Sala de emergencias…
A muchas personas no les gustan las salas de emergencias, por sus paredes blancas y vacías, por todas las vidas que se han perdidos en ellas, por las angustias que muchas personas han vivido en ellas… pero también están las buenas noticias que han recibido, cuando nace una nueva vida, cuando han vencido una enfermedad, cuando el niño que se lastimo al caerse de la bici sale ileso y con una sonrisa de ella, esa es la sala de emergencias que yo veo, no solo veo paredes blancas y vacías, veo la felicidad de las personas, el alivio en sus miradas,el sentir que todo está bien, que no fue nada grave, y es en estos momentos cuando me doy cuenta que estoy en el lugar correcto…y con una sonrisa en el rostro observo al pequeñín que me da la gracias por vendarle el dedo que se lastimó sin querer con la puerta del auto de su mamá.
-Muchisimas gracias dra.- dice la madre con una sonrisa y los ojos llenos de agradecimiento.
-No se preocupe, para eso estamos.-y observando al pequeñín-y tu pequeño, cuídate mucho, espero no verte de nuevo por aqui-le sacudo el cabello mientras sonríe.
La madre se va feliz con su pequeño y escucho que mi busca está sonando, al verlo me indica que habitación me necesita.
Bien hoy será una noche interesante..
Llego a la habitación 32
Un chico de unos 20 años, alto, rubio, de ojos café, tiene el brazo izquierdo envuelto con una toalla, pero aún así la sangre no para de salir, y un gran chichón en la frente, y no para de quejarse del dolor.
Me acerco a el mientras me presento.
- hola, yo soy la dra Reverol, seré quien lo atienda mientras esté ingresado aquí -le quitó la toalla y me doy cuenta que no me encuentro con una herida abierta como esperaba, sino con una fractura pronunciada, me sorprendo al ver como la tibia sale de su brazo y decido colocarle otra venda para detenerle la hemorragia, hace una mueca de dolor mientras intenta hablar, pero me adelantó- ¿es alérgico a algún analgésico?, Me dice que no con la cabeza y le aplicó un calmante para el dolor, al remover la venda, observo que la sangre a parado y decido llevarlo a rayos X y saber la magnitud de la fractura.
Al recibir las placas, observo que la fractura requiere cirugía, y de inmediato se lo hago saber al paciente quien me da su consentimiento para realizarla. Le pregunto si tiene a algún familiar para infórmale, me da el nombre y número de su hermana y de inmediato lo envío al quirófano. El dr Ramos, es un buen traumatólogo y será quien se encargue de la cirugía.
Decido llamar a su hermana quien me contesta en el tercer timbre.
-¿Aló? ¿Quien habla?
-Hola ¿Sandra? soy la dra Reverol, le llamamos del hospital Arcangel, para infórmale que su hermano a Sido ingresado con una fractura parcial en su brazo izquierdo, en este momento se encuentra en cirugía y…-la chica me interrumpe y la escucho decir:
-¡No puede ser! Voy para alla.-logra decir toda agustiada para luego escuchar el tono de la línea que me indica que la llamada ha finalizado.
20min después llega sandra, la chica es alta, rubia con la diferencia que tiene ojos verdes en vez de café como su hermano, pero podría decir que son mellizos con el parecido que tienen. La observo llegar a recepción con lágrimas en el rostro y la escucho preguntar por mi.
Amablemente me acerco a ella y le digo que soy la dra que atiende a su hermano, ella me observa y muy nerviosa me habla:
-Por favor, ¡por favor dime qué mi hermano está bien! Dime qué no es grave, no debí irme sabía que haría una de sus locuras, lo presentía debí quedarme con el-la escucho hablar sin parar y como puedo la calmo y le explicó la situación.
Ya la chica más calmada la invitó a tomarse un café mientras espera que su hermano salga de la cirugía, mi busca suena de nuevo y me indica que tengo otro paciente, le informo que ya vuelvo y me da una sonrisa
Mientras mi paciente sigue en cirugía debo atender otros. Y cada cierto tiempo voy a a ver a Sandra y asegurarme que se encuentre bien.
Cuatro horas después el paciente está en su habitación, y me encuentro con el dr Ramos para saber cómo fue la cirugía
-La verdad fue una cirugía complicada, pero todo fue un exito.
-Gracias a Dios todo salió bien.-sonrio con alegría, no hay nada que mas me alegre saber que un paciente está bien después de una cirugía.
-Si, ahora solo debe estar en observación unos días, e ir a terapia, avísame cuando despierte e iremos a darles las indicaciones de su tratamiento juntos.-me dice antes de irse para continuar con su trabajo con otros pacientes.
Al regresar a la sala de espera Sandra me mira y yo le sonrió y le hago un gesto con el pulgar de que todo salió bien, entiende pefectamente y viene directo hacia mi, me abraza con los ojos llenos de lágrimas.
-Sandra, todo salió muy bien, su hermano ya se encuentra en la habitación, puedes ir a verlo-le digo con una sonrisa.
Sus ojos se iluminan
-Oh por Dios, gracias a cielo, no se que habría hecho si a mi hermano le sucedieran algo yo...yo- me dice al borde del llanto y la emoción.
-Todo salió bien Sandra, -la abrazo para que se sienta más tranquila-ven te acompaño a la habitación.-me sonrie y asiente y damos marcha hacia la habitación.
Al llegar, abro la puerta y observo al chico que postrado en la cama, con un brazo enyesado y unos clavos sobresaliente del yeso.
-Aun está sedado por la anestesia, así que tardará un rato en despertar, pero puedes quedarte junto a el- le digo honestamente a lo que me sonríe y la observo acercarse a la camilla y decir:
-Ay mi niñito que alegría que estés bien, Dios no sabría que sería de mi vida si me faltaras-la observo abrazarlo y sentarse en una silla junto a la camilla-Me vas a matar un día de estos con tantos disgustos pero como te amo, te amo tanto.-llora agarrada de su mano.
Observo la escena desde lejos y decido darles privacidad, pero no puedo evitar echar una última mirada y ver al chico de la camilla y el alivio que transmite su hermana al tenerlo cerca. Definitivamente amo mi trabajo, estos son los momentos que más me reconfortan.