Una huella en la oscuridad

Capítulo 24: Oshan

A veces, cuando cierro los ojos, aún me encuentro entre las paredes de la torre. Aún me parece sentir el aroma del desayuno al levantarme o el olor a chamuscado que dejan algunos hechizos fallidos de algunos aprendices. He perdido ya la cuenta de los días que han pasado desde que no piso mi habitación, desde que no veo a Elibeus. ¿Cómo estarán las cosas por ahí? ¿Habrá pasado algo interesante o importante?

Shunaxx parece adivinar mis pensamientos. Sentados bajo una palmera, oyendo solo el rumor del viento entre los árboles y el susurro del mar, mi compañero rompe el silencio.

—¿Cuándo crees que volveremos a la Torre? —dice mientras acaricia a nuestros zorros que dormitan a nuestro lado.

Aprovechando que estámos en Okun, el reino donde ha nacido, Shunaxx me ha presentado a sus padres. Estuvimos varias horas hablando sobre las cosas que pasan en la Torre. Shunaxx no le dijo nada sobre nuestra nueva relación pero creo que ellos mismos se dieron cuenta. Pero no pareció molestarles y se alegraron mucho por volver a verlo y se que él también los había echado de menos. Nunca he sentido algo así con mis padres y sé que nunca voy a sentirlo. Pero me alegro de que él si haya tenido una buena familia.

—No sabía que tuvieses tantas ganas de volver, se te veía muy entusiasmado antes.

Sostiene a Shera entre sus brazos y apoya la cabeza en mi hombro. Me tenso. Aún me sigue poniendo nervioso su cercanía a pesar de que ya nos hemos besado muchas veces.

—Lo sé, pero la Torre es como mi segundo hogar. Es normal que la eche de menos…

Sonrío. Yo también la siento así… O más bien como el único hogar ya que nunca he considerado la casa de mis padres como uno agradable.

—Yo también la echo de menos.

 

Los dos nos quedamos en silencio observando el movimiento de las olas y sintiendo la brisa salada del mar. Shadow, que hasta ahora había estado dormido, tiene la cabeza levantada y mira hacia una dirección. Parece algo tenso y alerta. Shera también se ha tensado de repente.

—¿Qué te pasa, Shera? —le dice Shunaxx en cuanto se fija en ella.

Ambos nos giramos y entonces entendemos por qué los dos zorros están tan asustados. Alguien se está acercando en nuestra dirección montado en un enorme elefante.

Nos levantamos enseguida, alarmados. En cuanto están lo bastante cerca reconozco a Erihanne, ese debe de ser su compañero. No entiendo como no lo habíamos visto hasta ahora.

Cuando llegan hasta nosotros se baja de un salto del animal. La noto bastante nerviosa y preocupada.

—¡Chicos! ¿Dónde está vuestra maagilyn?

Shunaxx y yo nos miramos desconcertados. Él es el que responde a su pregunta.

—Está más allá jugando con los otros animales...¿Por qué lo preguntas? ¿Ha pasado algo?

Erihanne iba a empezar a hablar, pero Alek se ha acercado a nosotros seguido por su lobo.

—¿Qué es lo que pasa aquí?

—Es Naja, la saqué de casa para que viera a mi compañera y entonces sus ojos se volvieron violetas… Parece que han usado el hechizo que le lanzaron antes de lo que esperaba. Me atrapó con unas raíces y se fue. Charaka me ayudó a quitármelas… Creo que está buscando a la maagilyn.

—¡¿Qué?! ¡¿Y por qué la dejaste salir fuera?! —dice Alek furioso.

Alek siempre echándole la culpa a todo el mundo, me molesta que sea así siempre. Erihanne le lanza una mirada de irritación.

—En primer lugar, no vuelvas a gritarme así o te juro que te arrepentirás —dice, airada—. Y en segundo lugar, aunque la hubiera dejado dentro no habría valido de nada.

Alek va a protestar, pero se calma unos segundos después y se lleva una mano a la sien.

—Está bien, lo siento…

Erihanne también parece calmarse.

—Será mejor que la busquemos antes de que haga algo con la maagilyn.

Todos echamos a correr rápidamente al lugar donde se encuentra Launeex… Pero no la vemos por ninguna parte y cada vez nos ponemos más nerviosos.

 

De pronto vemos a lo lejos como Aliska se acerca rápidamente a nosotros. Empieza a ladrar y a caminar nerviosa de un lado a otro. Alek se agacha para ponerse a su altura e intenta calmarla.

—Aliska, ¿dónde está Naja? ¿Nos puedes llevar hasta ella?

Inmediatamente ella tira de su ropa indicándole que le siga y camina rápidamente hacia una dirección. La seguimos hasta un lugar alejado del mar y rodeado por palmeras. Allí encontramos a Naja acercando sus brazos para tomar a Launeex. Entonces el lobo de Alek va hacia ellas velozmente, agarra a Launeex con la boca y la aleja de Naja. A ella no parece gustarle mucho. Es la primera vez que veo una expresión furiosa en su rostro.

Oye, suéltame. No soy tu cría”

Shunaxx se acerca a ellos y la toma entre sus brazos.

—¡Launeex! ¿Estás bien?

¡Claro que sí! ¡Percibo en Naja una magia parecida a la mía! Aunque algo extraña...

La miro con preocupación. Launeex tiene que estar percibiendo la magia de la gema de su padre, por eso le resultará familiar. Pero parece no darse cuenta de que es magia oscura.

 

Naja nos está observando con esa mirada furiosa que no es nada propia de ella. Y Erihanne tenía razón, tiene los ojos de color violeta. ¿Qué es lo que le está pasando?

—Siempre llegáis en el momento oportuno. Debéis de tener mucha suerte.

Alek da varios pasos adelante, furioso. Pero se para cuando Naja alza el brazo con una llama violeta en la palma de la mano.

—No des ni un paso más. No quiero tener que usarla.

Esto está empeorando por momentos. No sé cómo vamos a defendernos de ella. Aunque sea Eraxium el que la controla sigue siendo ella, no podemos hacerle daño. Miro a Erihanne con la esperanza de que tenga un plan, pero ella parece igual de preocupada que yo.

—No podéis enfrentaros a mí —dice Eraxium, con la voz de Naja —. No querréis hacerle daño a Naja, ¿verdad?.



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En el texto hay: amor, amistad, fantasia magia

Editado: 08.12.2020

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