He caminado sin rumbo en el bosque durante un largo tiempo, ya empieza a anochecer, tengo que volver a casa pero creo que ya me perdi intento salir del bosque y no lo logro he incluso siento que me dirijo mas a al centro de este en vez de salir.¡estoy perdida!
La neblina esta empezando a caer en el bosque, estoy aterrada, mi corazon esta empezando a latir mas rapido, y lo unico que puedo hacer es caminar sin rumbo haber si en algun momento logro salir
*En otro lugar:
La oscurida ya a tomado lugar en el cielo, trayendo con ella angustia a todos por no saber donde se encuentra Shia.
-Esto es tu culpa, debiste quedarte callado - dijo el padre de Shia, dirigiendoce al cuarto de esta, donde se encontraba su hijo mayor Andres mirando por la ventana con la vista perdida.
-Y que pretendias que hiciera que me callara para que se lo dijieran una noche antes del dia del baile -dijo Andres sin mirar a su padre - o acaso pensabas llevartela mientras dormia - dijo, volteandoce y pasar por el lado de su padre para salir de la habitacion y dejarlo solo.
Andres bajo a la sala donde su mama con el telefono de la casa llamanda a los vecinos, amigos y familiares para saber si no sabian el paradera de Shia, Jesus y Lucas tambien estaban en la sala hablando con todos los amigos de Shia para ver quien sabia de ella, pero ninguno sabia de ella desde hace horas atras.
-Le he llamada a todo el mundo y nadie me da señales de donde pueda estar - dijo en un solloro la mama de Shia a sus hijos.
-Ya hable con Damian, me dijo que no la a visto desde que ella entro a sus ensayos - dijo Andres, tratando de ocultar su preocupacion por la desaparicion de Shia - quede en salir con el a buscarla - dijo tomando su abrigo y el de Shia para darcelo cuando la encontra.
-¡VOY CONTIGO! - dijo Jesus levantandoce del sofa, Andres le dio una mirada de aceptacion y este fue directo a tomar su abrigo para salir.
Despues de salir de la casa Andres y Jesus fueron directo al frente del colegio, en donde quedaron encontrarce con Damian, despues de unos minutos este aparecio, empezaron a caminar con unas fotos de Shia preguntandole a todos si alguien la habia visto.
Despues de un par de horas intentando averiguar el paradero de Shia, no hubo resultado alguno, ya casi es la media noche y nada que la encuentran lo unico que an logrado es aumentar su angustia.
Andres y Jesus acompañan a Damian a su casa y luego se dirigen a la suya con la esperanza que Shia ya estuvbiera hay, pero para su mala suerte, aun no habian señales de ella.
*De vuelta al bosque:
Ya me he cansado de caminar, me encuantro sentada en una roca pensando en el gran regaño que me daran mis papas por haberme hido con esa actitud tan inmadura y para mas por haberme perdido de esa manera, pero ellos deben conprender que tampoco, es tan facil para mi desde que entre a la secundaria que querido en poder ir a ese baile y ahora que puedo ellos no me lo permitiran por culpa de los negocios y deciciones sin cunsulta de mi padre.
Un gruñido que se escucho muy cerca de donde me encuentro me saca de ese mundo de pensamientos, mi corazon palpita a mil por hora, me pongo de pies y empiza a mirar a mis alrededores para ver de donde vino ese gruñido.
Al estar mirando a todos lados, mi vista se posa entres unos arbustos, ¡Que diablos!, un par de ojos amarillos me miran fijamente < estoy muerta > pense, de pronto esos ojos se empiezan a acercar a mi dejando ver el portados de estos, ¡UN LOBO!, mi primer pensamiento era que debia salir de hay cuanto antes, el lobo se acercaba mas y mas a mi persona e pronto empece a correr y este me seguia.
Despues de unos minutos de correr por mi vida (literalmente), trompece con una roca y cai al suelo, me coloque voca ariba, cuando mire para ver donde estaba el lobo otros tres mas aparecioron justo en frente de mi uno de estos salto sobre mi pude esquivarlo girando mi cuerpo a un lado justo antes del impacto, aunque al esquivarlo este desgarro una parte de mi camisa y me dejo un gran rasguño que empesaba desde mi hombro y terminaba solo un poco mas abajo.
Me volvi a levantar y salir corriendo sin importar la herida en mi pecho que no dejaba de sangrar, de tanto correr llegue a un pequeño cendero que llacia en el bosque corri y uno de los lobos me salio de frente arrinconandome a un arbol dispuesto a morderme.
El lobo se acercaba lentamente a mi mostrando sus colmillos cuando este intento brincar hacia mi, alguien encapuchado se interpuso en el medio quemando al lobo con una antorcha de fuego que traia en unas de sus manos, de pronto los otros tres lobos llegaron al lugar, sin acercarse ya que sabian que podian salir lastimados, luego esta persona misteriosa movia la antorcha bruscamente hacia los lados para auyentarlos, despues de que los lobos se fueron esta persona volteo a verme sin bajar la guardia, y este avanzo sus pasos hasta llegar hasta mi.
-Señorita Shia! - dijo quede paralizada al escuchar esa vos que conocia perfectamente, ¡era mi profesor de teatro!.
-¡PROFE! - dije, este bajo la capucha de su abrigo y me miro de pies a cabeza sin poder creer en la situacion en la que me encontraba.
-Señorita Shia, me puede explicar que hace usted a estas horas de la noche en el bosque y en esas circunstancias - lo mire aterrada por lo sucedido y me lance a abrazarlo porque sino hubiera sido por el en estos momento estubiera siento deborada por cuatro lobos.
Este al ver mi reaccion,no dijo nada mas solo me suguirio ir a su casa para atender mi herida, a lo cual accedi ya que no queria que mis padres me vieran en ese estado y tubieran mas razones para sacarme del pueblo.
Llegamos a la casa del profe, tengo que apmitir que pense que llegariamos a una clase de mancionn embrujada, pero no, el profe vivia cerca del colegio en una casa de dos pisos llegamos y este me dijo que pasara al baño para que tomada una ducha, accedi < gracias a dios la herid no lleguo a mis senos esa hubiera sido un gran problema> pense, mientras me veia en el espejo que estaba en el baño, me di una ducha rapida y me puse una ropa que el profe me habia prestado, ya que la que tenia estaba toda sucia y llena de sangre < de donde saco este ropa de mi talla > pense, pero no le di importancia ya que era mejor a que me hubiera prestado una de sus camisas.