Chapter 1

Chiara's point of view 

8 de Octubre de 2023, Milan, Italia. 

Estoy estresada. Una semana, una semana desde que fallecieron mis padres y todo se volvio un caos. Cada uno de mis hermanos enfrenta el luto de una manera distinta y eso me vuelve loca, ya no se que hacer. 

Alessandro se la pasa encerrado en su habitación, se que es el que más entiende, y que no me escuche y no me deje verlo me preocupa. Igualmente lo entiendo si yo pudiera encerrarme y llorar lo haría pero tengo que ser fuerte para ellos, para mis cinco hermanos.  

Isabella también entiende todo, pero ella solamente se encierra en su habitación un rato, y deja la puerta sin llave. Ayer escuché música desde dentro, casi no me aguanto a abrir la puerta y espiar que hacía pero logré contenerme. Se que tengo que darles su privacidad y su tiempo después de todo. Isabella también baja y juega con nuestros hermanos pequeños después de todo pasar tiempo con ellos la distrae de todo esto.  

Leopoldo entiende una gran parte, pero no logra expresarse como los mayores. El juega, y aunque se lo ve más apagado entendió que mamá y papá están en el cielo y ahora los cuidare yo. Entiende que ellos no van a volver, por un lado me deja más tranquila que lo pueda asimilar pero por el otro lado pensar que solo tiene cinco años y perdió a dos de las personas más importantes de su vida y lo entienda me destruye.  

El pequeño Giovanni todavía espera que papá y mamá entren por la puerta, llora y me pregunta dónde estány cuando volverán, le intente de explicar más de una vez pero todavía no lo entiende y claro solo tiene tres años. Lleva haciendo unos días dibujos de la familia y de mamá y papá solos.  A su vez me encontró una vez llorando y solo se me acercó me abrazo y me dijo que me quería, me preguntó si estaba bien, en ese momento solo le pude decir que si, pero que también extrañaba a mamá y papá, se que de apoco se está dando cuenta que no van a volver. 

Luego está Bianca, tiene apenas cuatro meses, y se que de alguna manera entiende, llora pero a su vez hemos formado un lazo fuerte y gracias a Dios se queda tranquila cuando está conmigo. Sino esto sería un infierno. Pensar que no tendrá ni un recuerdo con ellos me pone mal, pero me prometí a mi misma que le contaré acerca de ellos.    

Yo solo intento mostrarles mi mejor cara durante todo el día. Pero es verdad que también los extraño mucho, si he llorado y también me encerré en el cuarto a bailar más de una vez, es la forma que tengo para liberar mis emociones sin romperme en mil pedazos. Además me toca pensar en miles de cosas, por ejemplo en las siguiente semana van a estar viniendo para ver que soy capaz de cuidar a los cinco niños, me abruma saber que me pueden quitar su custodia se que soy joven, pero son mis hermanos y son una parte escencial en mi vida. Lo fueron desde que nacieron, y lo son más después del fallecimiento de mis padres. Por lo que tengo 3 días para intentar que Alessandro salga de su habitación y entiendan lo que puede pasar si creen que no soy capaz de cuidarlos.

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-Alessandro!!- digo mientras toco la puerta de su habitación- abreme porfavor necesitamos hablar de un tema importante. 

-No quiero- dice mientras se le escapan pequeños llantos que me parten el corazón- no tengo ganas de hablar. Nadie me entiende.

-Ale, claro que te entiendo yo también estoy triste y quiero llorar en miles de momentos pero intento ser fuerte para ustedes -le contesto entre llantos que se me escapan- yo los extraño como no tienes idea Ale, todos los extrañamos pero cada uno vive el luto de una manera distinta y todas las formas son respetables- entiendo que una parte de el siente que el es el único que le importa y que todos los demás seguimos como si nada pero como hermana mayor se que a todos les afectó de manera distinta. -cariño tenemos que hablar de algo que me está abrumando, los necesito a las 5 en esto- le dije ahora sí llorando.

Y a los segundo de haberme desmoronando completamente de que todos mis miedos empezarán a incrementar sentí la puerta del cuarto de Ale abrirse y unos brazos rodearme con tanta dulzura, que me empezé a tranquilizar de a poco  algo que solo mis hermanos eran capaces de generar en mi.

-Perdón Chiari no quería que pasarás peor por mi culpa, perdóname profavor. Te amo Chiari. -me dijo algo desesperado-  Sos mi todo, perdón si te hice pasar mal.

Ale, no es tu culpa cariño, estoy bien tranquilo, es solo que todo me está empezando a abrumar de a poco- dije con mi mejor intento de sonrisa en mi rostro- ahora necesito que bajemos y hablemos los seis juntos, de este tema que es tan importante para mí.

-Sinceramente no creo que Bian vaya a hablar- dijo bromeando algo que me alegro completamente.

-tienes razón pequeño, Bian solo nos escuchará- dije divertida y contenta- vamos nos están esperando los demás en la sala.- Y enseguida empezó a caminar con dirección a la sala y yo lo seguí contenta, porque ahora tenía esperanzas de que todo salga bien.