IIII. Un amor.

Daphne Bonnet.

Al salir de la ducha, me peinó, me puse perfume, me cambio y me maquillo pero algo simple. Salgo de la habitación y respiro el aroma a lavanda del aromatizante que puse en la mañana. Me fijo en que todo este bien y perfecto. Tenía la casa para mi sola y lo aprovecharía para que Liam viniera y me ayudará con clases de Anatomía.

El timbre suena, y rápidamente, bajo para abrir la puerta. Me encuentro con el idiota sexy, pero mucho más sexy, ya que tiene una remera blanca y por la lluvia, se le pega al cuerpo marcando sus bíceps. Lo dejó pasar para que no se siga mojando, aunque por mi estaría bien, pero no quiero que se enferme.

—Hola—le digo cerrando la puerta y el inspecciona mi casa.

—Como lo dije, eres rica—se sienta en el sofá y yo me siento a su lado.

—¿Y... Que haremos?—le preguntó muy cerca de sus labios.

—Pues, te enseñare Anatomía... —me saca la remera y me sube encima tuyo—. Esta clase te encantará.

Despierto agitada antes de que todo ocurra, me estoy dando una ducha relajante y debi quedarme dormida. Salgo de la ducha y me cambio. Veo por la ventana las luces apagadas en la habitación de Chloé, debe estar dormida. Es miércoles por la tarde y el viernes, Aye volverá .

Lo bueno, es que no hay nadie en la casa, lo malo, es que tengo miedo de lo que vaya a suceder. Le dije a Liam que venga dentro de unos 30 minutos, así que, decido llamar a mi novio.

—Hola—lo saludo y el aparece en la pantalla.

—Hola...

—¿Crees que los sueños se hacen realidad? —le pregunto para estar tranquila.

—Si, una vez soñe que sería capitán de fútbol americano y mirame ahora, lo soy, ¿Que sueño tuviste, linda?

Se me hace raro que me digan "linda", ya que me acostumbre a los apodos del idiota sexy.

—Soñe que iría a Londres—le miento, ya que no me parece la mejor opción decirle que soñe con un chico que no es el, me despido y bajo las escaleras. El timbre suena, y abro la puerta. Esta lloviendo, pero Liam tiene una campera a color bordo desgastada.

—Hola—me dice pasando y mirando mi casa por dentro.

—Como lo dije, eres rica—dice repitiendo exactamente lo de mi sueño. Se sienta en el sofá y saca el libró de Anatomía, este año, estábamos estudiando las reproducciones sexuales y el cuerpo humano. Me siento a su lado y lo observo—. Esta bien, empecemos.

Luego de una hora, terminamos de estudiar y yo suspiro.

—¿Por que te dolió tanto el golpe? —le pregunto curiosa y el se tensa. Enseguida me arrepiento de haber hecho esa pregunta, pero si nuestros amigos salen, tendremos que conocernos. El duda en decírmelo.

—No lo sé, ¿Que te paso en la mejilla el otro día?

¿Besara bien? Seguramente si no hubiera detenido el suelo lo sabría.

Me pego una cachetada mentalmente por las cosas que pienso. Chloé no sabía aún esto y si se lo contaba a Liam, sabría que la familia Bonnet no es perfecta. Sabría qué Henry Bonnet no es el padre perfecto y que solo engaña a mi madre y sabría que Babette Bonnet, se gasta el dinero en alcohol y joyas y Liam no se puede enterar de eso, pero necesito desahogarme con alguien que me entienda y creo que el lo hace.

—Mi mamá me dió una cachetada... —le susurro avergonzada y su cara es de preocupación.

Pensé que diría algo como: "lo lamento", pero nunca lo escuche.

—¿Por qué? —pregunta, pero no quiero responder, no me quiero largar a llorar y que el me vea débil.

—Porque tengo mala nota en esta materia... —le digo bajando la cabeza, pero el sostiene mi mentón y hace que lo miré fijamente. Sus ojos y mis ojos se encuentran y nuestros labios se juntan. Un beso.

Un beso largo, el agarra mi cuello y me acerca a el. Nuestras lenguas se entrelazan...

¡Besa muy bien! Hasta mejor que mi novio.

Me separó rápidamente al recordar que tengo novio.

—Perdón, yo no quería... —le digo incómoda.

—¿No querías?—repite dolido y guarda sus cosas—. Esta bien, adiós, niña rica—se aleja y cierra la puerta.

—Adiós, idiota sexy... —susurro cuando el ya no esta.

Subo a mi habitación, para releer lo que acaba de pasar.

¡Bese a Liam teniendo novio!

¡Y me gusto!

Agh, maldito idiota sexy que besa mejor que mi novio.

Abro la ventana y veo las luces de la habitación de Chloé prendidas, saco el frasco de rocas y tiro uno, ella se acerca y abre la ventana.

—Tengo que contarte algo—le digo y ella rápidamente saca la escalera y la pone entre las dos ventanas.

Entró a su habitación y esta igual que siempre, varios libros, y posters de películas románticas. Me siento en la cama ella ajusta sus gafas rosas y se acuesta junto a mi.

—¿Que pasa, Daph?

—Acabo de besar a Liam—le digo rápido. Ella quedo muy sorprendida, porque tiene la boca abierta—. Chloé, di algo o me tirare de esa ventana.

—Yo... —empieza y luego sonrie—. Estoy muy emocionada, tendremos citas triples y también...

—Chloé...

—... Podremos ir a viajar los seis, ¿Sabes lo hermoso que será eso?

—Chloé, tengo novio... —ella hace una mueca y me invita a quedarme a almorzar en su casa. Y también me cuenta que tendrá una cita con Jeremié. Me quedo a dormir en su casa y al otro día nos vamos caminando a la escuela.

Solo esperaba no cruzarme a ese idiota sexy.

Las clases pasan y vamos a las prácticas de fútbol americano, para ver practicar a Jeremié, mañana tendrían un partido. Jeremié se acerca y se sienta al lado de mi mejor amiga con una sonrisa.

—Estuviste genial, Jeremié... —le dice Chloé muy cerca suyo y el se acerca más, casi que se besan.

—¿Quieres ser mi novia?

—¡Si, obvio que si! —grita muy feliz y todos aplauden. Jeremié vuelve a practicar y Chloé no borra su sonrisa.

Al terminar el ensayo de porristas, me voy a casa, para poder dormir, ya que estuve pensando toda la noche en ese idiota sexy que besa bien.