Una Dulce Melodia

Cap.3

Estella

Toronto Canada Mayo 2019

6:00 a.m

Bajo del avión y veo a todos los periodistas buscándome,coloco bien mis lentes de sol y mi gorra,camino lo más rápido por todo el aeropuerto buscando la salida más cercana.

Después del último escándalo que se publicó por todo el mundo,no paran de acosarme los paparazzi,es tan estresante tener que ocultarte y no tener una vida normal nunca.

—¿Dónde estará?.

—¿Seguro que está aquí?

—Eso dice la información.

Escucho mientras sigo mi camino hasta la salida de emergencia del aeropuerto,veo a mi guardaespaldas y corro hacia él con mi maleta,el abre el maletero y mete lo más rápido posible la maleta,para luego meterse al auto.

—¿Qué tal estuvo su vuelo Sr.Estella—Pregunta mientras me ve por el retrovisor,yo solo suspiro y miro hacia la ventana.

—Igual que siempre,tuve otra presentación y como siempre la gane,no es de sorprenderse—Digo bastante irritada de las presentaciones,escucho como suelta una pequeña risilla.

—Pero no le va mal en lo que hace,es la mejor pianista del mundo o eso dicen los periodistas,se ve que la revista Vogue te ama—Dice mientras me pasa una copia de la revista,la analizo mientras sonrío.

Me veía perfecta en todo sentido,mi ego sube cada vez más con todos los halagos que recibo de mi...pero falta algo,no me siento completamente satisfecha,hay algo...algo que necesito pero no se que es.

Sus constantes halagos no son de mucha importancia para mi,me encanta recibirlos pero pueden llegar a ser demasiado hostigadores.

—No es de extrañarse—Digo mientras dejo la revista a mi costado y sigo mirando por la ventana,mi guardaespaldas no dice nada y continúa el camino de una manera silenciosa.

Apenas para el auto puedo ver como está lleno de periodistas afuera de mi nuevo departamento.

—¿Cómo es que saben todo?—Pregunto bastante irritada,primero sale mi guardaespaldas y saca mi maleta,muchos ya comienzan a sacar fotos y otros solo esperan a que salga,tomo un gran respiro y abro la puerta del auto.

—¿Señorita podemos hacerle algunas preguntas?—Pregunta una periodista,yo sólo niego y camino entre toda la multitud,por una regla con mi abogado no puedo decir nada sobre lo que pasó,así que no es por diva,solo no puedo hacerlo.

—¿Es cierto lo que dicen los rumores?.

—Por favor cuéntenos lo que pasó.

—¿Debemos creer lo que dicen los rumores?.

Yo sólo niego con la cabeza y siento como mi guardaespaldas está detrás mío pidiendo espacio y que dejen pasar.

Entro al vestíbulo del edificio con la respiración a mil,me saco la gorra y paso mi mano por mi cabello,estoy completamente sudada y eso que menos de medio metro lo que camine,pero aunque no lo quiera admitir los nervios siempre me ganan cuando se trata de tener que hablar o solo mirar a la prensa.

Las palabras de mi tía vienen a mi cabeza,unos días antes de viajar hasta acá,ella pidió hablar conmigo de cómo sería todo esto de la fama en otro país.

''—Ahora eres parte de un mundo donde lo único que buscan es dinero,no te van adorar por lo que eres,sino por lo que le des al mundo,te van a perseguir y a buscar una forma de unirte a un escándalo cliché,pero tu eres más astuta yo lo se,no te dejes que te utilicen ¿Si?.''

Apenas crucé la puerta del departamento me asombro que sea tan grande,solo viviré yo aquí,no entiendo porque debe ser tan grande,veo como ya están los muebles bien organizados,la heladera está llena y todo esta como pedi,solo faltaba mi ropa que es lo último por organizar.

—Bien Sr.Estella—Dice mi guardaespaldas mientras deja mi maleta en el living—.Si necesita algo no dude en llamarme,con su permiso me retiro.

—Gracias Eden—Digo mientras él me da una pequeña sonrisa para luego retirarse.

Tomo mi maleta y me dirijo a mi nueva habitación,apenas entro siento como si estuviera en casa todavia,esta todo como estaba en mi anterior casa en Australia,dejo mi maleta en el suelo y comienzo a ordenarla en mi armario.

Admiro toda mi habitación,sus paredes blancas pero con la luz cálida que elegí le da el toque de paz y armonía,en una esquina al lado del gran ventanal está mi cantidad excesiva de peluches,desde los más grandes hasta lo más pequeños,guardo la maleta y me saco mis zapatillas para descansar.

Me siento en la cama,tomo mi celular para llamar a mi madre,por la hora me doy cuenta que en Australia es bien temprano,cerca de las ocho o nueve de la mañana.

Apenas comienzo a llamarla ella de manera inmediata me contesta.

—Estella hija querida—Dice de manera efusiva que me hace reir—.¿Cómo estás cariño?,¿Que tal fue tu vuelo?,¿Te sientes bien?—Pregunta de manera rápida pero la detengo a la mitad.

—Tranquila Mamá,me siento bien solo queria decirte que los extraño mucho,el departamento es demasiado grande para mi y la ciudad también—Digo de manera lenta para no acabar llorando como una niña,escucho un suspiro de la otra línea y me hizo temblar.

—Los cambios Hija,aunque no los queramos son parte de crecer,te hará bien un cambio de aire y también conocer a mejores personas mi amor,no te dejes guiar por malos hábitos—Dice haciéndome recordar el pasado,yo rió de manera pesada.

—No volverá a pasar Mamá,no volveré a decepcionarlos—Digo mientras una lágrima gruesa baja por mi mejilla.

—Nunca nos decepcionaste mi amor,te amamos de una manera enorme,jamas podras decepcionar a tus padres...solo preocuparlos—Dice mientras su voz suena muy segura de lo que dice,pero se que mi padre se sintió decepcionado de mis acciones y mi forma de ser.

—Está bien.

—¿Mañana comienzas en la Academia?—Pregunta tratando de cambiar de tema,yo limpio mis lágrimas y sorbo mi nariz.

—Sip

—Bien ese es un gran paso,aquí nunca salías de casa solo para tus recitales,ahora ve y haz amigos nuevos,disfruta hija...Vive Estella—Dice dejándome en completo silencio—.Bien mi amor te dejo,debes descansar y recuerda llamarme más tarde.




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