Una Flor en el hielo

VI - Sez Načar

***

La niña sentía cómo aquellos ojos oscuros la atravesaban, cargados de un rencor profundo que la helaba por dentro, intensificando el temblor que sacudía su pequeño cuerpo.

¿No le correspondía a aquella mujer frente a sus ojos darle afecto?, ¿No debería de haberle dado la educación que un padre y madre les dan a sus hijos?

Si.

Pero eso era algo que Kimura jamás aceptaría hacer.

—Tú lo sabes, tu padre lo sabe, yo lo se.

—El Imperio igual lo sabe —Murmuro la menor.

—Ahora, dime la respuesta. ¿Qué sabemos, sobre ti?

La menor solo atino a bajar el rostro, observando hacia abajo. Sus oídos captaron como otra vez la mujer susurraba a su oído "Dímelo".

—Que... yo soy una miserable Tatar —Respondió, reprimiendo sus ganas de llorar.

—Repítelo, quiero volver a oír lo miserable que eres.

—Yo soy una miserable Tatar.

—Mas fuerte —Reclamo la mujer bruscamente.

—Soy una miserable Tatar!

Exclamo la princesa ya en un grito.

La mujer esbozo una sonrisa burlona, notando como el rostro de la niña estaba empapado de lágrimas.

—Jaja. Mírate, te ves ridícula —Presiono con fuerza el mentón de la joven, obligándola a verse frente al espejo—. Ahora, mi querida Tatar. Repítelo una vez más, ahora.

—Soy una miserable Tatar —Su agarre se detuvo, y Kimura salió dejando a la niña sola.

—Mami.... Eres muy mala —Susurro, tratando de apaciguar su llanto y sollozos en un tono bajo de voz.

***

La anciana no podía creer lo que sus ojos observaban. Su cara se encontraba mojada por el sudor que transcurría sobre su frente, al igual que sus manos sudaban.

—¡Esto ya es inhumano! —Expreso, no obteniendo respuesta—. Ella no es culpable de nada, tu si lo eres, Kiruma.

Soltó la última frase en un suspiro pesado, observando hacia el oscuro horizonte.

—Eres, una mala madre Kiruma.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.