Al descender del vagón los chicos vieron un enorme castillo a lo lejos, después de unos segundos un hombre muy alto, con barba y pelo largo marrón les gritaba:
-chicos de primer año! Vengan conmigo! – los tres vieron como demás personas se juntaban alrededor del hombre, así que ellos fueron también – muy bien, ya están todos? – el hombre miro hacia todos lados y después de unos breves minutos hablo – ok, son todos, chicos, síganme por aquí – el hombre dirigió a todos los alumnos a un lago con muchos botes atrancados, el hombre dio la indicación de solo 3 alumnos por bote, aunque el subió a uno solo con él, Liam, Emma y Jack subieron a un barco, este tenía un pequeño farol enfrente pero iluminaba igual de bien que una gran lámpara, después de un rato los botes empezaron a moverse, todos atrás del bote del hombre, la noche estaba despejada y se veían las estrellas y la gran luna, pero más sorprendente que eso, se encontraba un enorme castillo que cada vez se acercaba más, Liam no podía creer lo que estaba viendo, de pronto sus nervios se tornaron en una leve emoción, estaría entrando al mismo colegio que su madre, tal vez los maestros todavía la recordaban. Liam vio también a lo lejos a la chica de antes del vagón, aparentemente encontró su gato, en cierto punto el bolsillo de Liam empezó a emitir un montón de sonidos, Liam saco su teléfono y efectivamente, era eso lo que hacía tanto sonido, su teléfono vibraba, sonaba y su pantalla prendía y apagaba, entraba en una aplicación y su señal aumentaba y disminuía agresivamente
-que le pasa a esta cosa? Nunca le había pasado esto – decía Liam tratando de manejar algo del teléfono
-oh, es verdad, se me olvidaba, los artefactos muggles no funcionan aquí – dijo Emma apenada
-pero en el tren funcionaba bien – decía Liam apretando una y otra vez el botón de encendido
-si, pero en Hogwarts es diferente por desgracia – suspiro Jack
-pues si así es creo que no podre usarlo mucho mas aquí – Liam aprovecho un momento de tranquilidad y finalmente apago el teléfono, lo guardo de nuevo en su bolsillo, resignando a no poder usarlo en todo el año. Un rato más tarde los barcos poco a poco arribaban a un muelle, el turno de los chicos llego y al bajar se encontraron con unas largas escaleras de piedra, con todos los ánimos del mundo Liam, Emma y Jack empezaron a subir, al principio se cansaron mucho, pero a partir de cierto punto todo se puso más tranquilo, subieron y subieron hasta llegar a las grandes puertas de madera del castillo, el gran hombre abrió las puertas y entro, todos le siguieron y al llegar a unas amplias escaleras y una gran puerta de madera en frente, se detuvo
-muy bien chicos, esperen aquí un momento, un profesor vendrá para explicarles todo antes de que entren al gran comedor, espero tengan un buen año en Hogwarts – el hombre entro a la sala y por un instante Liam pudo ver una luz cálida en esa habitación, todos en las escaleras estaban hablando, en general se sentía un ambiente de incertidumbre y emoción, Liam le lanzaba miradas nerviosas a los demás, Emma, que estaba alado de Liam, no paraba de jugar nerviosamente con un mechón de su pelo, que era bastante liso y el jugueteo hacia menear gran parte de su pelo, Jack no paraba de buscar por todos lados como buscando algo o alguien. Después de unos minutos la puerta volvió a abrirse y de la sala salió una mujer con aspecto algo mayor y una larga túnica color verde, con un sombrero puntiagudo en la cabeza, se aclaro la garganta y digo fuerte y claro:
-buenas noches jóvenes – todos se callaron al unisonó, dejando un silencio que Liam pocas veces había oído – les doy la bienvenida a Hogwarts, soy la Directora Minerva McGonagall, como algunos sabrán están a punto de ser seleccionados para alguna de las 4 casas del colegio, Gryffindor, Slytherin, Ravenclaw y Hufflepuf, pasaran detrás de mí en orden – en ese momento Liam escucho una voz desde enfrente del grupo, era muy tenue y apenas pudo entender alguna letra – ah, no se preocupen jóvenes, el sombrero seleccionador nunca se equivoca, y todas las casas son buenas, así que… - las palabras de McGonagall se vieron interrumpidas por 4 fantasmas saliendo de el piso y hablando fuertemente, casi gritando
-jóvenes, un gusto verlos esta noche tan radiante – grito un caballero, tenia ropa elegante, al menos para los 1400, pensó Liam, que estaba aterrado de ver a 4 fantasmas ahí, tan alegres, frente a el
-bah, no empieces con formalidades – arremetió un varón con cara de pocos amigos – no los convencerás de ir a Gryffindor así – replico – los jóvenes que no se dejen influenciar por tus… formas obviamente entraran a Slytherin – dijo alzando el blanco pecho
-siempre peleando por lo mismo, estoy segura que estos chicos sabrán comportarse y pensar bien antes de elegir a dos brutos como ustedes – soltó una joven con un bonito vestido que parecía azul – Ravenclaw será la mejor casa para aquellos
-vamos chicos, siempre retrasando todo, el gran banquete está listo para que estos chicos sean sorteados, y mejor aun, está listo para comerse – dijo un monje redondo algo impacientado, pero a la vez tranquilo – como yo, que no necesito decirles nada para que sepan que Hufflepuf es la mejor opción
-pudieron hacer eso antes, ahora fuera, fuera! – McGonagall movió las manos en círculos y los fantasmas entraron ,gritando "suerte" a todos, a la sala por las paredes – ah, siempre con eso, bueno, síganme – la directora camino hacia la puerta y la abrió de par en par, mientras caminaba al frente todos los alumnos la seguían, Liam junto con Emma y Jack tardaron en entrar a la sala un poco, pero cuando llego su turno Liam no pudo estar más asombrado, había velas por todos lados, con un fuego que hacía sentir en familia, en el techo estaban las estrellas brillando junto a una gran luna brillante "es un hechizo" Liam escucho decir a una chica algo atrás, finalmente todos se detuvieron, la directora estaba alado de un banco con un sombrero encima, que suerte tenía todavía de ser llamado sombrero, ya que se veía viejo, con parches en todos lados, la directora aplaudió y el comedor se lleno de silencio de nuevo, aun que esta vez con unos pequeños cuchicheos alrededor – muy bien, los llamare por orden alfabético, cuando escuchen su nombre pasen al frente, empecemos – se aclaro la garganta y leyó firmemente de un pergamino – Aron Snyde - un chico de pelo marrón salió de entre todos y fue temblorosamente con la directora, esta quito el sombrero del banco y el chico se sentó, la directora puso el sombrero sobre la cabeza de Aron, hubo un silencio y algo de tensión en el aire, todos estaban atentos y después de unos segundos…