VII
Una noche mientras meditaba sobre los días pasados me acerque a la licorera y me serví whisky, si las cosas continuaban extrañas tendría que casar a Miranda o enviarla a un convento tenía sentimientos por ella o eso era lo que intentaba creer ya que la rubia no salía de mi mente, a decir Miranda me había mentido a Lady Fritz por los ojos , maldita sea tenía un grave problema entre manos con aquellas féminas, por otra parte Thomas no regresaría hasta nuestro viaje según me informo en una carta y mi amante decidió buscarse otro protector, me bebí el amargo líquido, serví otro y me llevé la botella, sería una larga noche , no tenía por costumbre beber pero la situación lo ameritaba por lo menos mi madre estaría fuera durante un tiempo y eso evitaba las peleas, tenía que buscar una solución, me dirigí hacia mi escritorio y la solución a mi dilema parecía asomarse entre las invitaciones de baile alguien tenía que fijarse en esa muchacha después de todo su dote no era despreciable y fea no era.
- En que demonios piensas Gaby prometiste no forzar las cosas, el licor y el estrés te matarán dijo una voz desde la puerta
- No la escuche entrar y no suele llamarme así
- Te vi nacer muchacho y a esa niña también, te amamante y cuide hasta que ya no me necesitaste, no hay nadie que escuche y estoy vieja para formalismos contigo dijo sentándose frente a mí
- Pero sigues junto a ella y poco te importo
- Ella está sola, tú tienes a Helena
- Te extrañe mucho y te odio cuando la defiendes así, a quién engaño me odie más cuando recuerdo la noche que intente echarte, ver como ella te defiende me llena de un sentimiento que no logro reconocer – le serví un trago a mi acompañante
- No bebo desde hace mucho Gaby
- No mientas Eva, se que lo haces eh visto disminuir las botellas de vino desde que llegaste, no logró entender como Miranda no te lo reprocha
- Ella lo sabe pero no dice nada con tal de que no la interrogue sobre sus decisiones
- La casaré con algún interesado
- No lo harás, te conozco bien
- Ya no soy un niño he cambiado
- Lo puedo ver pero eres simple de leer, crees tener sentimientos por ella pero una rubia se a colado en tu cabeza y no dejas de darle vueltas al asunto, la niña piensa que es buena para ti y después de lo que veo estoy de acuerdo con ello vació el whisky
- La malcriaste demasiado y no pienso desposar a la señorita Fritz eso tenlo por seguro y en cuanto a Miranda ella asistirá acompañada por su doncella y tú a las reuniones de té y paseos por Haidy park cuando sea invitada, espero amplié su círculo de amistades
- Eres testarudo muchacho, no la conoces si ella asiste a las reuniones de té y le buscas un marido el que va a terminar casado eres tú
- No sucederá si no se lo dices, ella solo tiene que salir y dejarse ver y conseguiré que se olvide de lo que fue
- No sucederá, es mejor que entre tus documentos poseas un permiso especial de matrimonio lo necesitaras si vas a acompañar a Miranda a los bailes
- Elije un lado Eva no puedes estar junto a ambos
- No tengo que hacerlo soy una empleada en esta casa
- Eres más que eso y lo sabes
- Es mejor que me retire y que también tú lo hagas, mañana será el anuncio del compromiso de Lady Delaid tal vez sea tu oportunidad de encontrarle un pretendiente a Miranda o el día que termines comprometido, lo que suceda primero, necesitaras fuerzas, un concejo no intentes con los lords de buena reputación ya descartó a algunos
- No eh confirmado nuestra asistencia
- Como quieras pequeño sonrió y se fue, decidí seguir el consejo de Eva y me retire a mi habitación.
El día llego y el sol comenzaba a brillar no era normal que una señorita madrugase pero no tenía ganas de seguir en cama, fui a la cocina y Antonia se encontraba preparando el desayuno
- Hola Antonia
- Buenos días Miri, ¿Quieres un pastel de mora?
- Eres la mejor
- Nada de eso es mi trabajo y se cuánto amas mis pasteles
- Tienes mucha razón, no sé como sobreviví todos estos años sin estos, no se lo digas a mi nana o me matará
- Tranquila pequeña, ¿asistirán esta noche al baile que ofrecen los Delaid? me entere que se anunciara el compromiso de su hija
- Gaby no dijo nada al respecto pero supongo que iremos y de seguro tratará de casarme lo más pronto posible
- No pienses eso él es bueno y respetara tus decisiones
- Eso espero, puedo ayudar, di que sí estoy aburrida
- Eres una señorita, las señoritas no deben saber estás cosas
- Y si me caso con un plebeyo tendré que hacerlo
- No digas esas cosas y si fuese la situación de seguro tú primo te ayudaría
- Mejor dejemos ese tema, te puedo preguntar algo
- Dilo
- ¿Alguna vez Gaby cortejo a alguna dama?
- El duque no desea casarse por el momento y según se comenta su última amante lo dejo hace unos días, supongo que debe estar en busca de otra y si te soy sincera dudo que la señora apruebe a alguna joven que no sea de su agrado
- En eso discrepamos creo que él no se deja manejar del todo por ella
- Esa mujer es malvada
- Y que lo digas, no me soporta y yo tampoco la estimo
- ¿Y tú niña tienes algún pretendiente en mente?
- No , eh conocido a algunos pares del reino y déjame decirte que si me caso con alguno terminare lanzándome de un puente.
- No exageres hay buenos hombres cultos, respetables, guapos
- Te olvidas de descerebrados y aburridos, si llego a casarme quiero un marido que no trate de aplacarme y que se de cuenta que sirvo para algo más que dar niños y ocuparme de sonreír en sociedad, quiero un matrimonio como el mamá y papá
- ¿Eva no te ha contado la historia de tus padres?
- No, siempre que pregunto me evade ¿tú me lo dirás?
- Si ella no te ha contado nada tendrá sus razones
- Dímelo Antonia
- No
- Está bien no quería utilizar esta carta pero si no me cuentas lo que sabes le diré a Eva quienes eran los que estaban en el armario hace dos semanas
- No te atreverías
- Pruébame dije entrecerrando los ojos desde luego que no iba a decir nada pero quería saber la historia de mis padres
- Bien pero que nadie se entere de lo que viste dijo aun roja hasta el escote
- Lo juro
- BienSuspiró- tú padre tenía un primo el cual era como su hermano hasta que se enamoraron de la hija de un varón, la muchacha era una belleza y estaba enamorada de tu padre, pero tú abuelo no dejaría que se casara con alguien que él no aprobará, tú abuelo conociendo que su sobrino estaba enamorado de la muchacha hablo con su cuñado y acordaron que su hijo se casaría con ella, cuando tú padre se enteró de la noticia peleo con su primo acusándolo de traidor, así que trazó un plan, el día de la boda iba a robarse a la muchacha, por alguna razón todo salió mal y terminó secuestrando a tú madre con la cual se vio obligado a casarse para evitar el escándalo, tú madre amaba a tú padre pero él no, la despreciaba y deshonraba, con el tiempo ella se cansó y huyo, el duque se dio cuenta de que sus sentimientos habían cambiado y la siguió hasta devolverla junto a él, la esposa de su primo nunca lo pudo superar y se encargó de hacérselo saber a tú padre, ella le dio un hijo a su marido y tú madre te dio a luz pero quedo muy mal después del parto, tú padre casi se vuelve loco pensando que lo dejaría para siempre por eso no tuviste hermanos y Gaby es el actual duque.