Una droga || Jeon Jungkook

Capítulo 4

 

—¿No vino?

—No, dijo que se sentía mal —contestó Seokjin.

No podía evitar preocuparme por Jungkook, dejando de lado todo a sido un gran amigo para mi y siempre estaba ahí en las buenas y en la malas, al igual que Jin y Hobi.

—Está bien, creo que iré a verlo después de clases.

—¿Está todo bien?

—¿Por qué lo preguntas?

—No lo sé, noto rara desde hace días, no se que ha pasado entre tu y Kook pero ambos deberían hablar antes de que este problema empeore, siempre han sido muy unidos pero últimamente siento que se están alejando ¿paso algo? ¿Hizo algo que no te gustó?

Ahora Seokjin con la misma pregunta.

—Está todo bien, aun así hablaré con él.

—¿Segura?

—Si —le di una sonrisa forzada, en realidad nada estaba bien.

—Debes apoyarlo, está pasando por un momento difícil.

—¿Momento difícil? ¿Qué es?

—Será mejor que te lo cuente él, tengo que irme, aun tengo que entregar unos papeles en la dirección antes de que termine el receso, nos vemos, Mini —dicho esto se levantó para caminar hasta la dirección.

Es por ello que sigo engañandome a mi misma pensando que todo lo que escuche fue parte de mi imaginación, porque Jin sigue siendo el mismo, como si nada le afectara y por otro lado sigue estando Jungkook, mi Kookie, todos actúan como si nada pasara y siguen con sus vidas.

Lo mejor será liberar mi mente por el momento, solo por el momento.

Las clases ya habían finalizado y me encontraba caminando a casa de Kook. Al llegar le mande un mensaje pero no me contesto, asi que toque el timbre pero al parecer no había nadie, ni siquiera sus padres, mi mente estaba debatiendo entre entrar o no, al final decidí hacerlo, tome una de las llaves que escondían en la casa de aves cerca del árbol y abrí la puerta. Estaba todo en silencio, no había ni un mínimo ruido, tanto que sentí un escalofrío correr por mi cuerpo, hasta que sentí una mano en mi hombro.

—¡AHHHH! —me gire golpeándolo  con la mochila hasta que cayó al piso, era Jungkook— oh Jungkook, lo siento, lo siento, lo siento ¿estas bien? —dije ayudándolo a levantar mientras se tocaba la cara, creo que lo golpeé en el rostro.

—Si estoy bien, no te preocupes ¿qué haces aquí?

—Jin dijo que te sentías mal y como no respondías ninguno de mis mensajes decidí venir a verte, enserio lo siento, no quería golpearte es solo que me asustaste y no escuche ningun ruido, sabes que aveces me da miedo el silencio —dije rápido el río.

—Parecía que estabas rapeando —quitó su mano de su rostro, agradezco que no fuera nada grave.

—Como sea ¿que tienes? ¿que te dolía? o ¿qué te duele?

—Solo es algo de estrés —contestó sin interés.

—¿En que tanto piensas? o ¿Por qué?

—Son muchas cosas, no las entenderías —dijo encogiéndose de hombros.

—Pues tal vez no entienda pero podría ponerme en tu lugar o ayudarte a sentirte mejor, somos amigos, Kookie, siempre podrás contar conmigo, ademas ayer saliste corriendo y me preocupe —dije palmeando su hombro.

—Lo sé y lo siento, te lo diré después —sonrío y asentí.

¿Después? Espero no sea tan tarde.

—¿Quieres que te prepare algo de tomar? Tal vez un té —pregunté.

—Si no es mucha molestia, señorita —dijo y sonreí.

—Claro que no, señorito —ambos reímos— deberías acostarte un rato en un momento te lo llevo —dije y este asintió subiendo las escaleras para después desaparecer.

Conozco perfectamente la casa de Jungkook, desde el sótano hasta la terraza, cada rincón es porque suelo venir los fines de semana, los señores Jeon son muy buena onda solo que últimamente no los veo y tengo ganas de saludarlos.

Preparé un té de manzanilla para Kook y volví a subir, pero me detuve antes de entrar.

—¿Puedes venir hoy?— se escuchó la voz de Jungkook, obvio, era el único que estaba aquí, no hay fantasmas o eso creo —si, T/n se irá pronto —dijo.

¿Quería que me fuera ya?

—No te preocupes, Hyung— se quedó en silencio y volvió a responder— está bien, adiós.

Después de escuchar eso, bajé enojada, tomé mi mochila y saqué mi diario para colocarlo sobre la mesa.

Debo continuar con mi plan.

Al dejarlo volví a cerrar mi mochila.

—¡Jungkook! —grité desde abajo y en segundos ya estaba abajo.

—¿Qué pasó? ¿Estás bien?— preguntó “preocupado” 

—Recordé que tengo varias tareas que hacer —tomé la taza de té y se la di— te lo tomas todo, ahora ya me voy, nos vemos mañana en el colegio si te sientes mejor, adios —coloque mi mochila en mi hombro y salí.

—¡Con cuidado! —gritó Jungkook y alce la mano despidiéndome.

Lo se es muy hipócrita de mi parte e incluso muy insensible ya que está estresado, pero con la llamada cambie de opinión.

Por cierto en la primera hoja escribi cosas sin importancia y ya en la segunda y tercera escribi:

“Hace días tuve un sueño muy lindo y me puse a reflexionar sobre mi vida y también a pensar como me veria en el futuro, es algo chistoso porque me veo de muchas formas, aunque hay uno que me dijo pensando aún más y es que cuando termine de estudiar y consiga el trabajo de mis sueños me gustaría casarme con el amor de mi vida, claro si se puede si no está bien, aunque me encantaría”

“Actualmente me gusta un chico, Ja! ¡Estoy loca! pero es que ya me había visto en un futuro con él, aunque no somos nada más que mejores amigos soy de las personas que se imagina un futuro con alguien, aunque no vaya a suceder lo hago”




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