Una Familia para navidad

A veces hay que esperar

Jesse

La señorita Dallas ha salido corriendo y todos curiosos vemos por la ventana como se encuentra con el doctor y se lanza a sus brazos.

Yo me rasco la cabeza porque no entiendo nada ¿el doctor no se había ido?

La hermana Mary pone su mano sobre mi hombro.

—Esos dos siempre han estado enamorados, solo les faltaba un empujoncito. Y tú se los diste con tu deseo. 
—¡¿Cree que se casaran?!

La hermana Mary se inclina y me toca la punta de la nariz.

— Lo que creo, es que dejaremos a los grandes resolver sus cosas. Nada de planes locos¿entendido?
Yo asiento y ella continúa.
—¿Sabes qué hace que se cumpla un deseo Jesse? La fe, en la fe esperamos  que todo se resuelva porque sabemos que no estamos solos.

Miro por la ventana y caen copos de nieve sobre los cuerpos de la señorita Dallas y el doctor. Está abrazados y se besan, ríen y yo tengo la sensación de que todo estará bien.

Han pasado seis meses y saben qué, no tuve mi familia en navidad. Pero no me importó esperar un poco, a veces, los deseos grandes se llevan más tiempo y resultan mejor de lo que uno espera. 

En resumen la señorita Dallas y el doctor sí se casaron. Lo hicieron en un lago bajo un arco de lirios. Estuvo bien. Comimos pastel y bailamos. Todos estábamos felices y más cuando el doctor Andrew nos dio la noticia de que pronto me adoptarían.

Pero eso no fue lo más genial de todo. ¿Saben qué fue lo mejor?
Que no me adoptarían solo a mí, si no a mis amigos.

Chillé  de felicidad, ahora no solo tengo un papá  y una mamá, tres gatos, y un perro. Si no también a mis mejores amigos, que ahora serían  mis hermanos .

Es Diciembre y será mi primera navidad con mi familia. Mamá está en la cocina y papá encendiendo la chimenea. El enorme árbol de navidad en el medio de la sala con sus luces parpadeantes,  y mis hermanas jugando con sus muñecas, y mis hermanos correteando a Rufus bajo la nieve. Ellos me llaman para que vaya a jugar y yo me levanto y dejo que la carta que le escribí a Santa para este año salga volando mientras corro a jugar y nos echamos una guerra de bolas de nieve entre risas.

Y se preguntarán ¿qué  puedo pedir si ya lo tengo todo?

Que todos los niños del mundo tengan una familia tan maravillosa como la mía.
FIN






















 




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