Una decisión de Navidad

Capítulo 2

 

 

                                                       RHcvsotbbXdvM9jnvE7xniTgqkRTS6hPakejyyVPL-s5aKVHQEOdEO5rWoPg6ZWeNHyTH-sHM8IXI4lvb46hMHxBqY-Zx5CdBa8at0ll-rSdhK5ff_kKNC1w-PYoBF3Sy3VRX6yT


 

   La vista que me ofrece el ver a mis dos pequeños durmiendo sobre la señora Jones, cristaliza mis ojos, estos dos seres maravillosos son lo que mueve mi motor cada día, son las piezas más importantes de el gran puzzle que es mi vida.

 

Me acerco a ellos y  de hinojos frente a ellos, llevo mi mano a sus mejillas y sutilmente les levanto para irnos a nuestro apartamento. La señora Joaquina es una dulce señora que cuida de ellos mientras trabajo, vive con su esposo Manolo que es un señor excepcional. Han sido unos padres para mi y unos dulces abuelos para mis hijos. En nuestro círculo están también; Cristina mi mejor amiga desde el jardín de infantes y Pedro su hermano mayor que tras quedar viudo y con una cría de 3 añetes es todo un modelo a admirar.

 

  • Vamos chicos, ayudenme sosteniéndose solos para poder subir sus cosas a la casita.- Kenan levanta sus ojitos y con el dorso de su mano se la pasa por los ojos para desperezarse. 


 

Kevin es harina de otro costal, es el mayor pero es el más vago y dependiente a pesar que es el mayor. 

 

  • Vamos Kevin, coopera que mira lo tarde que es.- El perezoso hace el mismo gesto que su hermano menor y tomando una de las bolsas de mi mano se adelanta para salir.

 

  • Esperen malagradecidos, despidanse de los Tatas. - ellos se devuelven y le propinan su besos y abrazos a los que mis amados Joaquina y Manolo están acostumbrados.


 

Yo también me despido de ellos y salimos rumbo a nuestro hogar dulce hogar. Una vez adentro, les preparo la cenita, hacemos tareas y una vez los hago dormir, me pongo a hacer los quehaceres del hogar. No hago todo ya que recuerdo que mañana será el primero de los días que tendré de paro. 

 

Luego de darme un baño de tina caliente, con una copa de vino y una suave música, estoy lista para acostarme a esperar los albores de un nuevo día…..





 

                                                 RHcvsotbbXdvM9jnvE7xniTgqkRTS6hPakejyyVPL-s5aKVHQEOdEO5rWoPg6ZWeNHyTH-sHM8IXI4lvb46hMHxBqY-Zx5CdBa8at0ll-rSdhK5ff_kKNC1w-PYoBF3Sy3VRX6yT


 

Pero los días pasan y esos se vuelven semanas y sigo sin encontrar trabajo fijo, estamos jalando de mis ahorros y sin seguro médico no puedo estar, estoy cuidando a los gemelos con exageración,  no quiero que le pase absolutamente nada. Mis recursos no resistirán ni tan siquiera una simple gripe.

 

Llega el mes de diciembre con sus luces de colores y su alegría, pero yo estoy muy deprimida. 

 

Esta no es la vida que imaginaba que tendría, no me imaginaba que estaría durmiendo en una cama fría y vacía. No imaginé nunca que estaría sin mis padres, sin Joel - la probeta humana, el donador de esperma- conmigo. Estuvimos juntos desde que tenía 15 años, pensé que un amor así no podría acabar nunca, pero ya ves que las cosas suceden y realmente no se que hacer con mi vida.


 

Tengo que mudarme a un lugar más barato y por eso estoy empacando mis pertenencias, mis amigos me están ayudando. 

 

  • Mariana, que vas a hacer con estos libros. - me pregunta Cris con unos ejemplares en alto.

 

Cuando me los pasa, recuerdo que forman parte de la biblioteca del asilo de ancianos en el cual soy voluntaria. Esos libros son para la noche de lectura y siempre me gusta leerlos para ver si son aburridos o si son más bien interesantes. 


 

  • Esos ponlos sobre la mesa, está misma tarde los llevaré para devolverlos.- ella hace lo que le digo y la veo como corre una lágrima por sus mejillas. Me acerco por detrás y la abrazo.

 

  • Patico, no llores, que sabes que tengo las lágrimas siempre en la puerta. Mira que no me voy del país, estaré a solo unas cuantas cuadras. No nos podremos ver a diario, pero con la tecnología eso es pan comido.- ella se voltea y me abraza fuerte. 

 

  • Es que no me acostumbraré a no ver a mis ahijados todos los días, pero como bien dices esto será por un breve tiempo piojo. - me dice y yo solo me trago el nudo que tengo en la garganta.


 

Despido a mis amigos y con el ánimo en el mismo piso me arrastro a mi cuarto  para dormir ya que los niños se quedarán a pasar la noche con los abuelos. 

 

                                                  RHcvsotbbXdvM9jnvE7xniTgqkRTS6hPakejyyVPL-s5aKVHQEOdEO5rWoPg6ZWeNHyTH-sHM8IXI4lvb46hMHxBqY-Zx5CdBa8at0ll-rSdhK5ff_kKNC1w-PYoBF3Sy3VRX6yT


 

Me levanto temprano, tengo mucho que hacer y no puedo seguir perdiendo el tiempo.

Una vez lista bajo a casa de Joaquina y Manolo a ver a los peques.

 

  • Como se portaron los niños Joaquina.- ella se le iluminan sus ojos cuando habla de Kevin y Kelan.

 

  • Como los dos angelitos que son. Mariana mi niña- Joaquina toma mi mano entre las suyas y las mira, luego vuelve a posar sus ojos sobre los míos - Sé que estás muy deprimida por la situación, pero ten fé. Verás que esto es solo una pequeña prueba para darle lustre a tu carácter como se hace con el oro. Confía, mi hermosa niña y verás como serás recompensada por esa fuerza poderosa que rige el universo y ordena a las tempestades callar para que tengas paz en medio de la tormenta.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.