Una De Muchas (+16) (terminado)

*CAPÍTULO 5*

~Cuando crees que ya nada puede ser peor, que todo lo malo pasó...te das cuenta que lo que sucedió es solo el principio. ~
 


Eva

Es de noche, voy corriendo, intentando escapar, miro hacia atrás y ahí está, corriendo detrás de mi, así que me vuelvo hacia delante y corro aún más.

Vuelvo a mirar para atrás pero ya no está, frunzo el ceño y al girarme para seguir corriendo, ahí está, a dos pasos de mi, mirándome con toda la maldad del mundo.

Cuando se empieza a acercar, mi pulso se acelera y despierto.

Abro los ojos rápidamente, sobresaltada y con la respiración agitada.

Otra pesadilla. Todas las noches la misma pesadilla. O mejor dicho, el mismo recuerdo.

Miro a mi derecha y veo a mi hermano dormido boca abajo, la boca abierta y  un poco de baba cayendo en la almohada. 
Luego miro a mi izquierda y veo la cámara de fotos que uso como método de distracción. 
La cojo con cuidado, me aseguro de quitarle el flash y apunto con el objetivo a mi hermano, para tomarle una foto.

Cuando termino de sacarla, la observo por unos instantes y luego apago la máquina. 
Miro a mi hermano más detenidamente por unos segundos y suspiro. Debe estar cansado, cada vez que tengo una pesadilla, él es el primero en estar acostado a mi lado para tranquilizarme.

-Umm- se mueve a mi lado poniéndose boca arriba. -¿Qué hora es?-preguntó con voz dormida.

-Todavía es temprano y es sábado-le dije acariciando su pelo-Duerme un poco más.
-Está bien-dijo y tan rápido como cerró los ojos, se volvió a quedar dormido.

Casi veinte minutos después, no podía conciliar el sueño, así que me levanté, y me fui al baño para darme una ducha.

Después de ducharme, fui a mi cuarto para verificar que mi hermano seguía durmiendo, y como así era, decidí hacer el desayuno para los dos.

ͼ~ͽ
 


Ya eran las 17:38 de la tarde. Lucas acaba de llegar a casa y estamos los tres sentados en el sillón viendo la tele.

-Chicos.

Ambos voltean sus cabezas para mirarme.

-¿Y si vamos a dar un paseo?-pregunté.

-¿Quieres ir a dar una vuelta?-preguntaron ellos a la vez, lo que causó que yo riera y respondiera con un ligero movimiento de cabeza.

-Bien, pues vamos-dijo Lucas levantándose del sillón- Venga a vestirse- me cogió de las manos y me ayudó a levantar.

ͼ~ͽ
 


Son las 19:50 y estamos decidiendo dónde ir a cenar.
La verdad es que ha sido una muy buena tarde, hemos estado yendo de acá para allá, hemos reído y sacado muchas fotos.

-Venga ya, decidan ya, que tengo hambre.-me quejé.

-Yo quiero comida Italiana-dijo Mark. 
-Y yo comida China-dijo Lucas. 
-Son peores que las chicas cuando eligen ropa.-me volví a quejar-Yo digo que comamos pizza.

-Me parece bien-dijo Lucas y mi hermano asintió.

Luego de cenar nos fuimos a mi casa y después de hablar un roto, nos fuimos a acostar, Lucas durmió conmigo y mi hermano en su cuarto.

ͼ~ͽ
 


Mi hermano lleva tiempo a insistido en que hable con algún especialista. Yo le digo que puede ser una buena idea, pero que el hablar con él me viene muy bien.

De todas formas él ha insistido, así que aquí estoy, sentada en la sala de estar de la casa de la especialista con la que voy a hablar.

-Hola Eva- me saluda una mujer de al menos 42 años, es sencilla y me sonríe abiertamente.-Puedes pasar y ponerte cómoda.

Sonreí tímidamente y entré en la sala contigua. Me senté en el sillón que me indicaba y ella lo hizo en el sillón que estaba frente a mi.

Miré a mi alrededor y examiné la habitación. Era un espacio muy limpio y con mucha claridad. Las paredes blancas y distintos cuadros de distintos paisajes en las paredes. Tranquilidad, eso es lo que me hace sentir.

-¿Empezamos?-pregunta ella cuando pongo mi mirada en ella nuevamente. Asiento y espero a que empiece con las preguntas.-Bien, no voy a hacerte las típicas preguntas de ¿Cómo te llamas? O ¿Cómo te encuentras? Hablé con tu hermano y él me explicó un poco lo que te pasó en este tiempo, sin embargo quiero que tú hables, que me cuentes todo lo que tu quieras, siempre y cuando estés segura de querer hacerlo.

-Quiero hacerlo- aseguré y ella sonrió.

-Bien, pero antes ¿Estás aquí por que tu hermano te dijo que es una buena idea o por que crees que lo necesitas?

-Es cierto que mi hermano me pidió que hablara con un especialista, lo hizo por mi bien.-empecé a decir mirando hacia el suelo- En un principio me negué porque pensaba que con que él me escuchara era suficiente,- suspiré y l a miré a los ojos- pero también sé que el está cansado y que le duele escuchar algunas de las cosas que le cuento. A parte de que he escuchado que hablar con un profesional ayuda a poder empezar de nuevo, a poder buscar soluciones y poder pasar página.

-Es un buen argumento- asintió ella- Bueno, cuando quieras.

Cogí aire y suspiré, preparándome para empezar a contar todo lo que tenía dentro. Estaba decida a pasar página, a seguir con mi vida.

-Bueno, nunca me sentí cómoda en mi casa, con mi madre, el único con el que podía estar era mi hermano, siempre me escuchaba, me abrazaba, me hacía sentir querida, hasta que una noche, mi hermano llego enfadado y dijo algunas cosas que hicieron que tomara la decisión de irme de casa- la miré y ella estaba con el ceño fruncido-¡Pero no fue su culpa el que yo me fuera! Es decir, es cierto que eso ayudó, pero si yo hubiera sido más segura de mi misma y no hubiera dejado que los comentarios me afectaran , no me habría ido, y puede que nunca hubiera conocido a Jonh-ella relajó su expresión.

-¿Entonces tú no culpas a tu hermano?-preguntó y yo niego con la cabeza.

-Le debo mucho a mi hermano, no podría culparlo de que intentara ayudarme.

-Háblame de Jonh, ¿crees que estás lista para hablarme de él?- preguntó con cautela y y asentí decidida.




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