Una De Muchas (+16) (terminado)

*CAPÍTULO 9*

Mark

-Lo tenemos.

Un mes.

Hace un mes, que el jefe de policía dijo que habían encontrado a Jonh y a mi hermana.

-La cosa se ha complicado- fue su respuesta dos semana después.

-¿Complicado?

-Al perecer el sujeto se ha estado moviendo por diferentes lugares del país, sabe lo que hace, nos tiene vigilados...

-Espere, espere -lo interrumpí son paciencia-¿Me está diciendo que ese maldito hijo de perra se ha estado moviendo con total libertad por SU país y usted no ha hecho nada?

-Las cosas no funcionan así señor Blake.

-No funcionan así, ni una mierda, mi hermana ha estado con ese hombre los últimos meses y nadie ha hecho nada para detener a ese cabrón, estoy cansado de escuchar siempre las mismas palabras por parte de ustedes.

-Señor Blake, nosotros llevamos unas normas de seguridad para estos casos y no podemos saltarnos ninguna.

-Usted se está riendo de mi, ¿Cuál es el siguiente paso?¿Ver cómo ese miserable se pasea por todo el país y sigue destruyendo a mi hermana mientras ustedes no hacen nada?¿Esperar que acabe con mi hermana y ver como va a por otra?

-Mark...- empezó a decir Lucas.

-No, no, esto no puede seguir así Lucas, esto tiene que acabar ya- dije con desesperación- Ese hijo de puta está acabando con ella, si es que no lo ha hecho ya y no estamos haciendo nada.

-Lo sé, pero cálmate- dijo él con paciencia- Con gritos no vas a conseguir nada. Cálmate.

-¡JODER!- grité y me di la vuelta para mirar por la ventana de la oficina e intentar tranquilizarme. Lucas suspira y me da una palmada en la espalda.

-Señor Blake, señor O'Donnel, les juro que lo estamos intentando, estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano- empezó a hablar el jefe de policía.

-No por favor, no necesito promesas, necesito acciones que demuestren que mi hermana va a volver conmigo.

Terminé de hablar y salí de la oficina y luego de la comisaría. Cuando estuve en la calle miré hacia el cielo y suspiré.

<<¿Dónde te tiene Eva?>>

*****************************

Eva

-¿Qué coño...?- escuché la voz de Jonh- ¡Joder!¿Qué cojones has hecho?- me cogió del brazo y tiró de mi.

-No, espera –susurré con dolor, sin abrir del todo los ojos.

No me hizo caso y me sacó de la ducha de un tirón. Mis piernas pesaban, no podía mover ninguna parte de mi cuerpo. El dolor es casi inexistente, pero aún así, siento pequeñas punzadas en algunas partes de mi cuerpo, cuando intento incorporarme para apoyarme en la pared del baño.

-Joder, estás poniendo el piso hecho una mierda- dijo con asco

-Límpiate y limpia el piso -ordenó, y pasó por mi lado, dejándome allí tirada.

Después de un rato, en el que logré levantarme, ponerme algo de ropa y "limpiar" lo que había ocasionado, apareció Jonh por la puerta del salón.

-Menos mal- dijo de mal humor- Ya era hora de que limpiaras la mierda que tenías aquí.

-Esa mierda la has ocasionado tú- susurré muy bajito, pero creo que me escuchó porque dejó de caminar y se giró hacia mi.

-¿Cómo dices?- preguntó frunciendo el ceño.

-Nada- dije cunado se acercó a mi, haciendo que retrocediera y me pegara a la pared

-¿Segura?- preguntó cuando ya estaba en frente de mi, yo negué con la cabeza, sin apartar la mirada de la suya. Aunque claro su mirada era burlona y la mía expresaba miedo.- Está bien- suspiró y se dio la vuelta.

Empezó a caminar pero se volvió a parar y se giró rápidamente hacia mi, impactando su puño en mi estómago.

-No vuelvas a decir nada por lo bajo, cariño.

Salió del salón y yo me quedé allí, agarrándome el estómago y sintiendo cómo la sangre empezaba a salir por mi boca y por mi parte íntima.

El dolor se fue haciendo cada vez mayor y mi visión se tornó borrosa. Intenté caminar hasta el punto de apoyo más cercano, pero mis piernas, al igual que mi equilibrio, fallaron y caí al suelo, provocando un sonoro ruido al golpear mi cabeza con el frío suelo.

-¡¿Pero que mierda estás haciendo?!- escuché un gruñido.-¡Levántate del puto suelo!- siguió gritando y noté como se acercaba a mi- ¡Venga ya joder! No estoy para tus tonterías.

Pero yo no me levanté, seguí en el suelo, con la mirada borrosa por las lágrimas ocasionadas por el dolor.

-¿Sabes qué? No me importa- dijo y escuché el ruido de unas llaves- Me voy a dar una vuelta, cuando vuelva, no te quiero ver así. No voy a tardar así que date prisa.

-No, espera...- susurré intentando levantarme- Por favor Jonh, espera...

Pero no me hizo caso, me miró por última vez y salió de la casa.

*******************

Unos minutos después, cuando el dolor ya era algo más soportable, y pude ponerme en pie, intenté ir hacia el baño, pero la punzada de dolor en mi estómago volvió y dejé de moverme.

-¿Aún sigues así?- preguntó Jonh entrando por la puerta principal.

Lo miré y vi cómo se acercaba a mi negando con la cabeza. Susurró un joder y miró la hora en su reloj.

-Acuéstate en el sillón, no hagas un desastre más grande del que ya tienes aquí montado.

Intenté moverme, pero solté un quejido y me quedé quieta. Al parecer eso lo impacientó, porque me alzó de una forma brusca y me dejó de mala manera, acostada en el sillón.

Realmente siento un dolor intenso, es cómo si algo dentro de mi se estuviera deshaciendo o rompiendo y yo tuviera la necesidad de expulsarlo.

-¿Qué mierda es lo que te pasa?- preguntó de forma impaciente.

-No dejo de sangrar- digo con voz débil.- Duele- lloré.

-¿Desde cuándo estás sangrando así?- preguntó con mucha calma, por lo que me lo quedé mirando- ¡Contéstame!

-Desde ésta mañana.

-Nunca habías sangrado así- dijo pensativo.

-Bueno, deberías alegrarte- dije en un susurro, pero está claro que me escuchó- Tú querías verme así.

Él sonrió y se acercó demasiado a mi, solo unos centímetros lo separaban de mi.




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