Dicen que la debilidad es para los más inútiles, aquellos destinados al fracaso, esos que no aspiran a nada y ella lo sabia a la perfección, por lo que consideraba a la debilidad como su más grande enemiga....
En el extenso pasillo solo se escuchaba el sonido de sus tacones al pisar firme y caminar con esa seguridad y arrogancia que la distinguía, subió al elevador marco su piso y dos trabajadora la observaban sin decir nada y reteniendo la respiración, ella por su parte inexpresiva como siempre ¿Quien era Emma Watson? para todos era una manipuladora, una arpía que solo hacia las cosas para su conveniencia, que solo sabia dar ordenes, regañar, gritar y pelear con raquel y todo aquel que se le atravesara por el medio, no tenia escrúpulos y le valía poco lo que los demás opinaran o pensaran.
Din!
El sonido del elevador llegar a su piso, bajo sin siguiera dirigir le un buenos días a las empleadas, camino a su lugar.
- Buenos días señorita Watson
Esta no respondió nada y con la mirada fija en su camino siguió, pobre.... ni siquiera Charlotte que era su secretaria se ganaba un poco de su empatía, si acaso es que Emma contaba con ese sentimiento, abrió esa puerta grande color cahoba con un logo de Jefa que resaltaba ante todo el que lo viera, coloco sus cosas en su lugar y como ya es costumbre se sentó a revisar y ordenar todo aquello con respecto a su imperio.
(...)
Una hora después....
Unos golpes en la puerta, hicieron que soltara un suspiro de molestia, pues sabían de sobra que odiaba que la molestaran mientras ella trabajaba.
-Adelante!!
Contesto de mala gana, Charlotte entro tímida ya que sabia de sobra que interrumpir a la "Doña" era el causante para recibir dos cosas muy seguras y esas eran un regaño y un castigo, para nada motivador
. Dis... disculpe se..señorita... pero
- Si vienes ante mí y molestas, espero sea para algo verdaderamente importante Charlotte.
A pesar de los años trabajando con la "Doña" Charlotte no se acostumbraba a su personalidad... ¿y quien en la empresa lo haría? es una mujer de carácter verdaderamente difícil, no por nada le decían Doña, algunos lo hacían por miedo, otros por respecto pero la mayoría lo hacia por temor... temor a ser despedido, temor a que ella con toda sus influencias arruinara sus carreras.
- Si...
Emma observa a Charlotte de una manera que solo le da miedo a la pobre - Bien habla.
Emma podía ser todo menos buena, Charlotte traga seco y asiente. - Llego un Email del señor Arafat convocando a una reunión con... - Emma coloca esa mirada que a la mayoría le causa temor ¿esa mujer podía dar miedo solo con una mirada? Si, Charlotte inhala y habla - con usted.
Emma rueda los ojos de manera odiosa y exasperante. - No creo tener tiempo para ello pero agenda cualquier fecha libre.
Volvió su vista al ordenador.- Pe.. Pero
Charlotte trago seco de nuevo, como hacia cada ves que estaba ante la "Doña" pues sabia que a su jefa los peros le caían de la patada y que eso solo podría empeorar su humor ¿era eso posible? la respuesta es que si, eso era posible.
- Pero que
Hablo Emma irritada y cansada de ver a su estúpida secretaria.
- Él.... él exigió que fuera lo antes posible y envió esto para usted.
Charlotte le extendió una invitación a Emma y esta la observo totalmente seria causando un escalofrío en Charlotte... está dejo la invitación en el escritorio a la espera de que su jefa dijera algo, Emma lo ignoro y volvió a su trabajo pero al notar que Charlotte seguía hay.
-¿A caso se te paga por hacer nada?
-No...No señorita.
- Pues larga te.
Esta bajo la cabeza y respondió con un simple lo siento para luego retirar se, la maldad de Emma podía ser increíblemente odiosa, todos se preguntaban ¿Por que era así? ¿Que la había vuelto tan cruel?
Emma era fría, arrogante, impulsiva, imponente, amargada. Nadie era capas de enfrentarla y una vez se escucho de una chica que por accidente le había arrojado su café encima y... por lo consiguiente fue despedida y en cualquier lugar que la joven llegaba a buscar empleo las puertas se le cerraban, al ver su fracaso la joven se suicido, muchos en la empresa lamentaron su muerte y pensaron que con ello Emma cambiaría para bien, pero no fue así, seguía siendo la misma Emma solo que esta ves mas exigente con lo que al campo laboral corresponde.
Las horas pasaron lentamente y Emma seguía concentrada en su trabajo, para ella era normal estar tan sumergida en ello, era una manera de distraerse de la abrumadora realidad que la rodeaba, ella sabia claramente que era odiada por sus trabajadores y demás personas que esmeraban su fracaso, pero eso no le bajaba para nada el autoestima, muy bien entrenada estaba por su mentora y desde un principio sabia de sobra que ser la jefa no seria fácil y que ello conllevaría a muchas cosas pero muy bien se lo dijo.