Una esposa para mi tío

Prólogo

—¡¿Que quieren qué?! —grita la chica poco agraciada y con un pésimo gusto para vestirse que tenemos en frente, eso sin contar su cabello que creo que nunca lo ha arreglado y sus uñas, por Dios... pero claro, ¿qué se puede esperar de alguien que trabaja en la cocina?, vive y muere ahí.

—Que queremos que enamores a nuestro tío —habla mi hermano y sonrío viendo la reacción de ella.

—¡Están locos ambos! —nuestra abuela carraspea cuando la escucha y claro, nadie nos ofende frente a ella aunque tampoco lo necesitamos, ya son 7 años, somos grandes.

—Escúchenos, podemos cambiar su vida para siempre —habla nuestra abuela —solo debe aceptar y hacer un trato —la chica jadea

—Me están pidiendo que enamore a mi jefe —expresa claramente alterada —el dueño de esta casa, el multimillonario dueño de hoteles —la chica nos mira estupefacta —¿de verdad creen que yo puedo hacerlo? —se señala y no, claro que no creemos eso, pero es lo mejor que tenemos ¿y por qué no usarla? Esperen, es mejor que esta historia empiece desde el principio, ¿qué tal unas horas antes?

Y aquí estamos, Dante y yo, olvidé decirles mi nombre, soy Chiara, la hermana mayor por algunos minutos, estamos sonriendo bajo un árbol mientras nuestro tío, sí, el multimillonario juega golf con sus amigos, un juego aburrido, pero según él de gente rica y fina y así somos nosotros.

—El abuelo lo va a desheredar —comenta mi hermano a mi lado sin dejar de mirar a nuestro tío, el hombre más hermoso que he conocido, 30 años, cabello rubio, facciones lindas y bueno, es guapo, aunque jamás como papá, pero eso es otra historia.

—Quizás cambie —Dante me mira mal —ok, quizás no, solo míralo —lo señalo cuando nuestro tío se echa a reír —se la pasa jugando golf y bebiendo con sus amigos, de fiesta en fiesta y con mujeres, ha dejado al abuelo solo con los hoteles.

—Eso dice la abuela —susurra Dante —¿qué haremos Chiara? —suspiro, ¿por qué me pregunta? Claro, soy la mente maestra, de los dos, la privilegiada y no solo en inteligencia —¡Chiara! —lo miro cuando menciona mi nombre.

—Debemos buscarle una novia, debe casarse, eso dijo la abuela —Dante asiente —Pero no conocemos a nadie —digo lo obvio sin dejar de mirar a nuestro tío, el cual nos cuida ahora, tiene un corazón enorme, pero realmente es un gran irresponsable y por su causa podemos ir a la ruina.

—niños —se acerca y lo miramos, sí que es guapo, él sonríe —se irán con el chofer, me quedaré más tiempo—bufo

—¿Irás de fiesta?

—Chiara eres hermosa y te amo —me guiña un ojo —pero no eres mi mamá, eres mi sobrina.

—La abuela dice que nos quedaremos sin nada por tu culpa —él resopla

—A la casa —demanda y luego solo se aleja, respiro hondo, no me imagino pobre, quizás debería dejarlo hacer lo que quiere, es como mi padre, pero no piensa en nada desde hace años y no, ser pobre no es una opción y eso pasará si no cambia, además, si queda pobre tendremos que ir a vivir con el abuelo y dejarle no es una opción.

—Ya me duele la cabeza de pensar —habla Dante mientras entramos a la casa —¿y si buscamos una agencia?

—Enzo no iría a ninguna cita, todo tiene que ser natural

—Natural —susurra —eso es difícil cuando ha estado con muchas y nunca se ha enamorado

—Eso es porque no ha conocido a la indicada —suspiro entrando a la cocina, pero me detengo en la puerta al verla, mi ceño se frunce, ¿de dónde salió la chica? Esta voltea y al vernos sonríe

—Pequeños, ¿se perdieron? —se acerca, es alta, trae ropa fea, está algo desarreglada pero

—Somos los dueños de la casa —mi hermano se cruza de brazos, ella asiente

—¿tú quien eres? —me mira cuando pregunto

—He, bueno —rasca su cuello —trabajo hace años aquí en la cocina —sonríe, una hermosa sonrisa con unos dientes perfectos y Dante y yo nos miramos, sin decir nada solo salgo de ahí y mi hermano me sigue.

—¿Piensas lo mismo que yo? —cuestiono y él bufa

—Tiene hermosa sonrisa —sonríe

—Concentración Dan, hablaremos ahora con la abuela, tengo un plan —sonrío, una sonrisa triunfal, ¡ya tenemos a la chica!, solo debemos arreglarla y tío Enzo se dará cuenta del cambio cuando la vea, además, parece buena persona, no una ambiciosa de las que abundan y la pobreza se le nota en todo su cuerpo así que aceptará por un poco de dinero.

—¿hablan de Selena? —cuestiona la abuela deteniendo lo que hacía y nos mira

—Bueno, es una chica joven y

—Sí, es la única joven en la casa, pero —ríe —¿creen en serio que Enzo se fije en ella? —alza su perfecta ceja

—Abuela —suspiro —solo necesitará varios cambios y un buen plan —sonrío

—Y un milagro —murmura la abuela, pero no estoy convencida de eso, yo, Chiara, prometo que mi tío sea como sea se enamorará de esa cocinera y lo primero que haremos será cambiar su imagen porque ser pobres y salir de esta casa no es una opción.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.