Una huella en la oscuridad

Capítulo 38: Alek

Ha llegado el día. La Torre Oscura ya se puede ver en la lejanía. Es aún más negra que la Torre de la Luna y tiene un aspecto inquietante que me hace sentir más frío del que ya hace. Los guardias que nos acompañan nos han contado que han intentado entrar en ella en muchas ocasiones sin éxito, como si sus integrantes ya supiesen quien se acerca a la Torre y crean un escudo alrededor.

¿Pasará eso también con nosotros? ¿Y si no podemos entrar? ¿Y si no puedo volver a ver a mi hermana? Me siento mareado solo de pensarlo. Estoy loco por los nervios. Intento calmarme. Nada servirá si me dejo llevar por la ansiedad. Tengo que estar cuerdo ahora, más que nunca.

Además si es cierto lo que contó Ray… Si es cierto lo que le dijo Naja, puede que cuando lleguemos a la Torre nadie nos ataque y podremos entrar sin ningún problema. Estoy deseando llegar ya para volver a estar con ella. Poder abrazarle de nuevo. Y regañarle por haberse ido así sin decir nada.

De repente el grito de Claudine me saca de mis pensamientos y levanto la vista alarmado.

Delante de nuestros ojos un dragón celeste y blanco nos corta el camino, gruñendo y con las púas de su columna alzadas de forma amenazante.

Un maagilyn.

Nos mira con una profunda ira y su gema, de color verde como sus ojos, brilla con fuerza.

Una voz algo ronca llega a nuestras mentes.

<<¿Quiénes sois? ¿De qué conocéis a la princesa?>>.

Los guardias apuntan al maagilyn con sus lanzas lo que lo hace enfadar aún más. De un solo zarpazo hace que ambas armas salgan volando más allá. Oshan y Shunaxx se ponen en tensión, dispuestos a lanzar hechizos si hace falta. Pero los detengo con un gesto y me acerco al maagilyn, sin mostrar ni una pizca de miedo. Nico se pone junto a mí y creo que ambos hablan por telepatía ya que el maagilyn clava la vista en él.

Cuando vuelve a mirarme me tenso pero intento mantener la calma.

—Nosotros no la secuestramos si eso es lo que piensas, ella vino con nosotros por voluntad propia —digo con confianza.

El maagilyn se acerca peligrosamente cerca a mí y me enseña sus colmillos.

<<Mientes. Es imposible que uno de los nuestros se acerque a un humano. ¿Donde está la princesa?>>.

Me mantengo y serio esperando que no se fije en como me tiembla la manp. Los demás se quedamos petrificados en el sitio, sin saber qué hacer. Sé que podría acabar conmigo de un solo zarpazo. Miro a Claudine, que tiene ambas manos tapando su boca, aterrorizada. Nico se mantiene alerta, muy cerca de mí. Sé que no dudaría en atacar al dragón si este me hace algo, a pesar de que es diez veces más grande que él.

Entonces otra voz llega a nuestras mentes.

<<Ellos tienen razón, Hybeuxx. Déjalos en paz>>.

Todos nos giramos para ver a la pequeña dragona violeta y blanca que hay tras él.

Launeex.

El maagilyn la mira sorprendido y confuso. Me mira a mí y a los demás y vuelve a mirarla a ella.

<<Pero alteza, los humanos son peligrosos. Recordád lo que le hizo a vuestro padre. No deberíais haber...>>.

<<Eso no es cierto. Es verdad que hay humanos peligrosos, pero no todos son así. Estos humanos me lo han demostrado. Así que deja de amenazarlos así, por favor>>.

Hybeuxx baja la cabeza en señal de respeto, sin atreverse a enfrentarse a ella.

<<Está bien. Disculpadme, alteza>>.

Entonces inmediatamente pasa de ser un enorme dragón a su forma original, algo más grande que un ciervo adulto. Al igual que Launexx tiene púas celestes que le recorren desde la cabeza hasta la cola.

Respiro aliviado después de haber tenido todo mi cuerpo en tensión. Me alegro de que todo esto no haya acabado en desastre. Todos parecen relajarse también.

Lucas camina hacia el maagilyn, que se tensa levemente por su cercanía.

—Hay algo que quiero preguntarte, esto… ¿Hybeuxx?

<<¿Qué sucede, humano? >>

—¿Qué hace un maagilyn tan cerca de la Torre Oscura? Y Launeex, ¿Qué haces aquí?

Hybeuxx mira a Launexx y ambos clavan la vista en la Torre Oscura. La voz de Hybeuxx responde a mi pregunta.

<<En nuestro bosque cundió el pánico cuando la princesa llamó a su padre. Cuando dijo que se encontraba en la Torre Oscura. Así que el rey y cuatro de nosotros vinimos hacia aquí. Alteza, pensábamos que estábais en peligro. ¿Qué ha pasado?>>.

<<No estaba en peligro —dice Launeex—. Eraxium me pidió que le llamara. Tiene pensado devolverle la gema. No deberíais haberles atacado”

Launeex se coloca frente a mí y me mira con una profunda preocupación.

<<Alek. Aliska… Ha sido herida por una de los míos. Tenéis que venir de inmediato. —Se gira hacia Oshan y Shunaxx—. Tenéis que curarla antes de que sea demasiado tarde>>.

El corazón me da un vuelco en cuanto termina de hablar. Aliska…

Nico sin pensárselo dos veces echa a correr en dirección a la Torre.

Todos lo seguimos.



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En el texto hay: amor, amistad, fantasia magia

Editado: 08.12.2020

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