Una doble vida

Capítulo 2:

Después que tuve la pesadilla no pude dormir más nada veo la hora y son las 5 de la mañana todavía falta mucho para que amanezca. Les cuento aún vivo con mi madre pero es como si viviera sola,  se preguntarán ¿por qué? Pues fácil después que pasó todo lo de mi padre ella empezó a tratarme como si no fuera nadie, mi hermana se fue de casa tan pronto cumplió sus 18 años prometió decirme la verdad de lo que había pasado realmente pero nunca lo a hecho y para serles sincera no le creo nada de lo que haya dicho aunque ya para que, mi padre lo culparon.

Me levanto de la cama de muy mal humor, voy directo al baño para tomar una simple ducha pongo el agua caliente ya que la mañana está super fría, cuando salgo de bañarme decido ponerme un pantalón y una camisa corta(sí estoy realmente loca hace frío y yo sólo pienso en ponerme una blusa corta) así que en mi mochila pongo un suéter y por último me pongo las botas, no me gusta mucho el maquillaje por lo que decido sólo tapar mis ojeras, mi pelo es un poco rizo así que no tengo porque peinarlo.

Bajo las escaleras encontrándome a la odiosa de mi madre que cuando me ve sólo hace lo que siempre a echo mirarme de arriba hacia bajo con asco cosa que me molesta, me aguanto las ganas de golpearla ya que es mi madre si fuera otra persona ya lo hubiera hecho.

- Buenos Días para ti también madre- le digo sarcástica a lo que ella hace que ruede los ojos así que continuó:- gracias por hacerme el desayuno nos vemos luego- le sigo diciendo sarcástica y cuando ella piensa contestar ya yo e salido de la casa.

Afuera de mi casa había un hombre nunca lo había visto por aquí además tenía una chaqueta negra me miraba directamente a mi, quise pensar que era parte de mi imaginación hasta que el se me acerco.

- ¿Usted es Amanda?- Me pregunta el Señor misterioso

Yo no doy señales ni de asentir ni mucho menos decir que si yo solo sigo caminando sin prestarle atención pero todo cambio cuando sentí sus manos en mi cintura mis instinto de boxeadora salieron a la luz y no me deje secuestrar o llevar a las buenas. Al fin y al cabo me canse y tuve que montarme en su carro sin ningún tipo de queja, todo el camino fue silencioso algo incómodo antes de preguntar algo me pusieron una banda negra en los ojos es obvio que no querían que viera a donde me llevaban, estaba pensando en que mi vida en estos momentos iba acabar, puede ser que ellos sean de trata de menores aunque ya tengo 18 años pero uno nunca sabe, mis pensamientos fueron interrumpidos cuando escuche la puerta abrirse me tenso es obvio que lo haga estoy con unos desconocidos pero espérate esa voz yo la conozco.

- Padre es enserio no pudiste hacer esto sin menos abuso hacia mi persona- le digo virando los ojos y con la banda puesta- ¿para cuando es que me quitan esta mierda?- mi pregunta sonó dura pero que esperaban una pregunta tipo princesa, pues no.

- Sabia que lo adivinaría- me quita la banda- ¿abrazo para tu papa?

- Ni de chiste, ¿Qué quieres? es obvio que para algo me necesitas- le digo obvia

- Esa es mi hija, trabaja para mi, no es una pregunta es una orden, seguirás tu vida normal solo que cuando yo te necesite tendrás un celular desechable y yo te llamaré cuando te necesite, no le cuentes a nadie- me dice créanme que en la situación que estoy lo menos que puedo decir es NO

- Si esta bien como quiera, me pueden llevar a donde me secuestraron, Gracias y Adiós- me puse la banda sola y me monte al carro sentí como se movió y a los minutos sentí como se detuvo me quite la banda y le saque el dedo.

Paro a un taxi le doy la dirección del Instituto y me pongo los audífonos cuando estoy mirando por la ventana algo hace que de un brinco, mi teléfono acaba de sonar dejó mi mal humor de lado cuando veo en la pantalla "Mejor Amiga"  haciendo que automáticamente sonría, es la única persona que me hace sonreír aparte de los salvajes llamados amigos.

- Buenos Días ya voy llegando al Instituto espero que te hayas levantado con el pies derecho porque joder siempre andas con una cara de culo supera todo Amy y veras como todo estará bien Te Quiero mucho

Leo y leo el mensaje y automáticamente me pongo a pensar en que contestarle para serles sincera no me gusta que ella siempre tenga la razón pero que puedo hacer no puedo cambiar por un simple mensaje o por un simple consejo así que escribo algo que no sea para nada cortante

- Gracias igual Carly

En todo el camino me puse a pensar como seria mi vida si fuera diferente a la que tengo ahora, nunca pedí que mi infancia fuera así de esa manera y mucho menos que el cariñoso padre mío se le diera por aparecer y querer fastidiar mi vida. Tuve falsos amigos y ahora estoy agradecida porque los que Dios me dio son como mi familia, borro todos mis pensamientos ya que mi celular comienza a sonar.

-¿Hola?- digo cuando contesto la llamada sin revisar quien es

-Que te e dicho de contestar llamadas sin antes mirar- me dice una Carly muy enojada

-Lo siento estaba despistada, ¿que pasa?- le digo mientras miro al frente para saber por donde vamos nos falta una calle para llegar y aun tengo tiempo.

-Estoy en el instituto que esperas para llegar- me dice enojada

-Ya voy, ya voy tranquila llego en breve deja de enojarte te saldran arrugas- le digo y ella comienza a reír.

-Adiós bebe- me dice riendo y cuelga

Tengo la mejor amiga del mundo pero para protegerte debo mentirte.

 



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En el texto hay: accion, desconfianza, doble vida

Editado: 13.12.2019

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