PARTE 10

Estoy ya en la habitación, la comida muy rica de Rosita. Kno arregla su cama y tararea una canción que no sé mucho.

_Hoy va a hacer mucho frío._ mira su cama pensando.

_Sí, el aire ya está frío._ me siento en la cama._ ¿Por qué no llevaste a tu amiga?_

Me mira algo extraño, piensa un poco; quizás y sonríe.

_No me digas que eso es ser caballero y eso. Pero ¿Quién dice?, ser caballero no solo puede ser solo llevar a alguien, además, intenciones con mi compañera no quiero._ levanta una ceja.

Como si se tratara de una desconocida, rechaza la posibilidad de estar con su compañera, eso es muy interesante, después de todo también existen hombres que quieren tener amigas; mmm en el buen sentido claro. Me reitero a la realidad y me fijo que Kno me mira; otra vez.

_¿Qué ahora?

_Esa pregunta está mal. Pero no, nada, solo miro la ventana.

La ventana está a dos cuerpos a la derecha; o sea, miente. Me abrigo y como una bolita trato de buscar calor, por su parte Kno está en el suelo, se queja de su espacio y el lugar. Le pregunto si le gusta su cama "especial" y se ríe; recuerda lo que dijo.

_Lo siento._ me mira.

_¿Por?

_Crai no debió decir eso._ se arregla el pelo.

Pienso un poco y seguro habla de su compañero y la expresión que tuvo al ver a Kno cerca de mí.

_No te preocupes. Debes comprender que no me molestó, pero por favor no confundas esto. Somos amigos - vecinos._

Kno vuelve a acostarse, su expresión cambia un poco y lo único que me queda es dormir por mi parte. Espero pueda entender que para mí todo esto es muy rápido y aún no puedo olvidar a "él", un chico que me gustaba pero que me dejó cuando más lo necesitaba. Después de todo, no puedo dejar que este corazón tome control de esta situación.

Me vuelvo al presente. Es muy importante que nuestros argumentos estén bien planteados para ambos, no quiero que piense mal las cosas. ¿Puede que esté enamorado de mí? No creo, después de todo, se trata de mí.

_Descansa Ellie, ya deja de pensar._ sus últimas palabras del día. Por mi parte igual, trato de intentar dormir.

_Ellie... Ellie...

_¿Qué?_ susurro entre dormida. Kno dice que escuchó algo, prende la luz y no hay nada en la habitación. Para asegurarse va al baño y al armario; dice que son los típicos lugares.

_No hay._ se sienta en mi cama y me mira un tanto preocupado; creo.

_No es nada, duerme ya._ me cubro con la manta. En eso siento mucho movimiento en mi cama y volteo.

_No voy a dejarte sola, peor si hay alguien cerca que te pueda hacer daño._ se termina de acomodar en mi cama. De la impresión que tengo ahora, no sé cómo tengo la cara. Lo miro un poco y dudo de lo que él esté haciendo ahora.

Exactamente; bueno, no tan exacto, solo pasó treinta minutos y no puedo descansar de esta manera. Agarro con mucho cuidado la almohada y ¿la manta?, pues él la tiene y quitarle me llevaría a despertarlo y no quiero eso, claro que no.

Busco alguna manta más y el único espacio que tengo es su cama. 《No puedo creer que voy a hacer esto》susurro y me acomodo en su cama. Entiendo que no es tan cómoda como él dice; aunque ya lo sospechaba, tampoco es tan cálido; pues ni la manta nos puede hacer entrar en calor. No entiendo por qué sigue acá en estas condiciones, yo por mi parte me hubiese retirado; mi comodidad es primero. Trato de acomodar mi cabeza, mi brazo me molesta y ya no sé cómo poder dormir.

_Buenos días._

Levanto de su cama un poco adolorida; mentira, adolorida. Lo miro y sonríe un poco. Me dice que mi pelo está muy mal y realmente está mal; muy descuidado también.

_No debiste._ me ayuda a levantar.

_¿Cómo haces para levantarte cada día?_ me siento en la cama y muevo un poco mi hombro; el dolor es fuerte.

_Es secreto que no debo contar. Ahora, voy a traer el desayuno.

_No, no quiero. Voy a dormir, no pude en toda la noche._ me acomodo.

_Gracias._ se retira del cuarto.

Ahora que se fue, no puedo descansar. Es como, cuando no haces caso al instante, se va y ya listo. Bueno, me levanto para escribir un poco. No recuerdo si ayer escribí. Giro en la silla, buscando palabras adecuadas para escribir en este cuaderno, el que la doctora lea, se vuelve un poco... o sea, debo escribir con las palabras apropiadas; aunque ella dijo que escriba como lo pienso.

Suspiro un poco, recuerdo cuando las tareas me llevaban a este conflicto; evaluar si está bien o si queda bien. Los diseños, los pequeños detalles que pueden hacer la diferencia. Cuanta falta me haces madre, ahora que estoy acá en este lugar, sin las ganas necesarias de volver a ver el exterior. Aunque no quiero incomodar a Kno por lo que vi aquella vez, aun tengo dudas de lo que pudo pasar, o no sé si debí decir algo. Y así logro escribir dos; casi tres líneas.

Miro por la ventana, lo primero que se puede apreciar son los niños que juegan sin parar; gritan un canto que no recuerdo bien. Bajo del mueble, para sentarme en ella y mirar la habitación; creo que arreglar me vendría bien.