Me siento en la cama luego de que la enfermera me revise el cuerpo y por las posible quemaduras o lesiones que tendría, Me sonríe y me dice que es sorprendente que no tenga quemaduras muy severas, le comento que no estaba dentro del lugar o en la puerta, sino que estaba a una buena distancia. No quiero dar más detalles y la enfermera lo entiende, anota un par de cosas en el registro y se retira. Harper entra y conversamos durante horas. Él me escucha atentamente mientras le cuento sobre todo lo que pasó hasta el momento en que me encontré en medio de la explosión. Pero evito el tema de mi madre, miento un par de cosas para no decirle lo que pasó al final.
_Lo siento mucho, Ellie, por no haberte llamado antes. Me equivoqué al asumir que podías manejar todo sola, debí ser yo el que se infiltrara.- admite Harper con pesar en su voz.
Le doy una mirada comprensiva. _Yo también cometí un error al alejarme y no compartir contigo lo que estaba sucediendo. No debimos haber dejado de comunicarnos, somos amigos y debemos apoyarnos mutuamente, pero cuando supe todo eso, decidí actuar sola.- respondo sinceramente.
Harper suspira. _Fue difícil verte en ese estado, Ellie. Me sentí impotente al no poder hacer nada para evitarlo. Sentí que mi mundo se estaba desmoronando, que te estaba perdiendo.- confiesa con sinceridad.
Mis ojos se llenan de lágrimas al escuchar sus palabras. -Lo siento mucho, Harper, por causarte preocupación y dolor. Pero estoy agradecida de que estuvieras ahí cuando más te necesitaba.- le digo con gratitud.
Él me sonríe con cariño. _Nunca te dejaré sola, Ellie. Aprendí que quiero estar contigo, ser parte de tu vida y apoyarte en todo momento.- dice con convicción.
Nuestras miradas se encuentran y puedo sentir el amor y la complicidad que compartimos. En ese momento, me doy cuenta de lo mucho que significa para mí y de que quiero que forme parte de mi vida de una manera más profunda.
Antes de retirarse del cuarto para que pueda descansar, Harper toma mi mano con ternura. _Cuídate mucho, Ellie, y recupérate pronto. Hay algo que quiero decirte, pero lo haré cuando estés más fuerte.- dice misteriosamente.
Lo miro intrigada. _¿Qué es?.- pregunto curiosa.
Él sonríe y acaricia mi mejilla con suavidad. _Es algo que he entendido hoy, al verte en ese estado. Pero tendrás que esperar un poco más para saberlo.- responde enigmáticamente.
Le sonrío con complicidad. _Está bien, esperaré. Y gracias, Harper, por estar aquí y por todo lo que has hecho por mí.- le digo sinceramente.
Él se acerca y me da un suave beso en la frente. _Es un placer, Ellie. Te veré pronto. Descansa y recupérate.- me dice antes de salir del cuarto.
Me quedo sola en la habitación del hospital, reflexionando sobre todo lo que ha sucedido y sintiéndome agradecida por tener a Harper en mi vida. Aunque el futuro es incierto y hemos pasado por momentos difíciles, sé que juntos podemos enfrentar cualquier desafío que venga. Con el amor y el apoyo que compartimos, estoy segura de que podremos superar cualquier obstáculo que la vida nos presente.
Al día siguiente, mientras descanso en la habitación del hospital, la puerta se abre y entra Kno, visiblemente angustiado y con los ojos llenos de lágrimas. Me siento sorprendida y confundida al verlo, sin entender qué está pasando.
_¿Kno? ¿Qué haces aquí?.- pregunto, todavía medio adormilada.
Él se acerca a la cama y se sienta a mi lado, tomando mi mano con delicadeza. _Lo siento, Ellie. Lo siento mucho.- dice en un susurro, con voz entrecortada por la emoción.
_¿Por qué estás llorando? ¿Qué pasó?.- inquiero, preocupada por su estado emocional.
_Tuve miedo, Ellie. Mucho miedo de perderte.- admite, mirándome con los ojos llenos de dolor. -_Debí buscar más, no debí dejarte ir. Pero la universidad y mis propias inseguridades me impidieron hacerlo.- se reprocha a sí mismo.
Sus palabras me sorprenden y me inundan de emoción. _¿Miedo de perderme? ¿Por qué?.- pregunto, confundida.
Él suspira. _Porque sabía lo que estabas haciendo, con la pista que te di suponía que seguirías tu instinto. Me enteré de la explosión y vine a reconocer un cuerpo... pensé que podía ser el tuyo.- confiesa, con la voz quebrada.
Me siento en la cama, conmocionada por sus palabras. _¿Cómo supiste que yo estaba involucrada en la explosión?.- pregunto, sin poder creer lo que estoy escuchando.
Kno se levanta de la cama y camina de un lado a otro de la habitación, antes de responder. _Fue una coincidencia, Ellie. Me llamaron para reconocer un cuerpo. Cuando vi tu nombre en la lista, supe que estabas involucrada.- explica con pesar.
Me siento abrumada por la revelación. _¿Y quién era ese cuerpo que pensabas que podía ser yo?.-pregunto, sintiendo que mi corazón se acelera.
Kno se detiene y me mira con tristeza. "Era el jefe de la organización clandestina, Ellie. Mi padre", responde, y en ese momento todo encaja en mi mente.
Me quedo sin palabras, asimilando la información. _¿tu padre... era el jefe de la organización?.- digo con incredulidad.
Kno asiente. _Sí, Ellie. Buscado por muchos y responsable de todo esto. Él tenía a tus padres, pero nunca supe que eras tú su hija hasta que un joven que habló contigo me lo dijo.- dice con sinceridad.