Otra vez fuera de la base, con dirección a uno de los apartados para hablar con la madre de esta organización; es lo que me dijeron. Al acercarme más a la madre, me doy cuenta que es ella; mi verdadera madre. Encuentro una oportunidad para hablar a solas con mi madre en secreto. Es una situación arriesgada, pero no puedo dejar pasar esta oportunidad para confrontarla sobre su participación en la organización clandestina y obtener respuestas sobre mi padre.
Me aseguro de que mi identidad esté bien oculta tras la máscara antes de acercarme sigilosamente a ella, quien parece estar revisando algunos documentos en una habitación apartada de la base.
Mi corazón late desbocado mientras me acerco y me paro frente a ella. _Mamá...- susurro, tratando de mantener mi voz firme a pesar de las emociones abrumadoras que me invaden.
Ella se sobresalta al oír mi voz y se gira hacia mí con sorpresa en sus ojos. _¿Quién necesitas?.- pregunta cautelosa. Nota que no soy ellos._ ¿Quien eres?.
_Mantén la calma. No importa quién sea, pero necesito hablar contigo.- respondo con voz apagada, tratando de esconder mi identidad detrás de la máscara.
_¿Qué haces aquí? ¿Cómo te infiltraste en la base?.-pregunta, notando mi presencia y la amenaza que representa.
_No importa cómo lo hice, pero necesito respuestas, mamá.- digo, sintiendo un nudo en la garganta mientras la llamo así, consciente de que nuestra relación nunca fue ideal.
Ella frunce el ceño y se acerca cautelosamente. _No sé quién eres, pero debes irte. Esto no es un lugar seguro para ti.- responde con urgencia.
_No me iré hasta que me digas la verdad, mamá. He descubierto pruebas que vinculan tu participación en esta organización.- le confieso, mostrando una carpeta con los documentos que he recopilado.
Ella mira los documentos con angustia en sus ojos, y sé que ha quedado al descubierto. _Lo siento, Ellie. No quería que te involucraras en todo esto.- admite con tristeza.
_¿Por qué, mamá? ¿Por qué te uniste a ellos?.- inquiero con voz entrecortada, luchando por contener las lágrimas.
_Lo hice para protegerte a ti y a tu padre. Había alguien más poderoso que amenazaba nuestras vidas, y tu padre y yo no podíamos enfrentarlo solos. Esta organización prometió mantenernos a salvo a cambio de que siguiéramos sus planes.- explica con sinceridad.
_¿Mi padre está aquí, verdad? Lo he estado buscando desesperadamente, y tú sabes dónde está.- le digo con determinación.
Ella asiente con tristeza. _Sí, está aquí, Ellie. Lo tienen cautivo, y he estado tratando de encontrar una manera de liberarlo sin ponerlos a ambos en peligro.- admite con pesar en su voz.
_Entonces, ¿trabajarás conmigo para rescatarlo? Juntas podemos poner fin a todo esto.- propongo, esperanzada de que podamos unirnos y desmantelar la organización clandestina.
Ella me mira con incertidumbre, luchando con sus emociones. _No sé si podamos hacerlo, Ellie. Ellos son peligrosos y poderosos.- responde, mostrando su preocupación.
_Lo sé, mamá, pero si nos unimos y actuamos con cuidado, podemos hacerlo. Juntos somos más fuertes.- le digo, tratando de convencerla.
Le pregunto sobre mi padre y mi corazón late con fuerza mientras escucho atentamente las palabras de mi madre. Ella me proporciona detalles sobre la ubicación de mi padre dentro de la base de la organización clandestina. Agradezco cada pieza de información, consciente de que cada segundo cuenta en esta peligrosa misión de rescate.
_Él está retenido en una sala subterránea, no muy lejos de aquí.- dice mi madre en un susurro tenso. _La seguridad es extremadamente alta, y hay guardias en cada rincón. Será una tarea difícil llegar hasta él.
Respiro profundamente, tratando de mantener la calma frente a la gravedad de la situación. _¿Hay alguna forma de acceder a esa sala sin que nos detecten?.- pregunto con determinación.
Mi madre reflexiona por un momento. _Hay un pasaje secreto detrás de la sala de vigilancia principal. Es difícil de encontrar, pero si seguimos por el pasillo izquierdo, verás una puerta con una marca distintiva en la pared. Esa puerta conduce al pasaje.- explica.
Asiento, memorizando cada detalle que me da. _¿Y cómo podemos desactivar a los guardias que nos encontremos en el camino?.- inquiero.
_Tenemos que actuar con sigilo y precisión. Siempre podemos intentar evitarlos, pero si nos descubren, tendremos que incapacitarlos de manera rápida y silenciosa.- me advierte mi madre, mostrando su experiencia en situaciones peligrosas.
_Entendido. ¿Hay algo más que debamos saber?.- pregunto, tratando de estar preparada para cualquier eventualidad.
Mi madre asiente y me mira con seriedad. "Si llegamos a estar en problemas, tienes que prometerme que te mantendrás a salvo. Nuestra prioridad es rescatar a tu padre y asegurarnos de salir de aquí juntas", enfatiza.
Le doy una mirada determinada. _Te lo prometo, mamá. No te dejaré sola en esto, pero también te protegeré a ti. Somos un equipo.- respondo con convicción.
Nos miramos a los ojos, madre e hija, compartiendo un lazo inquebrantable que nos une en esta peligrosa búsqueda de la verdad y la libertad. Juntas, nos preparamos para la misión de rescate, conscientes de los riesgos que enfrentamos, pero decididas a enfrentarlos juntas.