PARTE 22

Me despierto, un poco mal aún por lo que había pasado y al escuchar la conversación de Harper con su amigo, me doy cuenta de que algo grave ha ocurrido. Su tono de voz refleja preocupación y urgencia, y cuando cuelga, me llama de inmediato.

_Ellie, tengo que irme. Mi hermana está mal, y necesito volver a casa para estar con ella.- me explica, sus ojos mostrando la angustia que siente.

Preocupada por su hermana y por la situación en la que nos encontramos, le pregunto con inquietud: _¿Está todo bien con ella? ¿Necesita ayuda?, ¿qué pasa?.

_No lo sé aún, pero no puedo quedarme aquí. Tengo que regresar.- responde, visiblemente ansioso.

Aunque entiendo su situación y sé que es importante que esté con su hermana, me preocupa quedarme sola en medio de esta peligrosa búsqueda.

_Harper, ¿qué debo hacer? No quiero detener la búsqueda, pero tampoco quiero enfrentar esto sola.- le digo, sintiendo una mezcla de temor y determinación.

Él se acerca y toma mis manos con suavidad. _Ellie, no lo hagas sola. Espérame aquí, te prometo que volveré lo más pronto posible. No quiero dejarte en peligro, pero tampoco puedo dejarte sin apoyo.- me asegura, su voz llena de preocupación.

Asiento con la cabeza, entendiendo su posición y su deseo de protegerme. _Harper, te esperaré. Pero por favor, cuídate y asegúrate de que tu hermana esté bien.- le pido, sintiendo la gratitud por tenerlo a mi lado, incluso si es por un breve tiempo.

_Lo prometo, te llamaré en cuanto pueda y regresaré lo más rápido que pueda.- me asegura antes de darme un abrazo reconfortante.

Con un nudo en el estómago, veo cómo Harper se va apresuradamente. Ahora, me encuentro sola, pero también sé que tengo una misión importante que cumplir. No puedo detenerme, ni siquiera en su ausencia.

Decido seguir investigando y recolectando pistas, aunque con mucho cuidado y precaución. Mientras tanto, aguardo ansiosamente la llamada de Harper, esperando que esté todo bien con su hermana y que pueda regresar pronto.

Los días pasan lentamente, y cada momento sin su compañía se siente interminable. Pero, a pesar de la incertidumbre y la soledad, sigo adelante, convencida de que debo encontrar a mis padres y enfrentar la organización clandestina.

Unos tipos extraños llegan a mi encuentro, estaba regresando del trabajo, pero hace un instante tenía esta sensación de estar siendo vigilada y efectivamente. Unos tipos bajan de un auto y me llevan con ellos. Escucho a dos tipos que me insultan y me agreden, el miedo invade todo mi cuerpo y mi desesperación hace que muerda en la mano a uno de ellos, provocando una reacción en él, que hace que me quede desmayada.

Despierto, atada de brazos y con los ojos aún vendados, escucho sus voces susurrando. El nervio de estar de esta manera come mi ser, algo me.grita dentro mío que me harán daño.

_Chiquita, que rica estas.- esa voz la recuerdo, el amigo de Harper, es él.

Siento como unas manos recorren mi cuerpo, otras como clavan sus uñas en mi vientre y otras la siento en mis pechos. No puedo sentirme bien, me asusta todo esto y lloro.

_Empiezas tú y ya seguimos nosotros.- el miedo hace que tiemble.

Me jalan del cuerpo e introducen su miembro en mi ser, un abuso que no puedo relatar ni contar.

Despierto, estoy en la playa. Me duele el cuerpo, con los ojos hinchados regreso. No puedo continuar con esto.

Llego por fin y lo primero que hago es llegar y ducharme para intentar dejar atrás el terrible recuerdo, escucho el sonido del celular. Es Harper, quien me comunica que su hermana está bien y que ha vuelto para continuar con la búsqueda de mis padres. Siento alivio al saber que está de vuelta y que seguimos juntos en esta difícil travesía.

Sin embargo, al colgar la llamada, la intensidad de lo que me ocurrió vuelve con fuerza y no puedo evitar llorar por la terrible experiencia que viví. Me siento vulnerable, asustada y llena de dolor por lo sucedido. Me cuesta encontrar consuelo en medio de la confusión y el miedo que se apoderan de mí.

En mi mente, el recuerdo del amigo de Harper, quien abusó de mí y con lo que pasó hoy se mezcla con la amenaza de la organización clandestina. Todo parece ser un torbellino de dolor y confusión. No sé cómo superar lo que me ha ocurrido y, al mismo tiempo, seguir adelante con la búsqueda de mis padres.

Me permito llorar y liberar la angustia que siento. Es difícil, pero sé que debo enfrentar mis emociones para sanar. Harper es mi apoyo incondicional, y sé que puedo contar con él para superar este difícil momento.

Después de un rato, tomo una profunda respiración y me seco las lágrimas. Sé que no puedo quedarme atrapada en el dolor y el miedo, necesito seguir adelante y encontrar la fuerza para enfrentar lo que venga.

Con decisión, decido hablar con Harper sobre lo que me ocurrió. Sé que puedo confiar en él y que juntos encontraremos una forma de enfrentar los problemas y continuar con nuestra búsqueda.

Llamo a Harper y le explico lo que pasó. Su respuesta es de comprensión y apoyo. _Ellie, lamento mucho lo que te ocurrió. Estoy aquí para ti, y juntos superaremos esto. No te preocupes, no estás sola en esto.- me dice con dulzura y determinación. Lo escucho quejarse de irá.