¿una Engreída Enamorada?

Prólogo.

—Mamá, ya estoy lista. Me voy, nos vemos luego. —Avisó acomodándose la mochila en su hombro.

Su madre sólo asintió con la cabeza mientras se tomaba su café muy caliente al parecer por las caras extrañas que hacía cuando bebía. Era una mañana muy fría y el café siempre le subía el ánimo y evitaba que se durmiera en el trabajo.

Samantha caminó apurada hacia la sala con cuidado por sus tacones alto, agarró las llaves del auto saliendo lo más rápido que pudo pero sin perder su estilo, y se dirigió hacia el auto. En el camino al colegio su celular  comenzó a sonar con una canción del momento, entonces molesta porque no le gusta coger llamadas cuando conducía, buscó el celular sin despegar la vista del frente y le dio al botón verde sin leer el nombre en la pantalla.

—Tiene que ser una emergencia muy grande para llamarme cuando conduzco, ¿Qué pasó? —reprochó con la vista fruncida.

—¡Ay por Dios! ¡cuidado si tienes un accidente por mi culpa! 

Respondió una voz muy chillante  desde el otro lado de la llamada fingiendo preocupación.

—Tenías que ser tú Sofía, ¿Qué pasa? ¿Qué quieres? —rodó los ojos como si Sofia estuviera enfrente de ella.

—Pues, sólo te quería decir que cuando llegues al colegio vayas a la cafetería, te estaremos esperando ahí Isabel y yo para hablar, ya sabes.

—Sí. Ya. Ok. Adiós. —dijo cortante y terminó la llamada.

............

Samantha primero se dirigió hacia el  salón de clases; estaba medio vacío, todavía no llegaban todos los estudiantes, y sin detenerse a saludar a nadie se fue directo a la silla que Luke le cuidaba y acomodó su mochila en el respaldo de la silla.

Luke por otro lado se veía más nervioso de lo normal, pero ella simplemente lo ignoró tratando de evitar que él entrase en una conversación donde él hablaba y ella fingía aconsejar o escuchar. Al cabo de unos minutos Luke no aguantaba lo que le tenía por decir y decidió hablar.

—Samantha, tengo que decirte algo. —dijo tratando de llamar su atención, con un tono de voz muy triste. Acercándose a ella.

—Ajá, dime rápido que me están esperando. —respondió con la vista en su celular sin ningún interés por escuchar a Luke, loca por escapar de ahí.

—Ok, te diré sin rodeos. —respiró profundo y soltó aire—. Me mudaré al extranjero la próxima semana.

Bajó la cabeza, mientras entrelazada los dedos de sus manos nervioso, quedándose parado sin moverse.

—Wow, que mal por ti. —dijo sin ninguna expresión con la vista en su celular—. Pero ya me tengo que ir, ¡Bye!

Se encaminó con prisa hacia la salida pero la mano sudorosa y temblorosa de Luke la detuvo.

—Nunca quisiste ser mi novia aunque te confesé mis sentimientos y me abrí hacia ti con toda confianza. —le recordaba mirando hacia el piso—. Quisiera que estos últimos cinco días en el instituto me dieras el honor de ser tu novio. —pidió levantando la mirada hacía ella, con una pequeña sonrisa en sus labios—. ¿Aceptas?

—¡No! —se soltó de su agarre—. ¡Yo nunca sería novia de un ridículo desnutrido como tú!

Le gritó en medio del salón para el cual ya tenía bastantes estudiantes, y todos se giraron hacia ellos, ella se volteó y observó como todos en  el salón no se perdían el show, así que prosiguió. Era mejor que todos vieran que no cualquiera le podía pedir ser su novia.

—Además de que eres un ridículo, eres un mal vestido que ni siquiera tiene las piernas lo suficiente fuertes para pararse y en cambio tambaleas como un espanta pájaros, y ni siquiera eres gracioso ¿Y vienes a pedir que yo sea tu novia? —Lo miró con cara de asco— ¿Eres retrasado o te haces? Porque esto. —se señaló—. No andaría con eso. —lo miró de arriba a abajo.

Prendió su celular que traía en las manos miró la pantalla lo apagó y frustrada gritó por quinta vez.

—¡Ya se me hizo tarde por este imbécil!

Se encaminó hacía la salida con mucha prisa y fingiendo estar enojada, aunque en parte si lo estaba por el atrevimiento de Luke, pero por otro lado no porque eso serviría a los demás como ejemplo de quien era ella y hasta donde podía llegar. Realmente Luke no era para nada de su tipo, pero al menos no usaba lentes o brackets porque sino la humillada sería ella.

Luke se quedó sin habla, todos en el salón se quedaron viéndolo y burlándose de él. Lo¿peor era que sabía que no había probabilidades de que ella lo aceptara pero se quiso arriesgar. ¿Cómo pudo estar a su lado durante tantos años concediéndole todos sus caprichos? Pero la pregunta que lo atormentaba era ¿Por qué había cambiado tanto? ¿Por qué de ser una chica cariñosa, amable y buena con todas las personas terminó siendo eso que era? ¿Por qué?




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