Escena: Nuevos Problemas
A medida que la relación entre los personajes evolucionaba, nuevas complicaciones empezaban a surgir. Aunque Basilio era un demonio relativamente inofensivo, su presencia en el mundo real había comenzado a atraer la atención de otras entidades. No todas tan amigables.
Una noche, Ricardo comenzó a notar extraños sucesos nuevamente. Las luces parpadeaban más de lo normal, y en varias ocasiones sentía la presencia de algo mucho más oscuro que Basilio. Lo que al principio había sido un alivio tras el incidente con las pesadillas, ahora volvía a convertirse en una fuente de inquietud.
Escena: El Aviso
Ricardo estaba solo en el apartamento cuando sucedió. Estaba acostado en el sofá, viendo la televisión, cuando de repente la pantalla se apagó. Todas las luces de la casa se apagaron al mismo tiempo, dejando el lugar sumido en una oscuridad absoluta.
Ricardo (con el corazón acelerado): "¿Basilio? ¿Eres tú? Esto no es gracioso."
No hubo respuesta. Solo silencio.
De repente, la figura de Basilio apareció frente a él, pero esta vez no parecía el mismo demonio torpe y amigable de siempre. Sus ojos, normalmente amigables, ahora brillaban con un extraño resplandor púrpura.
Basilio (en un tono más grave): "Ricardo... vienen por mí. Y también vendrán por ti."
Ricardo (confundido): "¿De qué estás hablando? ¿Quién viene por ti?"
Basilio, con la mirada más seria de lo que Ricardo jamás había visto, dio un paso adelante.
Basilio: "Mi presencia aquí ha sido notada. Hay otras entidades, mucho más poderosas, que no están contentas con que un demonio de pesadillas esté viviendo en el plano físico. No debería estar aquí. Y si no regresamos pronto... no sé qué harán, pero será mucho peor que las pesadillas."
Ricardo tragó saliva, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda.
Ricardo: "¿Qué podemos hacer? No puedes simplemente irte. No sabemos cómo enfrentarnos a esas cosas."
Basilio (mirándolo con tristeza): "Tienes razón, pero si me quedo, estaré poniéndolos a todos en peligro. Debemos encontrar una manera de enviarme de regreso antes de que ellos lleguen."
En ese momento, Alex y Valeria llegaron al apartamento, y la gravedad de la situación se hizo evidente de inmediato. Basilio les explicó lo que estaba sucediendo, y juntos comenzaron a buscar una solución.
Escena: La Amenaza de las Sombras
Esa noche, mientras buscaban respuestas, una figura aún más oscura y amenazante que Basilio apareció frente a la puerta. No era una sombra cualquiera, sino una entidad envuelta en una oscuridad tangible, con ojos carmesí que ardían como fuego.
Entidad (con voz gutural): "Basilio, has cruzado la línea. Es hora de que regreses."
Basilio dio un paso atrás, aterrorizado.
Basilio (temblando): "No quise causar problemas, solo... solo cometí un error."
Entidad (avanzando con una sonrisa cruel): "Lo sé. Pero los errores en nuestro mundo tienen consecuencias. Y estos humanos... son parte del precio."
Valeria (interponiéndose entre la entidad y Basilio): "¡No lo permitiré! No puedes llevarte a nadie."
La entidad rió suavemente.
Entidad: "Los humanos no entienden cómo funcionan las reglas. No tienen poder aquí."
Ricardo, sintiendo cómo el miedo comenzaba a tomar el control de nuevo, miró a Basilio. A pesar de su torpeza, había llegado a considerarlo un amigo, y no iba a dejar que lo arrastraran de vuelta a su mundo infernal.
Ricardo (con voz firme): "Puede que no tengamos poder, pero no vamos a dejar que te lleven."
Alex (tomando la mano de Ricardo, decidido): "Somos un equipo. No vamos a perder a nadie más."
Valeria, que seguía sosteniendo su libro de encantamientos, buscó frenéticamente entre las páginas mientras la entidad se acercaba.
Valeria (gritando): "¡Encuentra el círculo! ¡Hay una manera de detenerlos!"
La escena se llenó de tensión mientras la oscuridad amenazaba con consumirlos, y el destino de Basilio y sus amigos humanos dependía de lo que lograran hacer en los próximos momentos.