Muy bien somos inclusivos, que te parece si hacemos capítulos de rellenos, continua con la historia.
Era un día soleado en la Ciudad de México, y el set de filmación estaba cerrado por mantenimiento. Leonardo Vega decidió que sería una buena oportunidad para que el equipo tuviera un día libre y recargara energías. Jorge, Max, Laura y Alex aprovecharon la ocasión para explorar la ciudad y disfrutar de un merecido descanso.
Desayuno en el Mercado
Por la mañana, el grupo se dirigió a un mercado local conocido por sus deliciosas comidas. Alex, con su conocimiento de la gastronomía local, los guió hacia un puesto que servía los mejores chilaquiles de la ciudad.
"Confíen en mí, no se arrepentirán," dijo Alex mientras tomaban asiento.
Los chilaquiles resultaron ser tan deliciosos como prometido, y pronto, el grupo se encontró riendo y compartiendo historias mientras disfrutaban de su desayuno.
Explorando Coyoacán
Después del desayuno, decidieron visitar Coyoacán, un barrio famoso por su historia, cultura y arte. Laura, emocionada por la idea de ver la Casa Azul de Frida Kahlo, no pudo contener su entusiasmo.
"Siempre he querido visitar este lugar," dijo Laura mientras caminaban por las coloridas calles llenas de arte y artesanías.
En la Casa Azul, el grupo quedó impresionado por las obras y la historia de Frida Kahlo. La visita inspiró a Laura a considerar un proyecto personal relacionado con el arte y la historia de las mujeres en el cine.
Tarde de Juegos en el Parque
Más tarde, se dirigieron a un parque cercano para disfrutar del sol y jugar algunos juegos. Max, siempre competitivo, sugirió una partida de fútbol.
"Vamos a ver quién tiene las mejores habilidades," retó Max con una sonrisa.
El juego fue divertido y lleno de risas, aunque también competitivo. Jorge y Max formaron un equipo, mientras que Laura y Alex formaron el otro. Al final, todos quedaron exhaustos pero felices.
Cena y Reflexión
Al caer la noche, regresaron al apartamento de Alex, donde prepararon una cena sencilla pero deliciosa. Mientras cenaban, la conversación giró hacia sus sueños y aspiraciones.
"Me alegra haber encontrado amigos como ustedes," dijo Jorge. "Siento que juntos podemos lograr cualquier cosa."
"Es cierto," coincidió Laura. "Este proyecto no solo nos ha unido más, sino que también me ha hecho darme cuenta de lo importante que es seguir nuestros sueños."
Max, normalmente reservado, compartió su propio sentimiento. "Nunca pensé que estaría en un lugar como este, rodeado de personas que realmente me entienden y apoyan. Gracias a todos."
Alex, con una sonrisa, levantó su vaso. "A nuevos comienzos y amistades duraderas."
Brindaron por su amistad y los momentos especiales que compartían, sabiendo que, aunque el camino no siempre sería fácil, juntos podrían enfrentar cualquier desafío.
¿Qué te parece este capítulo de relleno? ¿Quieres seguir explorando algún aspecto en particular o continuar con la trama principal?
Yo: Que te parece si colocamos un giro inesperado, como hombres lobos.
Después del éxito inicial de la película, comenzaron a surgir problemas en la producción. Un productor influyente no estaba de acuerdo con algunas decisiones creativas de Alex, lo que causó tensiones en el set. Mientras tanto, Max comenzó a recibir amenazas anónimas relacionadas con su pasado, lo que aumentó su estrés y ansiedad.
Laura, siempre la mediadora, trató de mantener la paz en el equipo y apoyó a Max en sus momentos más difíciles. Jorge, por su parte, trabajó incansablemente para encontrar una solución que satisficiera a todas las partes, mientras lidiaba con sus propios sentimientos de inseguridad sobre su relación con Max.
Una noche, después de un largo día de filmación, el grupo decidió relajarse yendo a un bar local en el centro de la Ciudad de México. Se sentaron en una mesa apartada y pidieron unas bebidas, tratando de dejar de lado los problemas del trabajo por un rato.
Mientras disfrutaban de su tiempo juntos, Alex notó algo extraño en el aire. Una sensación de inquietud que no podía ignorar. Miró a Jorge y Max, quienes también parecían sentir algo raro.
De repente, un aullido rompió el bullicio del bar, haciendo que todos se quedaran en silencio. Laura se puso pálida y miró a sus amigos con preocupación. "¿Qué fue eso?"
Antes de que pudieran responder, la puerta del bar se abrió de golpe y un grupo de personas con apariencia misteriosa entró. Sus ojos brillaban de una manera antinatural, y había algo en su presencia que ponía a todos nerviosos.
Alex, siempre observador, se levantó y se acercó a los recién llegados. "¿Puedo ayudarles en algo?"
Uno de ellos, un hombre alto y musculoso con una cicatriz en la mejilla, se acercó a Alex. "No estamos aquí para causar problemas. Buscamos a alguien."
Jorge, Max y Laura se acercaron a Alex, formando un frente unido. "¿A quién buscan?" preguntó Max, tratando de mantener la calma.
El hombre los miró fijamente antes de responder. "A un hombre lobo que ha estado causando problemas en nuestro territorio. Sabemos que está cerca."
Jorge, Max, Laura y Alex intercambiaron miradas confusas y sorprendidas. "¿Hombre lobo?" preguntó Laura, incrédula.
El hombre asintió. "Sí, y tenemos razones para creer que uno de ustedes puede estar involucrado."
La revelación dejó a todos en shock. Sin embargo, antes de que pudieran procesar la información, uno de los recién llegados se transformó en un lobo enorme y feroz, demostrando que no era una broma.
"¡Cálmense!" gritó Alex, tratando de mantener la situación bajo control. "No sabemos nada sobre esto, pero estamos dispuestos a ayudar si podemos."
El líder del grupo, que aún estaba en su forma humana, observó la sinceridad en los ojos de Alex y asintió lentamente. "Si realmente quieren ayudar, necesitamos encontrar a este lobo antes de que cause más problemas. Y necesitamos hacerlo rápido."