XIX
La voz que provenía desde la puerta resultó pertenecer a la señora Travis la cual al enterarse de las noticias había ido a la casa de Thomas para ayudarme, el mayordomo como ya la conocía la había dejado pasar, entro al despacho de Thomas y le explique todo lo ocurrido tanto con Gaby y Beatriz como conmigo y Anderw.
- Bien tenemos mucho que hacer, me dices que el duque piensa que su esposa es una cualquiera, bien le daremos una cucharada de su propia medicina, la casa en Sussex no será necesaria por un tiempo y tú vendrás conmigo a casa de Andrew
- Be, está embarazada- Maxwell no salía de su asombro
- Deja el tema en paz quieres
- No me mal interpretes mi amigo es un idiota, si llega a pensar que ese niño no es suyo, se lo que se siente pensar en no conocerlo, anoche viví el mejor momento de mi vida, ver a mi hija fue algo hermoso
- Muy bien Maxwell sé que estás muy feliz pero ahora tendré que convencer a Be de ir a las veladas y vivir con Andrew
- Por lady Fritz no te preocupes de eso me encargo yo- dijo La señora Travis- en cuanto a Andrew nunca me haría un desplante, espero que ya hubieses enviado por tus cosas
- Sí ya deben estar trayéndolas, iba a venderlas
- No harás nada, todo eso nos servirá para que Andrew deje esa estúpida idea de casarse con esa pequeña ponzoñosa
- Usted es un ángel señora
- Gracias muchacho, no te preocupes, cuando ella llegue a casa lo que menos hará es venir a molestar, pero espero te portes bien o mandaré a mi chicos para que te pulvericen
- Amo a mi princesas no se preocupe
- Bien en cuanto lleguen las cosas de esta niña nos iremos ¿y Eva?
- Gaby se la llevó y me dijo que ella se quedará junto a él
- Excelente, tendremos ayuda interna, ese duque cabeza dura sufrirá un poco
- No quisiese estar en los zapatos de Gaby
- Muchacho nadie amenaza a una mujer con divorciarse sin recibir una lección, después de lo que vamos a hacer el duque querrá recuperar a su esposa
Mis cosas llegaron y pronto partimos a la casa de Andrew, la señora Travis hizo que fuese con los muchachos mientras ella conversaba con Andrew, al primero que visité fue a Manuel ya que quería saber que se traía con Lady Annie, me contó que la dama y él habían coincidido en un par de veladas, se habían empezado a tratar y descubrió que ella era una criatura magnífica, que se habían estado viendo en secreto y que le había propuesto matrimonio, su padre no se había opuesto a aquello ya que le había comentado que le importaba poco el futuro de la muchacha, Manuel se había enojado por aquello pero ante la aceptación no dijo nada, desde entonces se habían estado tratando y al finalizar la temporada se la llevaría a América, ella también era feliz por irse de Londres ya que la vida con su padre no era agradable, me alegraba de que mi amigo hubiese encontrado la felicidad, salí de su cuarto e iba a ver a Barry cuando la señora Travis me detuvo.
- Lo hemos conseguido te quedarás conmigo siempre y cuando no importunes a Andrew
- Tranquila, si por mi fuese no me le acercaría
- Ya mande a que te instalasen en una habitación, lastimosamente, nosotros ocupamos toda esta ala por lo que tendrás que tratar de no importunar a Andrew, ya que tu habitación esta de ese lado.
- Tranquila, él no notará mi presencia- me daba la impresión de que Vanesa lo había planeado todo, pero Andrew me detestaba por lo que dudaba que pasase algo, en fin me mostró mi nueva habitación y me ordenó prepárame para el almuerzo, ya que no quería importunar me arreglé lo mejor que pude y empecé a buscar las escaleras y como de costumbre la suerte se había peleado conmigo.
- Con que aquí esta maldita arpía.
- Maldición- susurré- lamento importunar me e perdido- dije con amabilidad.
- Vaya que lindo carácter
- Soy agradecida
- No deberías niña yo no te quiero aquí
- Me iré con los Travis en cuanto sea posible- dije mientras intentaba esquivarlo e irme por donde llegué
- No me vas a dejar hablando solo mocosa insolente- me tomó del brazo y continuó- eres un maldito problema del que me quiero deshacer
- Suéltame
- Porque?
- Porque eres un imbécil y me lastimas
- No creí que eso fuese posible- dijo acercándome a su cuerpo- eres una alimaña.
- Suéltame o te golpearé
- Inténtalo
- Eres un idiota- empecé a forcejear pero su agarre mermaba
- Para ser una señorita tiene un pésimo vocabulario
- Para ser un caballero eres un idiota, deja que me vaya
- Ni lo sueñes me debes varias explicaciones
- Eso no es verdad
- Conmigo no cariño- soltó mi brazo me tomo de la cintura y me acercó a su cuerpo
- ¿Qué quiere de mi señor pirata?
- Respuestas niñita y las obtendré- su sonrisa hizo que la burbuja que se estaba formando explotase
- Lástima cariño- levanté mi pierna y les aseste un rodillazo en la ingle, su alarido provocó que me soltase y empezase retorcerse sobre si misma-nunca vuelvas tocarme
- ¿Qué sucede aquí?
- Reimond que gusto verte- corrí hacia él
- No respondiste a mi pregunta pequeña
- Nada me perdí y Lord Andrew se golpeó cuando lo asusté.
- ¿Por qué no te creo?
- No lo sé, me llevas tengo hambre
- Está bien- desvió su mirada de mi rompió el abrazo y se dirigió a Andrew que seguía retorciéndose
- No sé lo que sucedió, pero creo que no es bueno me contaras después si se te apetece