Una gordita llena de amor

Capítulo 5

Atenas Ivanov

Ha paso justamente un mes desde que me desmaye al frente del hotel Olympus...

Zachary me conto que una señora me vio desmayarme en el pavimento, trato de auxiliarme muy amablemente pero no pudo lograrlo tuvo que terminar llamando al servicio de emergencias para poder ayudarme, cuando llegue al hospital inconsciente una enfermera la llamo desde mi celular ya que es el único contacto que tengo de emergencias, avisándole que estaba en el Hospital General de Friendly, la pobre de Zachary llego toda preocupada y asustada, vestida con su pijama de ositos un poco desgastada con las sandalias de diferentes estilos y colores, tenía el cabello todo despeinado, estaba al punto del llanto.

La doctora que me atendió la calmo diciéndole que todo estaba bien, que solo fue un pequeño ataque de pánico lo que hizo llevarme a la inconsciencia, mi mejor amiga no se sentía segura con ese diagnóstico, literalmente obligo a la doctora hacerme algunos exámenes para descartar cualquier cosa, estuve metida dos días en el hospital, en los cuales hablé muy poco solo lo justo y necesario, me sentía fatal por aquella humillación que se revivía una y otra vez en mi cabeza, Zachary no entendía mi comportamiento pero no pregunto, no estuvo de intensa y medio mi espacio, ella sabía que en cualquier momento cuando estuviera lista lo hablaría con ella.

Estuve tres días en el hospital luego me fui a casa con Zachary, ella había pedido una licencia en su trabajo para cuidar de mi durante esos días, ella trabaja como asistente de un dueño de una galería de arte antiguo son pinturas valoradas en millones de dólares.

Cuando llegue a casa literalmente estuve dos semanas sin ánimo, con la ansiedad por las nubes, comiendo el doble, llorando en las noches recordando ese infierno por el que mis padres, más bien mi madre que se creía la mujer perfecta en todo, me hacía ver cada uno de mis errores como si no fuera su sangre, era su hija y siempre me trato como una basura, ellos se avergonzaban de tenerme como hija, no me dejaban ir a la escuela, recibía clases en casa con algunos tutores, hay de que sacara malas calificaciones, eso era una paliza segura por parte de mi mama, me hicieron pasar por dietas extremas, me dejaban días sin comer encerrada en mi habitación para que rebajara, si no lograba bajar algunos kilos me metían en una rutina de ejercicios excesivos, lo peor era cuando gritaba por ayuda a los empleados domésticos, nadie me escuchaba, todos se hacían los sordos y los que no veían nada.

Mi padre nunca me decía una palabra, él nunca me salvo...ni una sola vez, siempre le reía las burlas a mi madre hacia mí persona, nunca voy a entender porque me tocaron unos padres tan horribles como ellos, cada una de sus agresiones, burlas, cada una de sus palabras hirientes están incrustadas en mi piel, mente y corazón, haciendo que los odie con toda el alma, mi amor por ellos murió desde el momento que decidieron joderme la vida.

¡Joder! Solo tenía ocho años cuando comenzó ese jodido infierno.

Como una niña de ocho años se puede defender de las personas que se suponen que estén para ella, para cuidar, amarla y protegerla no para maltratarla, dañarla, humillarla, burlarse de ella, negarla ante el mundo por el simple hecho de ser gorda.

¡Solo era una niña de ocho años...solo tenía ocho años!

Mis padres son y siempre serán unas mierdas de personas que solamente les importara las apariencias y el puto dinero.

Me duele que el detonante de todo ese infierno que tenía guardado con muchos candados en lo más profundo de mí, este feliz en sabrá donde con que mujer y yo hundiéndome en mi mierda como hace cuatro años atrás.

Todo lo que trabaje en mi durante cuatro años se fue al carajo en menos de nada.

Pero estoy tan agradecida de tener una amiga como Zachary porque me vio durante esas dos semanas nunca me dejo sola, me consoló cuando gritaba del enojo, del dolor, me escucho llorar por horas, ella medaba palabras de aliento mientras acariciaba mi espalda, ella siempre fue y será mi soporte, mi mejor amiga es lo más bonito que tengo en la vida, ella es un ángel en medio de todo mi desastre, ella es quien me mantiene con los pies sobre la tierra.

Zachary y yo nos conocemos desde pequeñas, siempre fuimos unidas desde que nos encontramos de casualidad en el patio de la mansión de mis padres, ella solo es un año mayor que yo, ella era hija de la ama de llaves de la casa de mis padres, ella tampoco tuvo buena niñes sus padres la maltrataban y agredían físicamente, su padre era un borracho adicto a los casinos, su madre simplemente no la quería por truncarle sus sueños, su papa murió debido a una paliza por no pagar sus deudas en el casino, su madre se desvivía por la mía dejándola a ella de lado, cuando tome la decisión de escapar de mí infierno, le dije a ella de mi decisión ella sin pensarlo dos veces me apoyo incluso tomo la decisión de irse conmigo, yo tenía dieciocho y ella diecinueve, meticulosamente pude robarle un poco de dinero de la caja fuerte de la oficina de mis padres que tenían en casa, total ellos tenían mucho dinero por sus empresas de contabilidad que no notarían nada, con eso huimos de Dover-New Hampshire y llegamos a Eugene-Oregón, queríamos estar lejos de nuestros infiernos.

No fue fácil, pero logramos sobrevivir hasta ahora...hace tres años y medio qué Zachary trabaja en la galería, por mi parte fui a la universidad con la mitad del dinero que les había robado a mis padres, la otra mitad la utilizamos para alquilar la pequeña casa en la cual estamos viviendo.

En medio de todo le conté lo que tanto me estuve callando por días del porque me había dado aquel ataque de pánico terminando en el hospital, me desahogué sintiendo un alivio muy grande en mi corazón, ella al escucharme lloro conmigo, pero de rabia hacia aquel hijo de puta, un hombre tan basura, déspota y arrogante.

Durante de lo que quedaba del mes poco a poco fui dejando todo atrás, es algo que nunca podré olvidar, pero si algo que puedo superar poco a poco hasta dejarlo encerrado en los más profundo de mi ser, ese día fue la última vez que alguien se atrevería a humillarme, no le voy a aguantar mierdas a nadie, se acabó la manera que tiene la gente de maltratarme.




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