Ella antes escuchaba eso casi diario de sus enamorados y a veces de sus amigas, pero nadie la había invitado a una fiesta hace muchos días. Sentía como su corazón latía muy fuerte, era como si quisiera salir de su pecho. Así que asintió, claro que quería ir a una fiesta ya que su vida trataba de fiestas y no ir a una en una semana completa era un caos para ella. Cuando ella le confirmó que sí él se decidió ir a buscarla a su casa como todo un caballero.
El día pasaba muy lento para ella pero a vez le gustaba, cuando entró a clases habló con Mar sobre su maravilloso plan. Mar obviamente aceptó según ella porque Lauren le debía algunas, no dio detalles y Samantha tampoco los quería escuchar así que pusieron en marcha su plan. La idea sería que Samantha la llamara en la hora del receso y Lauren se pararía en un punto exacto desde donde Mar soltaría la pintura y la dejarían caer encima de esta haciéndole pasar la vergüenza de su vida en frente de todos.
Ambas se sentaron juntas en la clase de matemáticas para poder ayudarse en las fórmulas y demás, aunque la verdad Samantha sabía que hacer para tener su trabajo listo sin tener que tocar su cuaderno.
—Oye, creo que me siento mal. —le expresó a Mar poniendo una mano en su estómago.
—¿Qué tienes? ¿Necesitas algo, cualquier cosa? —preguntó un poco preocupada por la chica.
Samantha fingió casi vomitar mientras que Mar se preocupaba sin saber que hacer o decir.
—Mira, voy al baño a ver si esto se me pasa o a la oficina del director. Pero mientras tanto hazme el trabajo, es que este es mi segundo día y no quiero dar una mala impresión, ¿si?
La chica asintió. Samantha tomó eso como una señal y de inmediato se paró de su silla diciendo a la profesora que iba al baño y salió corriendo sin ni siquiera coger el pase, salió de allí con su sonrisa triunfadora, ya era hora de conocer la secundaria y tal vez personas más interesantes en el proceso. Realmente amaba hacer dramas en la escuela, y claro, mostrarle a las personas que era capaz de cualquier cosa por conseguir lo que quería.
.............
Ya había llegado el receso y sólo necesitaba Samantha caminar por los pasillos hacia la cafetería y todos se le quedaban viendo, apenas el día anterior parecía una de las típicas chicas en su primer día, sin amigos ni nada con quien andar perdida entre sus pensamientos y ahora todos la miraban, parecía que ya tenía una mes en la escuela, ya hasta muchos chicos la habían saludado en el pasillo y ella siendo Samantha Carter solo les guiñaba el ojo y sonreía. Apenas un día antes todos se burlaban de ella y hoy ya muchos se le acercaban tratando de hacerle conversación. Ya que en la secundaria por el maquillaje, el tipo de peinado, el tipo de atuendo y la actitud que tengas te van a tratar, y ella les iba a demostrar a todos de lo que era capaz.
—Me dijeron que me querías ver, ¿vienes por más batido, Lagarta? —preguntó sonriendo mientras se echaba su pelo hacia detrás como toda una diva.
Samantha sonreía descaradamente mientras que la gente se volvía a agrupar de nuevo esperando que algo pasara, y otros tenía el celular apuntando hacia ellas, al parecer grabando. Allí nadie perdía el tiempo.
—Ya sabes como soy, siempre vuelvo. —se cruzó de brazos—. ¿Realmente me conoces? Estoy aquí para mostrarte quién es Samantha Carter.
Lauren se rió a carcajadas mientras que sus amigas hicieron lo mismo.
—Oh, no me digas. ¿Nos vamos a jalar las greñas? Espero que no tengas extensiones porque te dolerá, rubia teñida.
—¿Y dañarme mi peinado junto con mi outfit? Ay no, mi amor. No vales la pena. —le dejó en claro con una expresión de desagrado—. Quiero algo más limpio, claro, para mí.
En ese instante caminó unos pasos hacia atrás, le hizo la señal a Mar y esta soltó toda la pintura haciendo que esta cayera encima de Lauren y sus tres amigas, todas quedando color verde desde la cabeza hasta los pies, entre llantos y gritos Lauren se tiró al piso llorando del asco al ver su ropa, piel y pelo de color verde mientras de repente empezó a vomitar todo lo que se había comido anteriormente y sus amigas también de color verde consolandola
—Primaria sexto grado; —dijo llamando la atención de todos hacia ella—, te burlaste de mí porque en la presentación de disfraces me vestí de El Grinch diciendo que odias el verde porque representa todo lo asqueroso que pueda existir tal como el moco y otras cosas de las cuales no me acuerdo. Lección del día; no le digas al enemigo tu debilidad, porque tarde o temprano por ahí te van a atacar.
Riendo a carcajadas se quedó allí mirando el espectáculo, pero no sin antes tomarse una foto teniendo de fondo a las chicas verdes.
—¿Alguien de aquí sabe como se llama la página de este instituto?
Entre toda la gente mirando y riendo de repente apareció Luke gritando que se quitaran del medio a los chicos y empujando a otros para llegar corriendo hacia Lauren tirándose con ella al piso ignorando el hecho de toda aquella pintura verde para poder abrazarla y hacerle saber que ya él estaba allí con ella para que esta dejara de llorar y mientras que sus amigas se alejaban de allí.