- Ambas eran hibridas, una de ellas es humana - dijo Eloy confundido mientras señalaba a nosotras
- Creo que olvidas un insignificante detalle Eloy - dijo Axel, segundos despues Eloy parecia haber caido en razon.
- Maldito Baltazar - exclamo Eloy - entonces ella debe ser Sandra - dijo señalando a Sandra - y esta debe ser la hija de Dalia, la rubia rebelde, sinceramente no eh conocido a ninguna princesa que sea igual de intensa igual que como lo fue ella - dijo señalandome.
- Aqui tienes a su progenitora, que si no me equivoco el igual de terca que ella - dijo Dorian mientras soltaba un leve suspiro.
- ¿Que demonios tiene que ver mi tio en esto? - dijo Sandra llamando la atencion de todos.
- Se ah hecho pasar por tu tio, pero es falso, el no es tu tio - dijo Eloy fuerte sin remordimiento haciendo que Sandra callara de golpe.
- ¡¿Podrias ser un poco conciderado?!, hace frio en esta maldita posilga a la que nos has traido, y aun sabiendo que es humana la tratas asi - dije con desprecio.
- La chiquilla parece saber algo - exclamo Eloy sorprendido.
- Si, yo mismo me encarge de decirle algunas cosas basicas por ahora- dijo Dorian.
- Vete al demonio Dorian, ¿porque demonios no me digiste que este idiota queria secuestrarme? me hubiera quedado en mi casa en Kenora - dije
- Porque el juego era que las secuestrara juntas, la idea no era que te secuestrara a ti y te llevara en lugar de Sandra - explico Axel
- ¿Y porque no la busco a ella y me dejo a mi en paz? - dije mirando seria al tal Eloy.
- Porque el pobre ya esta viejo y no se acordaba que Sandra era humana - decia Dorian con gracia, ganandoce la mirada de furia de Eloy
- ¿Porque demonios hablan como si fueran seres de otro mundo? - pregunto Sandra frustadra.
- ¿Porque lo son? - dije simplemente - o mejor dicho lo somos - dije incluyendonos a todos, para mi era igual de dificil imaginarme ser un ser sobrenatural pero todo parecia apuntar que si era sierto.
- Okey si ustedes estan dementes y se creen seres del inframundo aya ustedes, podrias dejarme en libertar - exigio
- Acaso no nos crees que somos seres del otro mundo pequeña - decia Eloy mientras se acercaba a la reja frente a Sandra y hacia cambiar sus ojos a un color amarillo intenso con unas pupilas elipticas que hicieron que mi piel se erizara, mientras que Sandra empezo a gritar y a saltar por todos lados.
- ¡Eres un demonio! - grito mientras se pegaba a la pared tras de mi.
- No, el demonios soy yo - dijo Dorian mientras cambiaba el color de sus ojos a un rojo intenso como la misma sangre, y que hasta ahora yo me doy cuenta que habia ocultado el color de sus ojos cuando hablo conmigo en la noche pasada.