Capitulo 01

Abril del 2017

¿Qué es lo primero que llega a tu mente cuando piensas en tu ex?. En mi caso, que es un malnacido, desgraciado, infeliz, "ojalá no te hubiera conocido" y muchas cosas más. Mi enamorado, bueno... ahora es mi ex, se llama Kyuhyun. Hace unas semanas me había enterado que estaba saliendo con una chica estando conmigo y todavía éramos enamorados.

¡Enamorados!

Aun no entendía porque había hecho eso.

Estaba furiosa, me sentía estúpida, demasiado estúpida y confundida al pensar que kyuhyun aún tenía sentimientos por mí. ¿Cómo pude haber pensado todo este tiempo en que él me quería?, aún así me costaba pensar que él me había dejado de querer tan rápido. El muy idiota me seguía mandando mensajes diciéndome: <<He cometido un error. Perdóname >>; y otros mensajes para que regresáramos.

Los últimos tres días no había parado de llorar porque lo extrañaba mucho, me sentía tan tan tonta por eso. Pero ahora había empezado un nuevo día, esos días en que te levantas y te sientes bien, en el que siento que debo dejar el pasado atrás, aparentemente ya lo había superado. No lo quería conmigo, ni hoy ni nunca.

Ya lo había decidido.

Mientras trataba de despejar mi mente paseando y distrayéndome con cualquier tienda por la que pasaba, vi por los grandes ventanales de una cafetería al novio de mi amiga con una chica. Él caminó detrás de ella, y luego se ubicaron en una mesa. Pero, ¿Qué rayos estaba pasando?. Acaso estaba de moda engañar a su novias?.

¡No!, no iba a permitir que a mi amiga le pase lo mismo. Sigilosamente, entré a la cafetería para mirarlo y espiarlo a la vez; no es que sea entrometida, para nada, pero debido a la experiencia que había tenido con Kyuhyun, ya no confiaba en ningún hombre. Todos son iguales.

Me senté en la mesa más alejada de ellos y le pedí al mozo un té helado y tartaleta de fresa; traté de disimular mientras los vigilaba mirando mi celular unas cuantas veces. Al inicio no pasaba absolutamente nada, solo se sentaron y conversaban un poco. Me quedé mirándolos un momento, y analicé sus actitudes, ella parecía muy feliz de hablar con él, pero él... parecía que solo sonreía por cortesía.

Hmm, intuyo algo.

La manera en como la chica le coquetea y sonríe solo me lleva a una conclusión, a ella le gusta...pero él no parece notarlo. ¡Pobre!, era el típico amor unilateral.

—¿Puedo sentarme aquí?. No hay otra mesa— escuché una voz masculina que se me hacía conocida. Giro un poco la cabeza y al verlo confirmo quien era. Es Yesung.

—Siéntate — dije secamente volviendo a prestar atención al novio de mi amiga.

Yesung se sentó frente a mí.

—Hola, TN. Hace mucho tiempo que no te veo. ¿Cómo has estado?.

—Bien, supongo.

—¿Qué estás haciendo?

Le di una mirada asesina. —Estoy esperando mi pedido.

Esbozó una sonrisa—¿Así? ¿A quién estas espiando? —Preguntó girándose a ver en dirección a donde estaba mirando.

—A nadie que a ti te importe... —respondí un poco ofuscada.

Me apoyé en la silla con los brazos cruzados tratando de que Yesung no se diera cuenta de lo que estaba haciendo en realidad.

Se volvió y a los segundos sus ojos me miraron fijamente.

Sus labios se curvaron hacia un lado, y no pude negar lo atractivo y sexy que se veía haciendo ese gesto.

Lo quedé mirando por un momento, y quedé fascinada con sus hermosos ojos color caramelo. ¿Cómo no lo había notado antes?

Agaché la cabeza esquivando su mirada.

¿Qué estaba haciendo?.

Levanté la mirada para disimular mis nervios y me di con la sorpresa de que él me miraba detenidamente. ¿Qué era lo que quería conmigo?, ¿Por qué me miraba de esa manera?.

Ambos nos quedamos en silencio, un silencio incomodo que hizo que me revolviera en mi asiento. ¡Rayos!, me está poniendo nerviosa.

El mozo cortó el silencio cuando llegó con mi deseada tartaleta de fresa junto con el té, a lo que yesung aprovechó en pedir su comida.

Mientras daba una probadita a la tartaleta, miré de reojo al novio de mi amiga, él estaba ocupado en su celular. Espero que esté hablando con mi amiga...

—¿Por qué siento que me odias? — preguntó Yesung con el ceño fruncido.

—¿Qué? — Respondí sin entender. ¿A qué venia esa pregunta?

—¿Por qué me odias? — replicó.

Sacudí mi cabeza negándolo.

—Yo no te odio, Yesung.

—Bueno, odio tal vez no pero parece que te desagrado.

Miré en dirección a la mesa de Henry, sí, así se llama el novio de mi amiga, y...que mierda estaba pasando. ¿Por qué la chica cambió de lugar? ¿Por qué se sentó a su lado?.