Una luz en la oscuridad

Capitulo 10

POV Ivón

—¿Por qué?—pregunta Andrew sin entender mi reacción.

Me acerco a él y le jalo el brazo para que se incline un poco y así, susurrarle en el oído para que nadie más escuche—Lo mataron sin duda alguna sin embargo, hay algo más aquí que pude ver en su cuerpo—le digo y él frunce el ceño.

—¿A qué te refieres?—ahora es él quien me habla al oído y se me eriza toda la piel y yo pestañeo en confusión de porque mi cuerpo responde de esa manera.

Miro a los dos hombres que nos observan a los dos como sonriendo y yo volteo el rostro con dirección a Andrew solo que no pensé que tenía el rostro tan cerca que cuando volteo hacia él rozo mis labios con los suyos—¡ah, perdón!—me disculpo—no era mi intención yo...

—Tranquila fue por accidente—comenta Andrew.

—Ustedes dos parecen una pareja de casados—dice uno de los hombres y me sonrojo al escucharlo.

—Ya vamonos—sigo a Andrew quien se va al camino de vuelta al castillo sin decir ninguno de los dos ni una palabra hasta que llegamos.

—Quiero saber que fue lo que descubriste—Andrew se detiene frente al castillo y cruzas sus brazos.

—Yo...—me observa fijamente y no se si decirle o no—sucede que hay seres humanos que quieren ser vampiros o psíquicos espirituales que supuestamente tomando sangre ya sea de animal o humana hacen según ellos, salir el lado vampirico que tenemos dentro—lo miro para ver su reacción y lo noto muy serio—tal vez piensas que estoy bromeando cuando no es así.

—No lo creo, solo...

—Solo...—digo esperando a ver que es lo que quiere decir y fijo mi vista en sus ojos para ver si lo descubro sin embargo, no me transmite nada más que pura seriedad en el asunto—tú...

—Ejem—escucho a alguien a mi par como carraspeando y me sobresalto—que bueno que están juntos los dos porque, hoy vamos a salir a saldar algunas cuentas y—me observa a mi el chico rubio que se acercó a nosotros dos—tu, iras con él.

—Cameron, tienes que descansar por tu herida—habla Andrew quien al parecer lo conoce.

—Oh, tienes razón. Solo serán tu, ella y el lord de este lugar junto con algunos hombres más por si sucede cualquier cosa con relación a los ingleses.

—De acuerdo. Ven conmigo leighiche.(Traducción:curandera).

—Yo...—me toma del brazo Andrew y me jala hacia donde él camina con dirección para el lado donde estabamos en la mañana temprano hasta que se detiene de pronto sin antes pasar ni ocho segundo cuando él voltea el rostro y mira a Cameron.

—Están en el establo esperandonos ¿verdad?—comenta Andrew y el chico rubio asiente con la cabeza. 

Entonces, seguimos nuestros caminos hasta llegar al lugar donde hay varios caballos y solo pienso en subirme a uno y salir de este lugar—no sería mala idea—pienso—solo que no se como montarlos—toco mi frente con gran frustración.

Allí en ese lugar había además, varios hombres como cuatro en total y vi al señor mayor con el que le dió las órdenes a los chicos de enterrar el cuerpo del varón muerto.

—Que bueno que viniste Andrew y ella también—comenta el anciano—suban a los caballos y marchemonos y tu, Thèid Anndra còmhla rithe air muin eich.(Traducción:Andrew iras con ella en caballo)—dice esto último en ese idioma extraño y yo frunzo el ceño aunque, si me dejan ir en un caballo sola creo que podré escapar.

Veo a los tipos comenzar a subirme en los caballos y yo intento hacer lo mismo con uno que trajo Andrew para donde mí solo que, no sabía como subirme exactamente además de que era algo un poco complicado porque tengo falda.

Andrew ve mi intento fallido de subirme como dos veces y se acerca a mi agarrandome por la cintura me sibe al caballo—gracias—le digo y él se sube también junto conmigo en el mismo caballo detrás de mí.

—Adiós a mi idea de escapar—musito.

El chico pelirrojo se acerca a mi oído—no creiste que te iba a dejar sola ¿cierto?—me susurra y se me eriza toda la piel.

—Yo...ains—no encontraba que decir y me salió un suspiro.

—Ustedes dos tórtolos. Tenemos que irnos, ¡en marcha!—vocifera uno de los hombres entonces, Andrew toma el lazo y hace que el caballo empiece a correr tras ellos.

Miro el lugar para en la noche ver si tengo oportunidad de escaparme pero, todo lo que veo es bosque y más árboles que cualquier otra cosa—me perdería por aquí de seguro—pienso en mis adentros.

Pasan los minutos deprisa cuando ya empieza a caer el sol—sería mejor buscar un lugar donde posemos porque está oscureciendo—hablo en voz alta para que solo Andrew escuche solo que no fue lo suficientemente bajo para que él solo lo escuchara.

—Estamos llegando ya a un lugar donde pasaremos la noche—efectivamente así fue debido a que llegamos a un lugar donde era como otro castillo muy bonito de piedra.

Nos bajamos del caballo todos y una señora muy simpática viene hacía mí—oh, una jovencita —me observa de arriba abajo—feumaidh gur i bean Anndra gu cinnteach.(Traducción:debe ser esposa de Andrew seguramente)—dice y yo no entiendo nada de lo que dijo al final mientras los chicos van dentro del castillo de como dos niveles o tres, esta mujer sigue hablando en ese idioma extraño y yo solo asiento con la cabeza sin entender ni una palabra.

Me agarra del brazo y me lleva dentro señalando el segundo piso con su dedo yo la miro sin entender bien que dice y luego la veo subir unas escaleras donde ella se voltea y me hace señas para que la siga y lo hago llegando a una habitación muy bonita con una cama y dos sillas con una mesa redonda pequeña en medio de las sillas y una vela con un plato abajo.

—Bidh seo na rùm agad. Bidh an dithis agaibh gu math an seo. Fàgaidh mi thu nad aonar airson ullachadh airson leabaidh. (Traducción: esta será su habitación. Aquí estarán bien ustedes dos. Te dejaré sola para que te prepares para dormir—dice esto último y yo solo me siento en una de las sillas mientras la veo cerrar la puerta.

—Umm, tengo hambre—sobo mi barriga sintiendo mi estómago llenarse de gases y me acerco a la ventana del cuarto para mirar el lugar y observo la luna—muy hermosa como siempre. Al menos tu no cambias a pesar de los años—musito y bajo mi vista mirando el espeso bosque por donde estabamos solo que vislumbro a una persona con bata blanca de espaldas a la ventana del castillo—¿Xiang?—lo veo y no me lo creo—¡Xiang!—lo llamo—de seguro que no me escuchó con todo el ruido que hay abajo. ¡Xiang!—lo intento otra vez para ver si me escucha pero, no lo hace sino que empieza a caminar hacia el bosque—¡No, detente!—vocifero desesperada y pensé en salir del cuarto e ir abajo para lograr alcanzarlo.




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