"A menudo el sepulcro encierra sin saberlo,
dos corazones en un mismo ataúd"
Alphonse de Lamartine
El chico cruzó el campo solitario lentamente. A cada paso que daba su corazón palpitaba más rápido y la melancolía inundaba sus pensamientos. Llegó en unos pocos minutos y sus ojos se encontraron frente a frente con lo que deseaba desesperadamente que fuera mentira...