V. Un beso de muerte.

Chloé deja su bolso arriba de mi cama y se sienta en esta. Hoy haríamos una pijama, ya que Aye volvía, ya la habíamos visto a la tarde, pero nunca es suficiente. Aye sale del baño y también se sienta en la cama con nosotras.

—Entonces, me voy una semana y Chloé tiene novio y tu besas a Liam—dice indignada Aye tratando de entender todo lo que pasó—, lo único que yo hice fue ordeñar una vaca—Chloé y yo reímos.

—¿El sábado cuando salgamos de la escuela quieren ir a una fiesta y usar los vestidos? —pregunto emocionada.

De verdad, necesitaba el alcohol en mi sangre, necesitaba olvidar todo lo ocurrido, lo de mi madre y lo de ese maldito idiota sexy. Mis dos mejores amigas asienten.

—¿Podemos ver una película? —pregunta Chloé acostándose en la cama, yo me acuesto en el medio y Aye en la otra punta.

—Claro, mientras no sea romántica...—le digo para molestarla, pero ya sabía que íbamos a ver una de esas.

—Veamos A Dos Metros de Tí—dice Chloé sacándose sus gafas lilas y prendiendo la televisión.

Mis amigas se duermen en la mitad de la película, pero yo no, no tenía sueño, quería hablar con ese idiota sexy, pero no, yo tenía novio.

Pero el no lo sabe.

Eso no importa...

Podría estar con Alex y a la vez con Liam.

¡No! ¿Que cosas estoy pensando?

Tengo novio y lo aprecio mucho...

Me gana el sueño y me duermo.

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La alarma suena y las tres nos despertamos para ir a la escuela, lo bueno es que era viernes, lo malo es que mañana teníamos que volver. Nos ponemos ropa abrigada, ya que el invierno esta empezando, nos maquillamos y nos vamos de mi casa.

Entramos a la escuela y todos están bien abrigados. Aye se va a su clase y Chloé y yo a la de Literatura. Vamos al salon y nos sentamos juntas. La profesora entra y empieza a dar la clase, pero no le prestó atención, ya que mi mejor amiga tampoco lo hace y esa razón es que tiene a Jeremié atrás.

Ella se acomoda sus gafas negras y sigue hablando con el, mi mejor amiga sonríe de oreja a oreja. Siento una mirada sobre mi y me doy vuelta a ver quien es. Es Alejandro, esta mirando, con odió, fijamente a Jeremié.

Salimos de la clase y es hora del almuerzo. Chloé y Jeremié van de la mano y yo voy sola.

Que triste todo...

Vemos a algunas de las porristas sentadas en la mesa junto con Aye, y hablan con algunos del fútbol americano. Yo me siento al lado de Aye.

—Chicas, chicos, el es mi novio Jeremié—lo presenta mi mejor amiga y algunos aplauden y otros les empiezan a hablar.

—Mira—me señala Aye a una mesa donde están esos tres chicos—. ¿Te importaría sí los hubiera invitado a la fiesta?

Y por alguna tonta razón, si me importa, yo quería que solo fuera con nosotras, como antes, y además, me quería olvidar lo de mi madre y...

Me levanto de la mesa y muchos me miran, incluso Liam, pero no me importa, me voy rápido al baño. Mis amigas no tardan en seguirme. Me siento en el piso, abrazo mis piernas y escondo mi cara en ellas. Chloé y Aye se sientan en el piso junto a mi.

—Daph, ¿Que pasa? —me pregunta Chloé levantando mi cara y haciéndome mirarlas.

—¿Es por la fiesta? —me pregunta Aye y yo niego.

No puedo hablar tengo un nudo en la garganta.

—Mi madre... —digo llorando.

No me entra el aire, me cuesta respirar.

—¿Que pasa con tu madre, Daph? —me dice Chloé preocupada.

—... Me golpeo... —le digo y Aye me abraza, escondo mi cara en sus brazos asustada.

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Salgo de la escuela sola, ya que Chloé se fue antes y Aye tenía que cuidar a su prima. Siento la presencia de alguien a mi lado y veo a ese idiota sexy que no sale de mi jodida cabeza.

—¿Que te pasó en el comedor? —me pregunta y yo pongo los ojos en blanco.

—No se de que hablas—le digo haciéndome la tonta. Veo que me sigue, así que freno. Este chico sexy me fastidia—. Vete, no me sigas.

El sonríe y me mira.

—No, no quiero, niña rica, —seguimos caminando— además, ¿Me ignoraras por siempre? Ya olvida ese bes...

Lo agarro del brazo y lo acercó a mi.

—No hables de ese beso—lo regaño.

No puede ir andando hablando de ese beso, siendo yo la novia de Alex Lefebure.

El idiota sexy levanta las manos en forma de rendición y divertido.

—Ya, no pense que me odiaras tanto—me dice y yo me freno para mirarlo mejor.

—No te odio, solo que tengo novio—el parece sorprendido. ¿Y quien no Y más cuando fuí yo la que lo beso.

—¿Novio? —repite con una sonrisa divertido.

—Si, ¿Por que coños ríes? —le preguntó frustrada por alguna razón.

—Se me ocurrió una idea—me dice en lo bajo y aún con su sonrisa, preocupada por lo que diga, pero lo dejó hablar—. Y si, somos algo como, ¿Amigos con derechos?

—¿Amigos con derechos? —repito como un loro. No entiendo lo que quiere decir.

Al parecer el apodo el perfecto para el, es un idiota, pero sexy y eso lo convierte en un idiota sexy.

—Si, solo hasta que tu perfecto novio vuelva.

Lo dudó y hago una mueca.

—No lo se, es como engañarlo... —le digo no muy convencida.

—No, sería para... —piensa y luego dice: —....Reforzar la amistad.

—¿Reforzar la amistad?

El tira su cabeza para atrás.

—Deja de repetir todo como un loro, niña rica—dice divertido, se aleja y me grita a lo lejos—¡Luego me avisas!

Me vuelvo rápido a casa con una estúpida sonrisa que se esfuma cuando veo a mi padre y a una mujer mucho más joven que el.

—Volviste antes—dice mi padre mientras se despide de la mujer—, no le digas a tu madre.

Pongo los ojos en blanco y subo a mi habitacion. Tiro mi mochila y me acuesto en mi cama. Prendo la laptop y hago una videollamada con mis amigas.

—Holaaaa—dice Chloé poniéndose sus gafas naranjas claros.

—Hola—las saludo y Aye saluda con la mano.

—Ya tengo las entradas para la fiesta para el sábado—dice Aye emociona. Las tres gritamos de emoción, pero después nos ponemos serias—. ¿Que pasa, Daph?