Luego del baño, Kno arregla sus cosas para ir de nuevo a la universidad. Su vida se pasa dentro de ella, es parte de querer salir adelante. Cuando yo también estaba en ella, no volvía ni a casa. Kno se acerca y me despide, diciendo que puede llegar tarde y se retira.
Creo que debo llamar a la doctora, son cuatro meses desde que nos vimos por última vez. Recuerdo cuando llegué a esta casa, mis cosas y un par de libros, mi única compañía. La vida nos golpea mucho y la misma corriente nos arrastra hasta llegar a lugares donde también tratas de sobrevivir. Busco el celular que tengo, por algún lado debe estar.
Tocan la puerta y me levanto del susto. Es raro, Kno ya no toca la puerta, ¿quién es entonces?.
_¿Quién?_ me asomo.
_Hija, soy Rosita.
_Hola Rosita, ¿pasa algo?_ pregunto curiosa.
_Kno me dijo que te trajera el almuerzo._ pasa._ Es un buen chico Ellie._ sonríe.
_No lo dudo._ me preocupo por las dos camas que está mirando.
_No... ¿cómo...
_Rosita._ la abrazo._ Tienes que ir a preparar tus alimentos._ la llevo a la puerta.
Ella sonríe un poco y se retira. Por suerte, no es fácil esconder dos camas, o sea, si miró la cama. Bueno, Kno no deja de ser muy cortés. A comer un poco, la cama puede ser la mesa por ahora, las almohadas un compañero más y la ventana la luz. El día comienza, el aire es muy fuerte y la doctora no contesta.
Un pan más y todo termina, la comida muy rica. Sin duda la comida de Rosita es muy deliciosa. Arreglo la cama y un par de vueltas me llevan a leer el libro, Viaje al Centro de la Tierra; muy bueno.
Así paso mi hora, con una botella de agua y un par de carcajadas por los hechos que se relatan, sorpresas y todo lo que dicen; es increíble.
_Toc, toc._ sonríe Kno y pasa. En sus manos puedo ver una caja._ Traje pizza, pues hay razones para celebrar, me fue bien en las exposiciones.
Sonrío y cierro el libro. Kno se acerca y me mira. Me cuenta sobre su día y las locuras que hizo Crai; sin duda un chico con muchas energías.
_¿Qué pasó con Rosita?, trajo el almuerzo._ como un bocado de la rica pizza.
_Le dije que trajera el almuerzo. Suponía que no ibas a bajar, te encierras mucho._ ríe.
_Bueno, me salvaste del hambre y estuve leyendo, acompañada de la botella de agua.
_A propósito, ¿Qué hacías sola?. Siempre toqué la puerta.
_Estaba acá dentro._ termino la pizza.
_Pensé que salías y por muchas noches pensé que no llegabas al cuarto._ bebe su agua.
_No. Estar acá, es más tranquilo que el exterior._ sonrío un poco y me limpio las manos.
Kno mira la habitación y cree que está mucho mejor así. Opino lo mismo, ya que ambos vamos a tener la misma comodidad.
_¿Extrañas algo?._ casi susurra.
No sé por qué tantas preguntas, parece una cita con la doctora. Lo miro al instante y sonríe para disimular el momento.
_Extraño algunas cosas._ a decir verdad, no son algunas cosas.
Suspira por momentos y suelta una carcajada._ ¿Por qué?, ¿cómo puedes extrañar algo?, ¿no te sientes bien acá?._ entre cierra sus ojos.
Suspiro también porque no puedo creer que hiciera tantas preguntas. Un día como hoy, de pizza.
_Es muy bueno extrañar el pasado...
_¿Es bueno?_ cruza sus brazos.
_Claro, de esa manera sabes cómo ser mejor persona en el presente._ hago una mueca.
_No. Ellie, ¿eres mejor persona en este presente?.
Su pregunta me deja insatisfecha, una victoria de preguntas muy bien ganadas. No puedo responder su pregunta ahora, ni yo sé si el pasado me hizo mejor persona. En este mi presente no sé.
_No puedo contestar tu pregunta._ me levanto.
_Lo siento por la pregunta, pero es la verdad._ me sigue.
_Voy a lavarme la mano.
_Yo igual.
_No me sigas.
_Cariño, no puedes decir eso. Te dije que voy a lavar mi mano, permiso._ sonríe y yo igual.
_Listo. Por favor, pensé que mi cama estaba lista._ susurra.
_No esperes que realice eso para ti. Tu pusiste la pizza en tu cama y la arreglas._ entro al baño para lavar mis manos y rostro.
_No puedes ni ordenar mi cama._ se queja.
Salgo del baño y Kno está en mi cama mirando su celular. Estoy en cólera y lo demuestro con una almohada voladora.
_No debes lanzar las cosas, me cayó en la cara._ se queja.
No voy a ordenar su cama, él debe ir a la suya. No quiero tener problemas. Se rinde por fin y empieza a ordenar su cama. Por mi parte, me dejo caer en la mía.
_Descansa Ellie._ veo cómo se abriga y me da la espalda como un niño.
_Buena noche._ río un poquito, no puedo aguantar la risa que su acción genera.