Una Jugada Del Destino [libro #01]

- CAPITULO 6 -

Él me está abrazando, estamos en cucharita, no puedo decir que me siento incomoda porque no es así, pero igualmente es raro, me siento bien a su lado. Puedo sentir su respiración cálida en mi oído, creo que ya está dormido, es muy reconfortante estar entre sus brazos, pero no me quiero acostumbrar a esto... me quedo dormida.

*me estoy levantando del piso, miro hacia arriba y hay esta ella, está Samara, me está pegando patadas en el estómago, es un dolor insoportable...

Ella con su grupo de amigas me jalan hacia una esquina de un baño, en donde me empiezan a decir cosas, que en verdad me hieren, no soporto más y empiezo a llorar, detesto que me hagan esto...

—miren la pobre rata está llorando yo creo que toca lavarle la carita— dice con sarcasmos y diversión en sus ojos

— déjame en paz, por favor— pronunció entre lloriqueos

—ay pequeña ratita, no te preocupes solo te vamos a lavar la cara— sigue pronunciando esas palabras.

Dos de sus amigas me toman de los brazos y me llevan directo al escusado, Samara empuja mi cabeza entre la taza y jala la cadena, haciendo que me ahogue... *

Me levanto de la cama sudando, alterada y con la respiración ahogada, Dimitri se despierta se sienta en la cama y me abraza...

—tranquila amor solo fue una pesadilla, vas a estar bien— su voz aun suena un poco somnolienta.

—me estaban ahogando— pronunció entre jadeos.

—¿quién mi luna? — me encanta que me diga así, pero este no es el momento.

—eso no importa, son solo recuerdos del pasado— sé que si pronunció su nombre se molestaría.

—vale, comprendo, pero ven mi luna duerme de nuevo, voy a estar pendiente de ti— su voz es tan tranquilizadora y combinada con esos ojos verdes, es una droga completa.

No pronunció más palabra y me acuesto en su brazo, mientras con el otro él me abraza, estar en esta posición es tan relajante que siento como mis ojos pesan, hasta que los cierro completamente y todo queda oscuro nuevamente...

8:00 AM...

Me levanto, noto el espacio en donde estaba Dimitri vacío, percibo un olor a comida, que me hace pensar que él está preparando el desayuno. Salgo de mi habitación y bajo las escaleras, ahí estaba él con una camisa gris y un pantalón de cuadros rojos con negro, se ve tan lindo así, aparte su sazón es tan sabrosa, que casi lo convierte en el hombre perfecto.

—hola mi niño sol— lo saludo con una sonrisa de oreja a oreja.

—buenos días mi linda luna, me encargue que no tuviste más pesadillas— me dice como si estuviera ocultando algo.

— ¿ha sí? Y ¿cómo? — mi tono suena burlón.

—cierra los ojos te tengo una sorpresa— pronuncia con gran entusiasmo. Los cierro, toma una de mis manos y coloca un objeto. — ya puedes abrirlos—

Abro mis ojos, y veo un objeto redondo, con una especie de telaraña en el centro, unas plumas cayendo por abajo, con una gran variedad de colores...

—¿Qué es esto? — pregunto maravillada con el objeto.

—es mi atrapa sueños, siempre lo traigo conmigo, cuando me quedo en otra casa, pero veo que tú lo necesitas más que yo— me dice mirándome fijamente con esos ojos color esmeralda.

—y ¿para qué sirve? — preguntó con inocencia.

— no es obvio, es para atrapar las pesadillas, todos esos malos sueños que no te dejan dormir mi lunita— me dice con burla.

—oh comprendo, gracias mi sol, siempre encuentras la manera de hacerme sentir mejor, pero, ¿Cómo es que te llevas tan bien con mis padres? — escucho como se ríe a carcajadas haciendo que me confunda más.

— ayer vine a buscarte, tus padres me dijeron que no estabas, así que me invitaron a pasar para esperarte, mientras me contaban que este fin de semana saldrían y no querían dejarte sola después todo lo que han pasado los últimos días, entonces me ofrecí para cuidarte, cosa que tu padre dijo que no, pero después de hablar, ya sabes de que tema y de todas sus advertencias me dejó, ay fue donde me escribiste que estabas perdida en el bosque, les conté a tus padres y salimos corriendo a buscarte — me dice con mucha calma mientras sirve el desayuno.

—ohh con qué es por eso, perdona a mi papá, teme que quede embarazada muy joven— pronunció y la cara de dimitir cambia un poco.

— Mer quiero decirte que... — se queda pensando.

—decirme ¿Qué? — repito

—decirte que no te voy a obligar a nada, yo solo avanzare si tu avanzas— me dice muy serio, sé de qué tema está hablando y lo comprendo, aunque ahora que me acuerdo de un rumor donde él tuvo una faceta de mujeriego, ¿cambio por mí? Es una pregunta sin respuesta, porque eso es solo un rumor y no lo tengo confirmado.

—vale— no sé qué más decir en esta situación si me siento incomoda.

Empezamos a comer, al terminar me levanto y voy a bañarme, mientras él se queda haciendo aseo a la casa, al salir me empiezo a arreglar, mientras tanto, empiezo a pensar en aquel lugar tan tranquilizador que encontré en el bosque, quiero volver, pero tengo que hallar la manera de regresar a casa sin perderme en el intento... mis pensamientos se interrumpen cuando Dimitri entra en mi habitación.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.