciera que tiene una noticia muy buena o no sé.

_¿Puedes ir a ducharte y cambiarte o solo cambiarte para que salgamos un momento afuera?.

Me quedo sorprendida por lo que dice y niego con la cabeza el querer salir. Vuelvo a cerrar mis ojos y lo escucho caminar.

_Quiero que en algún momento puedas disfrutar del exterior, puedas ir a prepararte y que conozcas quizás el amor. Pero si no te dejas ayudar, no sé. - se va cerrando la puerta del cuarto.

No sé qué puede molestarle si no le dije que hiciera eso por mí. Después de todo, mi enfermedad quizás me mantenga aquí y no me vaya de este lugar, puede que muera aquí, pero aún no quiero eso.