Una Copa Para Ti Y Para Mi

PARTE 9

_Buenos días, dormilona._ sonríe Kno sirviendo la comida.

_Buenos días._ digo limpiando mis ojos.

_Parece que dormiste bien.

No digo nada y me levanto de la cama para lavar mi rostro. El espejo me refleja que nuevamente dejé que mi pasado me arruine. Tengo los ojos hinchados y unas ojeras muy malas. 《De nuevo no》

_¿Qué pasa?_ toca la puerta Kno.

_No pasa nada Kno. Ya voy a ir a comer, empieza tú._

Lavo mi rostro, me amarro el cabello con lo poco que puedo, salgo y Kno sonríe, ¿siempre es así?, sonrío un poco y me siento a comer con él. Me mira de ratos en ratos, quizás queriendo preguntar algo.

_Dime._

_¿Qué?_

_Quieres preguntar algo, dime._

_Pero no._

_Sí, dime o calla._

_Ya, ya._ deja su cubierto._ ¿te gusta mi presencia?_

_¿Qué?_

_No._ cruza sus brazos._ Me refiero a si no te incomoda, pues estoy viviendo contigo, lo que menos quiero es que te sientas incómoda y eso._ me mira y vuelve a comer.

Sonrío un poco y me niego, se queda un rato mirando, esperando una respuesta conforme.

_No me incomoda tu presencia._ sigo comiendo.

_Uff._ respira exageradamente._ pensé que sí.

La mañana pasa rápido y Kno regresa al mediodía. Toco la puerta como siempre y abro. Sonríe como todo un niño y pasa, me cuenta algunas cosas sobre la vida universitaria que lleva y todo lo que pasó hoy.

_Por favor, no van a hacer ruido ni tocar tus cosas...

Exacto, Kno quiere que sus compañeros lleguen a la habitación para que realicen un trabajo e investigación, pero me cuesta mucho aceptar que lleguen a casa.

_Por fa, no van a hacer nada._ implora.

Lo miro bien y me cuesta nuevamente, es como ser la presa del exterior.

_Kno, si pasa algo raro, estén en lo que estén de su trabajo, yo los voy a sacar._

_Ya._ acepta sin dudarlo.

_Listo, avisada estás._

_Gracias._ me cubre con sus brazos cálidos.

Son las cuatro y veinte y los amigos de Kno llegan uno por uno. Me miran algo extraños, pero no les doy importancia. Tocan la puerta y Kno sonríe cuando ve que se trata de la misma chica de esa noche, ingresa y saluda, lo cual no es rechazado ni por mí. Hacen su trabajo y yo sigo leyendo el mismo libro, Kno viene a verme en la cama a preguntar si quiero algo o si estoy cómoda y yo tranquila le digo que no pasa nada y que mejor termine de una vez, lo cual la chica se da cuenta.

_Kno, deberías estar preocupado por el trabajo._ se queja.

_Deja, está conversando con su enamorada._ habla el chico crespo.

_Kno._ habla la chica nuevamente y me mira.

_Ve, pero termina por favor._ agarro la mano de Kno; no para que entienda que es correcto lo que dijo su compañero, sino para que tenga confianza en Kno. Lo que menos quiero es que más del exterior estén aquí dentro.

Lo miro de rato en rato y aún no logran terminar, pues conversan mucho sobre un tema de chiste en su universidad y me desespero mucho.
Agarro el libro y salgo de la habitación. Respiro un poco y con nervios paso el callejón y bajo las escaleras, Rosita como siempre; o desde que la veo, está en la cocina, sonrío un poco y me siento en una de las sillas junto a la mesa.

_Hijita, ¿quieres comer?_ se acerca Rosita con un vaso de agua.

Niego con la cabeza que quiero comer y agradezco por el baso de agua, me pregunta por Kno y le cuento lo que hace y por qué estoy ahora acá. Ella me entiende y sonríe mientras le cuento, al rato dice que tiene que seguir y se marcha a su cocina. 《Una excelente mujer》

Al rato llegan dos jóvenes buscando comida, se sientan al lado mío y uno de ellos llama mi atención. Qué extraño que sienta como electricidad que sube y baja por mi cuerpo.

La lectura del libro se vuelve eterna y por fin veo a sus amigos de Kno bajar las escaleras.

_Cuídate mucho señorita._ se despide el crespo con una sonrisa un tanto confusa.

_¡Ellie!_ baja Kno rápido las escaleras y me abraza._ Lo siento, me tarde. Gracias por no hacer lo que dijiste._ susurra._Mira, mis compañeros ya se marchan y el trabajo terminamos.

Felicito a Kno por su esfuerzo y la chica se acerca, me mira y se despide de Kno con un beso en la mejilla. Me causa un poco de risa este momento y me retiro un poquito para que puedan tener su espacio. Al rato Kno se acerca y me pregunta si estoy bien, a lo que respondo que sí; muy segura.

_Vamos a comer, vamos a comer._ dice y se percata de que hoy hay cliente y me mira de inmediato.

_¿Por qué no me dijiste?_ susurra.

Levanto mis brazos, pues culpa no tengo, la culpa es de él por estar hambriento en cada momento. Me siento para esperar la comida, veo la puerta y la luz es muy suave.《Claro que es tarde》volteo a ambos lados, pues a veces hablo muy fuerte.



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En el texto hay: amor amistad, venganza enemigos

Editado: 27.01.2025

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