Una daga en el corazón

8

Narra Dayana
Los días pasaban, y Abigail no despertaba, según mis fuentes de información. Los padres le donaron sangre, y esta estable, el problema es que no despierta. Si lo hiciera, supongo que sus padres la cambiarían de escuela, para evitar estar al lado de una "mala influencia" como yo.

Caminaba por la calle, la primera vez que salía después de enterarme del intento de suicidio. Todo era igual a la ultima vez que había caminado por ese lugar. Los niños en el parque gritaban, jugaban, reían, algunos lloraban por haberse caído.

¿Por qué salí a caminar? Amenazas de Eric y de Óscar. Me dijeron que si me veían en la cama la próxima vez que fueran a mi casa, me levantarían entre los dos y me arrastrarían por toda la comunidad, como una niña pequeña. Suena ridículo, lo se, pero a como son, se que sí se atreverían.

Decidí sentarme, el cansancio ya se estaba apoderando de mi cuerpo. Eso quizá es un síntoma de la depresión, junto con otros más. Deseaba estar acostada, escuchando musica tal vez, con algunos peluches que me había traído Chris de la casa de Abigail.

Alguien tocó mi hombro de pronto, voltee y vi a Chris (hablando del rey de Roma, y este men que se asoma). Se sentó a mi lado, tenia una expresión entre felicidad y confusión.

-¿Estás bien, Chris?- pregunté interesada en su respuesta.

-Deja la depresión, ella ya despertó, y sale en 2 días.-¿Cómo dijo?

Me sorprendí ante esa noticia, era algo realmente bueno, aunque aun estaba preocupada por el desanimo de sus palabras. No me había respondido tan alegre como otro lo hubiera hecho, así que le pregunté por qué estaba tan decaído.

-Ella... No es la misma Abigail que conocemos.

El día anterior
Narra Abigail
Estaba en un lugar casi completamente blanco, con varios aparatos. "Es un hospital", pensé...Ay, no, sigo viva. Oh Dios, les deje todas mis cosas a Chris y a Dayana.

Vi a Chris entrando, lo iba a saludar pero por alguna extraña razón lo quise ver como el culpable de mi dolor y sufrimiento. De repente él llamó a mis padres, a los cuales no tenia ganas de ver. Mi padre entró furioso, me hubiera golpeado si no fuera porque estoy al borde de la muerte. Mi madre lloraba, dando gracias a Dios. Después de un rato emotivo, Chris pidió a mis padres que salieran un poco para hablar conmigo. Mi "papá" le susurró algo al oído, y mi amigo lo vio enojado, y le negó algo con la cabeza.

Ya cuando estábamos solos, se sentó en una orilla de la cama, la cual era muy cómoda.

-Oye... Qué cómoda cama, con razón te quedaste dormida tanto tiempo.

-Pues...- no podía hablar muy bien, y tampoco moverme, quizá por lo de estar inmóvil mucho tiempo.

-Abi, sé lo que te pasa, pero no era motivo para hacer lo que tenias en tu mente.

-Tu no te metas, tu no sabes lo que pasa por mi mente, estúpido- le dije groseramente, era la primera vez que le hablaba así y no por jugar a insultarnos.

-Mira, Abi, Dayana está en una depresión de la cual es casi imposible sacarla. Se siente culpable de lo que hiciste, y no quiere salir de su casa, está tan desanimada.

-Es su problema, por enamorarse de alguien como yo- contesté mirando otra cosa que no fuera él.

-Abigail, ¿qué te pasa?

-¡Nada! Y es mejor que te vayas no quiero verte ni a ti ni a Dayana.

-... Si eso es lo que quieres- dijo para después retirarse.

Mis padres entraron casi al instante, y me comenzaron a hacer preguntas estúpidas. Siendo honesta, me siento mal por haberle hablado de esa manera a Chris, pero en estos momentos yo debía estar muerta...

Narra Óscar 
La escuela no era lo mismo sin mis dos amigas. Ellas hacían reír a todos en el salón, y la hacían divertida. Ahora todo es tan aburrido, que hasta se podría decir que hasta el mas inteligente, sin ellas, ha bajado sus calificaciones. Ellas daban inspiración de alguna manera.

Iba con dirección a la casa de Dayana, cuando la vi con Chris en el parque. Me alegró que las amenazas hayan funcionado. Me acerqué a ellos, saludándolos amablemente, pero ellos no se veían igual de alegres que yo. Se les veía preocupados, un poco tristes, quizá también estaban desanimados.

-¿Por qué esas caras? ¿Qué les pasó?

-Hay un pequeño problema con Abigail. Ella ya despertó- respondió la chica deprimida.

-¿Y qué hay de malo con eso?

-Abigail... No es la que conocemos, ella cambió, su forma de ser, es diferente.

-¿Qué?

-Así como lo escuchas- dijo Chris

-Voy a hablar con ella, ¿va a volver a la escuela?

-Es probable que no.- Volvió a responderme el chico.

Sus caras no cambiaban, eran tan contagiosas que parecía que hasta yo ya sentía ese dolor, sentía lo que Chris al ver a su amiga cambiada; sentía lo que Dayana cuando se enteró de lo de Abi. La verdad nunca había sentido algo así, esto es tan... Es tan doloroso, lo cual era casi imposible que sintiera yo... ¿Por qué tiene que ser así?



#28301 en Novela romántica
#17803 en Otros
#2766 en Humor

En el texto hay: la historia de dos chicas

Editado: 21.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.