Una Luz en la Oscuridad.

7.- Una medicina muy peculiar.

Poco a poco la esencia del verano fue desapareciendo, el otoño se acercaba a los mundos del norte y pronto el poder de la titanide Nifnei cubriría las noventa y nueve galaxias habitables con su bendición.

Pero durante algunas semanas muchos festivales habían sido cancelados o pospuestos, los cuernos de los cuatro reyes habían sonado, todos los guardianes y líderes de cada raza debían acudir al llamado. Pero para Jaden y Kalan esto era algo distinto.

Los felinos no tenían aun un líder único que representase a todas las manadas y clanes de su pueblo, al sonar los cuernos, todos debían regresar a su planeta natal fuera como fuese, reunirse con su pueblo era su prioridad, fuera de los planes que cada hombre gato tuviese, Kalan debía estar cuando los ancianos y sabios de su gente eligieran a un representante para que se presentara ante los reyes del sol y la luna.

Un mundo cuyo nombre se limitaba a un maullido era el hogar de los Felinos, aquel planeta distante de cualquier mente curiosa, de cielos blancos y tierras escarpadas, un mundo donde nadie podía cultivar ni obtener agua con facilidad, los árboles eran espinosos de pocas hojas puntiagudas, pero frutos jugosos y deliciosos. Pero era el planeta de los Felinos.

La única forma de llegar a él, atravesando el espacio abierto, a pesar de que muchos Felinos eran usuarios del mana y muchos otros habían logrado ser grandes maestros de la magia, ninguno estaba listo para una magia similar a la apertura de portales, razón por la cual la torre de aquel planeta aún no había sido edificada, siquiera planeada.

 -No Kalan, no voy a dejar que tú vallas solo.

El tono de Jaden indicaba que estaba completamente decidido, con lo que a Kalan le asustaban los transportes pequeños de carga, la nave crucero que llevaría al gato a su planeta natal sin duda lo paralizaría de terror apenas encendiera los motores.

-Esto es un asunto interno de los Felinos miau, solo el rey Sol podría ser testigo de lo que se decidirá dentro de la gran cámara de Feral´nork miau.

-Los pasajeros con destino a Feral´nork favor de reportarse al área de despegue setecientos uno-. Dijeron los encargados por los altavoces provocando que todos los pelos en la cola de Kalan se erizaran.

-Tu silencio me dice que no estás preparado-, dijo Jaden tomándolo de la mano.

Guiado por su báculo forzó al Felino a acercarse a uno de los guardias que protegían el puerto, el pisar de las posibles pesuñas acorazadas del guardia le indicaban a Jaden que debía tratarse de un centauro de edad adulta, de un gran cuerpo pesado, a cuatro patas debía medir poco más de dos metros.

-Disculpe ¿podría indicarme donde se encuentra el área setecientos uno?

-A doscientos  pasos elfos justo detrás de mí se encuentra la puerta a las plataformas, la que buscas es la cuarta entrada.

Jaden agradeció y prosiguió a llevar a Kalan por el puerto hasta donde se encontraban los pases de seguridad, dirigidos por los enanos y elfos de la luz, ambas razas enemigas desde hacía tiempo habían aprendido a tolerarse unos a otros tras el ataque del rey demonio, pero sus disputas habían “cesado” cuando el llamado Pilar del conocimiento necesitaba ayuda con sus experimentos y mano de obra muchos años atrás, el en vida había sido un respetado elfo de la luz, a quien solo los Enanos podían ayudar con sus manos artesanas del metal.

Habían sido los Enanos quienes le enseñaron todo lo que sabían de la minería y trabajo de metales, entregándole incluso uno de los cinco martillos benditos para trabajar el oricalco, el metal indestructible.

A duras penas Jaden pudo quitarle a Kalan la voluminosa mochila verde para ponerla en el área de equipamientos, los enanos le preguntaron por el contenido de esta y Kalan tubo que mostrarles todas sus licencias y documentos para el comercio de artesanías, especias, armas, y otras cosas. Los enanos revisaron los documentos y la valides de estos ante las normas de transporte, confiscándole a Kalan únicamente un sobre de hierba de gato que el felino había escondido para mantenerse tranquilo durante el viaje.

Jaden les mostro únicamente su báculo y con ayuda de algunos trámites rápidos con los mismos guardias consiguió que le permitieran conservarlo dentro del transporte, la noche anterior Jaden había escondido la daga de su maestro entre los cuchillos que Kalan vendía, con mano ágil había logrado que el colmillo se ocultara entre los otros aceros.

Al final los guardias se llevaron la mochila junto con todas las pertenencias de los dos al área de carga, a excepción del báculo de Jaden, confiscando la hierba de Kalan y permitiéndoles el paso a través de los cristalinos pasillos del puerto. Nuevo Tulum era conocido por su belleza, pero el puerto espacial en Olimpia se encontraba bastante lejos de la ciudad, por cuestiones de seguridad, pero eso no quitaba el hecho de que el grandioso puerto cristalino fuera uno de los lugares más seguros del planeta.

Naves de todos los rincones de la galaxia llegaban a aquel puerto de todas las formas y tamaños, de no ser una estructura recientemente edificada, el lugar podría haber sido comparado con los grandes puertos de otras galaxias ajenas a la raza humana. La nave que abordaron era conocida como un Crucero dardo, una grandiosa estructura metálica en su mayoría con la apariencia de una larga aguja de múltiples ventanas y luces, una estructura diseñada para aguantar la carga de varios pasajeros que se irían dispersando o reuniendo conforme aquel dardo realizara su recorrido.



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En el texto hay: elfos, magia, magia fantasia

Editado: 27.09.2020

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