- Ahora respira profundo, y con vos firme haste presente en esa cena, muestrale a esos estupidos que para ti son indiferentes - me aconsejo Ada y para ser sincera me parecio buena idea mostrarme firme desde la primera.
Me encontraba justo en la entrada del comedor nerviosa porque aparte de las personas que conocia de esta mansion, otro grupo de personas desconocidas para mi se encontraban presentes.
- Buenas noches - hable firme, (aunque los nervios se me salian por los poros) todos dirigieron su atencion hacia mi - Disculpen la demora - hable con indiferencia esperando malas caras de los presentes, pero para mi sorpresa todos se pusieron de pies.
Dirigi mi mirada a todos los presentes, debo admitir que me senti incomoda al notar las miradas de lujuria y deseo de esos hombres hacia mi.
< Una de las razones por las que no uso ropa como esta > me recorde.
- Buenas noches querida luna - dijo uno de los hombres que se dirigia hacia mi, pense que extrechariamos manos pero este dejo un asqueroso beso en mi mano, escuche un leve bufido de molestia pero no pude saber de quien era, le reste importancia mientras aleje rapidamente mi mano del sujeto antes que se le ocurriera volverla a besar - Mi nombre es Octavio Vukovic, Duque de Brasil - se presento solo me limite a asentir con la cabeza, no me interezo quien demorios era.
- Es un placer conocerla al fin - dijo una de las mujeres presentes.
< Quisiera decir lo mismo, pero estaria mintiendo> pense.
- Me alegra que mi presencia les sea de agrado a todos - dije simplemente, el hombre indico me indico el camino a un asiento vacio cerca de el y por no ser grosera me decidi a tomarlo, pero antes de dar algun paso Dorian interrumpio mis pasos tomandome levemente por el brazo y tengo que admitir que no me di cuenta cuando se acerco a mi.
- La luna debe sentarce a la derecha del Conde - hablo Dorian con vos baja y aunque me parecio algo fuera de lugar, agradeci mentalmente a que me indicara el lugar donde deveria sentarme que gracias a dios y a la diosa luna estaba muy lejos de donde ese sujeto que lo unico que causaba en mi era asco y desconfianza.
- Gracias por informarme - hablo bajo aunque creo que todos me han escuchado.
- No lo hicieron, es una falta de respeto que usen sus poderes auditivos dentro de cualquier hogar, nadie siquiera el Conde puede usar su poder en la mansion - informo Ada, yo solo me dispuse a tomar asiento a la derecha de Dante.
- ¿Entonces es por eso que no dejas que escuche lo que hablan adentro? - pregunte por medio de la coneccion.
- Exacto, hasta que aprendas a controlarlo tu misma - dijo y agradeci eso, ya que si usaba ese poder adentro podria escuchar hasta los momento de erotismo que aqui se llevacen a cabo.
Las chicas del servicio entraron y empesaron a servir, yo solo me concentre en observar los puesto de cada una de los presentes, Dante se encontraba en la cabeza de la meza, mientras que Axel se encontraba a su izquierda justo frente a mi, a su lado se encontraba la pequeña Alex, seguida por una mujer, Dorian, Nicole, luego la mujer que hablo hace rato y el morboso que beso mano, a mi lado se encuentra Adara segui por dos hombres, una mujer y un hombre y otra mujer.